Un índice para la Historia de Cádiz
Archivo Histórico Provincial de Cádiz
Una página web permite el acceso libre a las descripciones de casi dos millones de documentos de los archivos andaluces, entre ellos el provincial de Cádiz
Galería de fotos con documentos del Archivo Provincial
Un archivo histórico es un tesoro. Entre sus cientos de miles de legajos, acumulados a lo largo de varios siglos, se esconden tanto historias públicas como historias privadas; personajes famosos y ciudadanos anónimos que durante su existencia han contribuido a forjar las distintas sociedades y cuyas acciones, buenas y malas, dormitan entre tantos documentos a la espera de que algún estudioso, algún investigador o incluso algún miembro de una familia interesado en el pasado de su linaje desempolve ese documento y reconstruya alguna historia olvidada o desconocida. Una investigación ahora más accesible a través de la plataforma ArchivaWeb, una página de la Junta de Andalucía que desde internet ofrece de manera abierta casi dos millones de descripciones de otros tantos documentos custodiados en los archivos andaluces y que pueden ser localizados a través de esta herramienta antes de acudir al archivo para solicitar la consulta del documento. Es algo así como el gran índice de la historia que se esconde en cada archivo.
El Archivo Histórico Provincial de Cádiz es uno de los centros andaluces que más descripciones aporta a esta plataforma virtual que permite de varias maneras localiza la existencia de muchos documentos: 1.725.896, en concreto. De ellos, unos 562.000 proceden del archivo gaditano de la Casa de las Cadenas que dirige Santiago Saborido.
La última aportación del Archivo Provincial de Cádiz es el listado de pasaportes que guarda entre sus legajos: cerca de 9.000 descripciones que Santiago Saborido data en su mayor parte en el siglo XIX y cuya consulta permite conocer los nombres, y en muchos casos la procedencia y las causas, de las personas que entraron o salieron de Cádiz en esa fecha, visitantes con historia y otros anónimos y desconocidos cuyo paso por la ciudad queda ya custodiado para siempre.
Hay que aclarar que la plataforma ArchivaWeb no permite de momento acceder directamente al documento, no permite su consulta a través del ordenador, pero sí facilita la siempre complicada labor de localizar un documento histórico de una manera rápida e intuitiva, apenas con unos golpes de clics. Una vez localizado, la persona interesada tiene varias maneras de consultar el documento.
A través de esta página de internet se pueden consultar buena parte de los fondos de los ocho archivos históricos provinciales de Andalucía más los del Archivo General de Andalucía, el Archivo de la Real Chancillería de Granada y el Archivo del Patronato de la Alhambra y del Generalife.
La página ofrece tres formas de búsqueda que se adaptan a los datos, muchos o pocos, de que disponga la persona interesada en un determinado documento. La primera, la más sencilla, es la llamada búsqueda simple. A modo de un buscador de internet, como Google, se puede introducir un texto, una palabra o varias, para realizar una primera búsqueda. Imaginemos que alguien desea encontrar información histórica sobre su familia y supongamos que lo hace a través del apellido Castaños: este buscador simple le indica al momento que en los archivos andaluces hay al menos 2.690 documentos que contienen ese apellido, al tiempo que detalla cuántos documentos existen en cada archivo con ese apellido. Por ejemplo, 1.448 en Almería o 519 en el de Cádiz. Además, un gráfico interactivo permite también datar el número de documentos por años, en este caso desde 1525 (con un documento de aquella época) hasta 2004 (con dos documentos). Los Castaños tienen su récord en 1906, con un total de 1.015 documentos repartidos por los archivos andaluces de titularidad autonómica.
La segunda manera de localizar un documento, a través de su descripción, en este laberinto de archivos es la búsqueda avanzada. Este sistema, igual que en otra páginas parecidas, permite acotar la búsqueda a partir de datos que facilitan la localización del documento. Así, es posible realizar la búsqueda con varias palabras, con una frase exacta, acotar por fechas e incluso, si se conoce en profundidad el archivo o se ha investigado anteriormente un tema, poner en el buscador la serie o la signatura del documento. Además, se puede buscar por provincia o por un archivo concreto. A más datos, como es normal en este tipo de buscadores, más preciso y acotado será el resultado entre tantos miles de documentos.
La última manera de buscar estas descripciones, siempre que estén incorporadas al catálogo de esta plataforma web, se llama ‘explorar archivos’. De esta forma, una pestaña permite desplegar los once archivos cobijados en esta web, elegir uno y acceder a sus fondos eligiendo la carpeta en la que se sabe, o se supone, que pueden estar. Es, seguramente, una búsqueda dirigida al investigador más especializado y a las personas más familiarizadas con el trabajo de campo en un archivo. En el caso del Archivo de Cádiz, se presentan tres grandes grupos: fondos, colecciones y reprografías.
Al pinchar en cada uno de ellos se van desplegando carpetas. Si, por ejemplo, cliqueamos, en fondos, nos saldrán dos grandes carpetas: públicos y privados; si damos en públicos, nos encontraremos con los judiciales, de la fe pública, de la administración periférica del Estado, de la Junta de Andalucía, de instituciones del llamado Movimiento Nacional y de la administración corporativa. Cada uno de ellos se subdivide en más carpetas. El del movimiento nacional, uno de los más curiosos, contiene carpetas sobre la Sección Femenina, el Frente de Juventudes, el Patronato Social José Antonio o el Patronato para la Mejora de la Vivienda Rural Francisco Franco... Un sinfín, por tanto, de posibilidades a la mano del investigador profesional o de cualquier ciudadano interesado en un tema.
El portal de ArchivaWeb ofrece también la posibilidad de registrarse, con certificado electrónico o con clave, un trámite que, como explica Santiago Saborido, ofrece algunas ventajas al investigador: “Al estar registrado, me salen todas las búsquedas que he hecho, como un histórico, y también se pueden guardar esas consultas y se pueden descargar. Y además se puede solicitar una reproducción de documento a través de este registro o una cita previa en la sala para ver el documento. Tiene ventajas estar registrado, como que se guardan las consultas en una carpeta virtual y sirve para ir rastreando”.
El acceso a los documentos es gratuito, su consulta, pero la reproducción está sujeta a unas tarifas públicas que el interesado debe pagar como unas tasas antes de que cada Archivo proceda a la reproducción de ese documento y de su entrega al investigador. Existe también la posibilidad de consultar el documento en sala y reproducirlo con el móvil u otro dispositivo a través de una fotografía. En este caso, la reproducción no tiene coste.
Saborido comenta que las consultas al Archivo Histórico Provincial de Cádiz son continuas y muy diversas, tanto de investigadores, historiadores, universitarios y ciudadanos particulares, que se benefician así de los riquísimos fondos de un Archivo que tiene en un documento notarial de 1531 su legajo más antiguo: casi 500 años.
En las últimas fechas se están prodigando las consultas de personas que están tratando de confirmar que sus antepasados son españoles y huyeron hacia Argentina en algún momento de la Guerra Civil o en los años posteriores: “Toda las semanas tenemos decenas de consultas de personas que están buscando sus ancestros argentinos, sobre todo por la nueva legislación del Gobierno español con los emigrantes de la Guerra Civil. Si tú demuestras que tu abuelo o bisabuelo, o padres, emigraron por la Guerra Civil, directamente tienes la nacionalidad española. Esos fondos están repartidos entre la Capitanía Marítima de Cádiz y en la Biblioteca de Temas Gaditanos, donde están los libros de embarque de la compañía Trasatlántica, de Antonio López. A muchos investigadores los remitimos allí porque nosotros no tenemos estos fondos.
“Lo que más va buscando el usuario –abunda el director del Archivo gaditano– son los testamentos. Tenemos casi 250.000 testamentos que se han extraído de los protocolos notariales. Ya tenemos subidos a ArchivaWeb 103.000 de la notaria de Cádiz, desde el siglo XVI hasta 1920. Fue un trabajo que a nivel nacional empezó Manuel Ravina, como tantas cosas, y que nosotros hemos ido continuando. Tenemos también la prisión de El Puerto de Santa María, con 10.255 expedientes, de los cuales 5.000 son de represaliados. Es un documento muy demandado porque a El Puerto fueron traídos los presos represaliados de la cordillera cantábrica. Igual que el Colegio de Arquitectos: tenemos toda la documentación desde los años 60 de todos los proyectos de arquitectos que se hicieron en Cádiz y provincia. Hay quien viene a ver los planos para algún posible conflicto vecinal, porque aquí está el proyecto visado”.
A la espera de que esta herramienta digital, ArchivaWeb, permita la consulta de los documentos mediante su visualización directa, como sucede con otros archivos nacionales, esta página es una excelente base de datos sobre lo que pueden ofrecer los archivos andaluces, un índice de los documentos con los que es posible reconstruir el pasado de la comunidad autónoma acercarse mejor al legado de quienes nos precedieron. Como resume Santiago Saborido: “Abrir, por ejemplo, un protocolo notarial es sumergirte en otro universo; y más en Cádiz: compraventa de esclavos, fletamentos, juramentos de fidelidad, dotes, entrega de arras... O los documentos del Cádiz del siglo XVIII, cuando era el centro de la corona. Es un tesoro, nuestro tesoro”.
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