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La Iglesia de San Servando y San Germán y la Casa de los Palos de Cádiz, en el Registro del Docomomo Ibérico

El Colegio de Arquitectos de Cádiz ha promovido la inclusión de estos dos edificios en el inventario de la Fundación que documenta y defiende los valores de la arquitectura moderna

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La Casa de los Palos de Cádiz, frente al muelle gaditano

Cádiz contará con dos nuevos edificios en el Registro del Docomomo Ibérico. El impulso del Colegio Oficial de Arquitectos de Cádiz ha sido fundamental para que la Iglesia de San Servando y San Germán y la Casa de los Palos de la capital gaditana formen parte de este Registro de edificios de España y Portugal que se creó en la década de 1990 con el objetivo de inventariar y proteger el patrimonio arquitectónico del Movimiento Moderno. Actualmente son 37 los edificios de la provincia incluidos, 14 de ellos de la capital gaditana.

En la documentación presentada al Comité Técnico de la Fundación por el Colegio de Cádiz, en las que se recogen las singularidades de estos edificios, se hizo referencia a la valiente propuesta de los arquitectos Luis Miquel Suárez-Inclán y Antonio Viloria con la Casa de los Palos “en la línea con lo que ya planteara cuarenta años antes Antonio Sánchez Esteve para continuar construyendo la fachada urbana de la ciudad al puerto, con una escala netamente diferente de la de la ciudad histórica”, acudiendo para ello a “formas y materiales característicos de la ciudad contemporánea”. Pese a su polémica irrupción décadas atrás, sus autores fueron capaces de establecer un diálogo entre lo nuevo y lo antiguo desde unas claves contemporáneas que corresponden a su época.

También se defiende la “sorprendente singularidad del complejo parroquial San Servando y San Germán”, con un programa resuelto en una planta que articula cinco círculos. Atendiendo a los últimos años de los 60 en la que fue construida, su autor, José Luis Suárez Cantero, ofreció una respuesta sensible a su tiempo en cuanto a su construcción en hormigón. Se inspiró en el denominado ‘nuevo brutalismo’ del crítico de la arquitectura Reyner Banham, y su compromiso con un realismo social acorde a la vida contemporánea.

Otros edificio de Cádiz en el Docomomo

Junto a estos dos edificios, forman parte del Registro en la capital gaditana el antiguo Cine Municipal y actual Centro Cultural El Palillero; el colegio público Celestino Mutis; el edificio de la Compañía Transmediterránea; el colegio público de Santa Teresa; el Olivillo; el Teatro Andalucía; y la Escuela de Comercio -Duque de Nájera esquina Benito Pérez Galdós-, todos, del arquitecto Antonio Sánchez Estévez; a éstos se suman las torres de la luz de Puntales, de Alberto Mario Toscano, Remo Scala y Alberto Santi; la iglesia de San Severiano, de José Rebollo; la escuela de la Sagrada Familia, de Francisco Hernández Rubio, y la Escuela de Náutica, de José López Zanón y Luis Laorga Gutiérrez, entre otros.

Del resto de la provincia figuran, entre otros, la Capilla del Colegio Nuestra señora del Carmen de San Fernando, de Alfonso Fernández de Castro y Manuel Guzmán Folgueras; el mercado de abastos y la Estación de autobuses en Algeciras, de Eduardo Torroja y Fernando de la Cuadra, respectivamente; el ambulatorio de los hermanos Laulhé en San Fernando, de Fernando Cavestany; el Hotel Sol y Mar, también en la Isla, de Casto Fernández-Shaw; la Escuela de Formación Acelerada, en La Línea, de Joaquín Barquín y el antiguo club de golf de Luis Gutiérrez Soto en Sotogrande.

¿Qué es el Docomomo?

La Fundación Docomomo ibérico nació para estudiar y documentar la arquitectura del Movimiento Moderno en España y Portugal, con el fin de lograr su reconocimiento como parte de nuestra cultura del siglo XX, su protección patrimonial y conservación.

Para ello, ha sido indispensable identificar qué edificios constituyen este patrimonio, conocer las circunstancias que les dieron origen, documentar los proyectos que los generaron y evaluar sus condiciones de conservación actuales. Formar parte de este Registro de edificios reconoce y refuerza, por tanto, los valores arquitectónicos, merecedores de protección, de los edificios que lo integran, con lo que ello supone, no solo para su conocimiento en profundidad como parte de nuestro patrimonio del siglo XX, sino en su protección y defensa, con vistas a posibles actuaciones sobre ellos en el futuro.

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