‘Inventario de una amistad’, en la Fundación Ory de Cádiz
Abierta hasta el fin de semana en el edificio Ancha, 16, la muestra ha sido comisariada por Ana Sofía Pérez-Bustamante
Nuevas Jornadas de la Fundación Ory, dedicadas a Francisco Nieva
R. C. cádiz
“Un flechazo intelectual”: así definió Francisco Nieva la relación de amistad que entabló con Carlos Edmundo de Ory en 1948. El encuentro se produjo en una exposición de pintura italiana, y a partir de entonces los dos jóvenes se hicieron inseparables. Carlos, que gozaba en Madrid de la fama de ser un enfant terrible de la poesía, un Rimbaud de Cádiz, inició a Nieva en el mundo asombroso, transgresor y libérrimo del Postismo, y así lo reconoció éste en 1990, cuando ya no era un aprendiz de pintor sino un célebre hombre de teatro que entró en la RAE con un discurso que comenzaba diciendo: “Un buen día, en compañía del grande y extravagante poeta Carlos Edmundo de Ory, entré en la vanguardia de las artes”.
Inventario de una amistad es un libro de casi 500 páginas donde, al cuidado de Ana Sofía Pérez-Bustamante, se recoge y ordena todo lo que de aquella relación conservó Ory en su archivo, una caja de tesoros que custodia la Fundación que lleva su nombre. Y también es el título de una exposición en Ancha 16 comisariada por Pérez-Bustamante que es un “resumencísimo” del libro. En ella se exponen las cartas, dibujos, poemas, artículos y libros que se cruzaron Carlos y Paco, hilados a partir de las memorias de Nieva y los diarios de Ory.
La exposición sigue las fases de su amistad: la edad de oro, entre 1948 y 1952, sobre todo el tramo en que Ory se alojó por una módica pensión en casa de Nieva, donde trabajaban codo con codo y Nieva hacía dibujos a partir de los poemas de Ory. Vivían absortos en una “pecera” artística concurrida por los más prometedores artistas y poetas del momento. La edad de plata es la de los años parisinos. Los dos amigos salen de España en busca de futuro y aire, cada uno por su cuenta y a su tiempo, se casan con mujeres francesas y conservan una amistad con tiranteces, porque entre 1953 y 1963 su situación personal, sus aspiraciones y sus trayectorias van divergiendo. Tras un lapso en que apenas se vieron, la relación se reanuda a partir de 1970. Es el año en que Félix Grande publica una antología de la poesía de Ory que lo convierte en un referente para los jóvenes de la generación del 68 española. A partir de entonces se suceden los homenajes a Ory, en todos los cuales participa un Nieva ya dramaturgo muy interesado en dejar constancia de la filiación posvanguardista de su teatro furioso. El reencuentro en persona de los viejos amigos se produjo en 2003 en Cádiz, en unas jornadas organizadas por la Diputación Provincial con motivo de concesión a Ory de la Medalla de la Provincia.
‘Inventario de una amistad’ es una exposición que privilegia la hasta ahora desconocida dimensión lírica y plástica de una amistad entre dos figuras claves de las letras españolas. Permanecerá abierta hasta el 2 de febrero y el sábado 1 su comisaria ofrecerá una visita guiada a las 12.00.
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