"No me imagino un piropo mayor que un premio a la eficacia comunicativa"

Si aún no es la una de la tarde, el lector todavía tiene tiempo de sintonizar Radio Nacional y unirse al cada vez más amplio club de escuchantes de 'No es un día cualquiera'. Si se pasa de la hora, mañana domingo hay otra oportunidad.

'No es un día...' se ha convertido en uno de los principales fenómenos radiofónicos de los últimos años, aupando a la radio pública a los primeros puestos de audiencia los fines de semana. Lo dirige Pepa Fernández. Su labor, una vez más, será recompensada en este caso con la entrega, el próximo martes y por parte del Ayuntamiento de Cádiz, del Premio a la Eficacia Comunicativa Emilio Castelar.

"No me imagino un piropazo mayor que el recibir un premio por la eficacia comunicativa para una persona que lleva 26 años comunicando, y además con el nombre de Emilio Castelar". Conversa con este diario camino de Bilbao, desde donde este fin de semana se emite el programa, cara al público como es habitual y una de las marcas de la casa. Algún día, espera, lo hará en Cádiz, tal vez antes de fin de año.

Como una película de Berlanga, el suyo es un programa coral, donde un grupo de amigos disfruta conversando. "Es lo principal. Lo difícil es comunicar algo a los demás si no se está contento. Y para nosotros es un regalo disfrutar con el trabajo, aunque nunca paramos". Un ambiente que se traslada tanto al público que acude a las emisiones en directo como al escuchante a través del aparato de radio.

Porque 'No es un día...' tiene escuchantes, no oyentes. "Es muy importante esta diferenciación porque el escuchante tiene una actitud activa, escucha con atención y participa".

Y lo que escucha cada sábado y domingo le permite reflexionar sobre la realidad, la más trascendente y la más anecdótica, gracias al tono mesurado que Pepa Fernández imprime al programa, cargado de debates, entrevistas y secciones. Lejos de la crispación de la sociedad. "Se puede y se debe discrepar pero siempre con cierta educación. Siempre lo intentamos, además que el fin de semana invita a este tono". Y también el ambiente logrado entre el amplio listado de colaboradores. "Nos pasamos tres días juntos todas las semanas, por lo que nos tenemos que llevar bien y eso se traslada al público, lo cual es siempre gratificante".

En su recorrido por todo el país con la emisiones del programa, la periodista ha descubierto la infinidad de perfiles que tiene la sociedad, cada uno de ellos con sus pequeños y grandes problemas y el beneficio que en muchas ocasiones pueden recibir de la emisión de 'No es un día...'

Un éxito que, en todo caso, no le ha llevado a plantearse el paso a la televisión, justifica porque "cada uno debe conocer sus limitaciones".