La huella de El Perro de Paterna en Cádiz por su centenario

Este agosto se cumplirán cien años del nacimiento del artista que ‘debutó’ de la mano de Pericón, murió en nuestra ciudad y cuya misa flamenca inspiró al carnavalero Antonio Martín

"El Perro de Paterna era un cantaor grande y una persona muy auténtica"

El experto en el cantaor El Perro de Paterna, Fernando Gallo, con diferentes recortes sobre el artista en la hemeroteca de 'Diario de Cádiz'.
El experto en el cantaor El Perro de Paterna, Fernando Gallo, con diferentes recortes sobre el artista en la hemeroteca de 'Diario de Cádiz'. / Lourdes de Vicente

Cádiz/Dice el estudioso Antonio Murciano que El Perro de Paterna era “un cantaor de masas”. No en vano, el que fue director de la relevante casa discográfica RCA Española de Madrid tenía bien testeadas las ventas de Antonio Pérez Jiménez que, como sabe todo buen aficionado que se precie, fue revitalizador de las colombianas y un gran especialista en los fandangos. El Perro de Paterna grabó, y mucho, en apenas 25 años. Treinta y seis fueron los discos de estreno, por así decirlo, además de numerosas antologías que elevan el número de trabajos a la sesentena; actuó, y mucho, en plazas nacionales y en la, permítanme también, primera liga, compartiendo no pocas veces cartel con El Lebrijano, Camarón, Antonio Mairena... El Perro de Paterna fue querido, y mucho, por el público y por su pueblo, al que puso, y sigue poniendo aun después de su fallecimiento, en el mapa. Pero, a modo de homenaje por el próximo centenario de su nacimiento, que se celebra el próximo 12 de agosto, es menester recordar los lazos, que tampoco son pocos, que unieron a El Perro de Paterna con Cádiz capital.

Para este cometido, quién mejor que Fernando Gallo, profundo estudioso de la figura del cantaor paternero, autor del libro de referencia El Perro de Paterna y amigo hasta el final del artista, para descubrirnos los hitos de esta relación que, lamentablemente, también incluye la muerte del artista.

“Sí, efectivamente, Antonio murió en Cádiz, en el Hospital del Puerta del Mar tras una operación de corazón a la que se sometió. Le habían dado ya varios infartos y los médicos le decían que no podía hacer tantos esfuerzos en el cante pero, como decía él en un fandango, ‘en un tablao yo estaré mientras mi cuerpo aguante’, y así fue, prácticamente murió con las botas puestas, su última actuación fue el 28 de diciembre del 96 y murió el 9 de enero de 1997”, recuerda Gallo.

Actuaciones, como aquella última vez en Chiclana, que se pueden rastrear en buena medida en la hemeroteca de Diario de Cádiz y también en la de rotativos de alcance internacional. Y una de llas, “muy sonada en la ciudad”, fue cuando hizo la misa flamenca paternera en la iglesia de la Palma en el año 1973. “Se tuvo que poner hasta una megafonía afuera porque no se cabía de gente, y más gente había fuera que dentro. Una misa flamenca que, de hecho, el padre Tocino no quería que se hiciera entera porque había cantes que no correspondían con el tiempo litúrgico, pero intercedió el obispo de Cádiz y, finalmente se hizo”, cuenta la anécdota Gallo que explica que una de aquellas personas que escuchaban desde la calle de la Palma “fue Antonio Martín que, como reflejamos en un documental que hicimos por los 50 años de la creación de esa misa, él mismo cuenta que se inspiró en este evento para escribir el pasodoble Si usted es cristiano de su comparsa de aquel año, ‘Capricho andaluz’. Pero también hay otras menciones en el Carnaval de Cádiz ya explícitas al Perro...”, explica.

Así, Fernando Gallo recuerda un cuplé de la chirigota ‘Los muertos el último’, de 1989 de Manuel Pecci , donde la letra parecía hacer referencia a un popular anuncio de la época donde un perro recogía sus enseres de su casa porque su dueño estaba enganchado a la televisión, pero en realidad era una copla sobre El Perro de Paterna. “También muy simpático, que él mismo se hartó de reír porque la propia agrupación se la cantó en Paterna, fue el cuplé de la comparsa de los hermanos Alcántara ‘Taller de melodías’ de 1995 que hablaban de que el Ayuntamiento multaría a los perros que fueran sin bozal y se metió con el suyo en una fiesta flamenca y con las prisas por irse cogió al perro muy rápido y al escucharlo cantar por fandangos se dio cuenta que era El Perro de Paterna. Ya te digo, Antonio se rió mucho”, asevera.

Diferentes artículos publicados en 'Diario de Cádiz' sobre El Perro de Paterna, a lo largo de estos años.
Diferentes artículos publicados en 'Diario de Cádiz' sobre El Perro de Paterna, a lo largo de estos años. / Lourdes de Vicente

Con el Carnaval – “bueno, de joven él salía también en agrupaciones pero en Paterna”–, pero también con la Semana Santa gaditana tuvo relación El Perro de Paterna, reconocido también como un gran saetero. Así, dice Gallo por mediación del flamencólogo Germán López, gran amigo también del cantaor, El Perro no faltaba a los Lunes Santo gaditanos donde iba “a cantar a un balcón de la calle Ancha” y “a la recogida de un Cristo en San Francisco (posiblemente la VeraCruz) aunque Germán no logra recordar exactamente cuál era”.

Es más, al último concurso que El Perro de Paterna se presentó en su vida fue al Concurso de Saetas de Cádiz, en el año 1986, “y que, por cierto, ganó”. “Y la verdad que siempre me resultó extraño que se presentara porque en esas fechas ya él era una figura del cante pero, bueno, sí, se presentó y ya no se presentó a más nada”.

También reseña Fernando Gallo que entre los hitos que protagonizó El Perro de Paterna –la creación de la misa paternera y del longevo Concurso de Peteneras, entre otros– está el que fue “el primero, sino uno de los primeros, artistas que llevó el flamenco a la Universidad de Cádiz”. De esta forma, aunque en la actualidad las Presencias Flamencas son estables en el centro educativo, “El Perro de Paterna en los años 80 estaba ilustrando una conferencia flamenca en el Aulario La Bomba, que lo llevó Pedro Geraldía”, apunta.

Incontables actuaciones en el Teatro Pemán, en los Jueves Flamencos, en la Cueva del Pájaro Azul, “un habitual del Rastrillo”, como se refleja en Diario de Cádiz, en el Aula de Cultura de la asociacion de vecinos de Los Corrales que llevaba el también desaparecido Paco del Río... El Perro de Paterna actuó con profusión en Cádiz e, incluso, “la primera vez que cantó en un escenario públicamente, 14 años tenía” estaba el nombre de Cádiz presente, “pues lo hizo acompañando a Pericón de Cádiz; ya luego pasan muchos años de su, digamos, debut, que sería en La Barca de la Florida que tenía ya El Perro entonces 40 años”, precisa el amigo y biográfo que lo sigue llevando por bandera.

Un cantaor 'que sigue vivo' y 'se comparte' en el mundo digital

Para Fernando Gallo, sin duda, Antonio Pérez Jiménez, El Perro de Paterna, es un cantaor “que ya está en la historia del flamenco”. Ahora bien, aunque podamos pensar que su figura “no es tan reconocida o reconocible” como la de algunos de sus compañeros con los que compartió tiempo artístico (“ojo que hablamos de una época extraordinaria donde todavía estaba en activo Mairena, pero también fue el apogeo de Camarón), este estudioso de su figura defiende que el impacto de El Perro de Paterna sigue muy presente “en el mundo digital, en internet”.

La gran red, con canales tan potentes como youtube, han vuelto a dar vida a grabaciones y piezas audiovisuales, “sólo decirte que hay una grabación de unas colombianas que tengo en mi canal de youtube que tiene 769.820 visualizaciones, que es mucho para un cantor de flamenco, además de muchos comentarios que me dejan por diferentes vías personas de todas partes del mundo”, asegura.

Porque El Perro de Paterna llega a todos lados, ¡hasta a la ‘Corte’ llegó en vida! Y es que como recuerda Fernando Gallo, el intérprete paternero fue el cantaor preferido del entonces Rey de España, Juan Carlos I, “dicho en entrevistas y referido por el periodista Tico Medina, pero hasta una carta le envió agradeciéndole a El Perro su último cassette”, muestra el experto.

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