Tribuna libre
El mensaje del comedor
Nada ha cambiado con respecto al objetivo que estaba marcado, cuanto menos desde el año 2012. En el Ayuntamiento no deja de haber cierta sorpresa por la polémica que ha generado la reactivación del proyecto hotelero del Campo de las Balas, que responde a lo que dictamina el PGOU actual, del año 2012, y que siempre ha estado en la hoja de ruta municipal.
El uso hotelero es el que siempre ha estado contemplado para rematar esta pastilla que terminaría de cerrar la conexión pendiente de todo el casco histórico junto al mar. Un hotel que, además, no ocuparía, ni mucho menos, la totalidad del Campo de las Balas; como tampoco va a quedar todo ese suelo en manos privadas.
Los arquitectos municipales han explicado, en base a lo que dictamina el propio PGOU, cuál es la operación diseñada en este punto de la ciudad pendiente de urbanizar. El hotel en cuestión vendrá a ocupar sólo 4.000 metros cuadrados de una superficie total de casi 24.000 metros cuadrados. Es decir, apenas una sexta parte de todo el suelo que abarca la unidad de ejecución del Campo de las Balas. Aunque conviene precisar que en ese ámbito total (de 23.997 metros cuadrados) se incluye la calle Antonio Burgos -desde el quiosco de La Quilla, en la intersección con Duque de Nájera- y también la calle propiamente denominada Campo de las Balas (junto al parador Atlántico).
En cualquier caso, el proyecto de urbanización del Campo de las Balas contempla la enajenación de una parcela de 9.457 metros cuadrados, pero en la que sólo podrá construirse el hotel en un máximo de 4.000 metros cuadrados, sobre los que el PGOU otorga una edificabilidad máxima de 10.000 metros cuadrados, no pudiendo superar las cuatro plantas de altura. El resto de la parcela hotelera (5.457 metros cuadrados) no podrá construirse y baraja el Ayuntamiento que sea suelo privado de uso público, para albergar alguna plaza o similar.
También podrá el hotel contar con aparcamiento subterráneo, habilitando el PGOU otros 4.000 metros cuadrados bajo rasante para su construcción. Aparcamiento que plantea también el Ayuntamiento ampliar a la calle de nueva urbanización que se habilitará entre los pisos de Hollywood y el hotel.
En relación a esto, la operación que plantea el Ayuntamiento puede dividirse en tres bloques: de un lado, está la continuación del paseo junto al mar para conectar de manera directa Santa Bárbara con el castillo de Santa Catalina, completando así todo el paseo alrededor del casco histórico. En segundo lugar estaría el hotel, en ese suelo de casi 9.500 metros cuadrados de superficie pero sobre el que solo se levantará el edificio en 4.000 metros cuadrados. Y en tercer lugar estaría todo el viario público alrededor del hotel, que contempla además la calle entre los edificios de vivienda y el hotel, que desplazaría su ubicación actual.
En este punto, matiza el Ayuntamiento que el suelo que actualmente utilizan los propietarios de los edificios de viviendas denominados Hollywood como aparcamiento y que se separa de la calle mediante un muro es realmente de propiedad municipal. De ahí que el proyecto contemple el retranqueo de ese muro hasta el límite de los edificios, desplazando hasta ahí el nuevo viario y ganando el solar del Campo de las Balas amplitud.
Teniendo todo esto en cuenta, el planteamiento del Ayuntamiento es sacar a enajenación el suelo hotelero, pero obligando al adjudicatario a hacerse cargo no solo de la construcción del hotel, sino de la urbanización de toda la unidad de ejecución; es decir, de toda la urbanización del Campo de las Balas, completando así la obra que hace más de una década acometió Paradores en el entorno de su hotel y la que el propio Ayuntamiento hizo en el entorno del Castillo de Santa Catalina.
Estas obras, por tanto, irían incluidas en ese precio de enajenación que ya se ha anunciado de 6,2 millones de euros y cuya documentación y pliego de condiciones está ahora tramitando el Ayuntamiento para sacarla a concurso en los próximos meses.
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