Jenaro Jiménez acepta una condena de seis años y medio
Tribunales
El empresario gaditano cumplirá cuatro años por falsedad documental con estafa continuada y dos y medio por apropiación indebida
Ha llegado a un acuerdo con la Fiscalía y con las acusaciones particulares
Cádiz/El empresario gaditano Jenaro Jiménez Hernández ha aceptado en la Audiencia Provincial una condena de seis años y medio de prisión tras la conformidad a la que ha llegado su defensa con la Fiscalía y con las acusaciones particulares de los que fueron sus socios en las compañías Casas de Cádiz y Emblematic Houses. De este modo, el empresario ha rebajado prácticamente a la mitad la petición de pena que había hecho la Fiscalía, que ascendía a doce años y medio.
El hombre que simuló su muerte por ahogamiento en abril de 2008 en aguas del Cabo de Trafalgar y que realmente huyó a Paraguay ha acordado cumplir una condena de cuatro años por un delito de falsedad documental medial con estafa continuada y otros dos años y medio por apropiación indebida.
De esos seis años y medio, Jenaro Jiménez ya ha cumplido uno de manera preventiva, ya que el juez lo dejó en prisión tras haber pasado otros dos años entre rejas por una condena de una estafa de 47.000 euros contra su ex cuñado al haberse quedado con la señal de un piso que le había vendido justo dos días antes de marcharse a Paraguay.
El caso que este lunes se juzgaba en la Audiencia Provincial tenía varias ramificaciones. Por un lado estaba el hecho de que uno de los socios de Jenaro, Jaime Rocha, reclamaba que el empresario había vendido una serie de propiedades de Casas de Cádiz y que el dinero nunca se había ingresado en las cuentas de esta compañía, que según sus cuentas, ascendía 600.000 euros.
Otra era por Emblematic Houses, donde estaba asociado con el venezolano Carlos Espert, y que también había presentado denuncia contra Jenaro, entre otras cuestiones porque decía que se había quedado con las señales de los pisos de las personas que habían adquirido una vivienda en la promoción de la avenida Marconi.
Además de la condena en prisión, la sentencia establece también el pago de una multa durante 12 meses de seis euros diario y, en el caso de que no la abone, seis meses de arresto subsidiario por la falsedad documental medial con la estafa continuada. Por la apropiación indebida, la multa es por la misma cuantía pero durante seis meses.
La tercera de las ramas era que en la causa había dos bancos que habían podido ser perjudicados porque, como establecía la Fiscalía y un informe de la Policía Nacional, habían concedido créditos al empresario basándose en una documentación falsificada por el propio Jenaro que le permitía aparentar una posición mucho más desahogada desde el punto de vista económico que la que realmente tenía.
En este caso se deja para la ejecución de la sentencia la posibilidad de acciones civiles que no pueden superar los 231.809 euros para una entidad bancaria y los 145.000 para otra.
El empresario también tendrá que afrontar una indemnización que suma 212.000 euros por todas las señales de los pisos que recibió de unos particulares que finalmente no tuvieron su vivienda en la avenida Marconi. Además, a parte del acuerdo con la Fiscalía, también lo ha habido con las acusaciones particulares, que se han desistido en sus acciones penales y civiles.
No obstante, va a ser complicado que Jenaro Jiménez pueda afrontar todos estos pagos, ya que como ha dicho este lunes ante el tribunal en la Sección Cuarta de la Audiencia Provincial, es insolvente. El acusado tenía un mejor aspecto que la última vez que acudió a este edificio judicial en el mes de octubre del año pasado, cuando fue suspendido el juicio. Acompañado de una muleta para ayudarle a andar por la cojera que padece tras perder un dedo del pie en la cárcel por temas de salud, no estaba tan delgado como hace meses.
Su abogado, José María Rosso, señalaba al término de la vista sobre su salud que "como cualquiera que está en prisión, tiene una atención limitada con los medios que hay en prisión y donde un médico atiende a todo el mundo". En este sentido, afirma que recibe la atención debida en lo que se refiere a la diabetes que padece y "se va recuperando poco a poco de la amputación del dedo aunque si estuviera fuera estaría, no sé si mejor, pero seguro que más atendido". Así fue la exagerada vida de Jenaro Jiménez en Paraguay.
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