Junta y Ayuntamiento planean construir 300 nuevas viviendas en Cádiz

El nuevo convenio urbanístico firmado por la Junta y el Ayuntamiento de Cádiz tiene dos principales objetivos, a juzgar por las declaraciones del alcalde de la ciudad y la consejera de Economía y Hacienda de la comunidad. El primero es poner en valor y dar uso al fin a inmuebles y solares que, efectivamente, llevan años –cuando no décadas– abandonados y sin proyecto alguno que desarrollar. Y el segundo, según insistió el alcalde este jueves, es abrir nuevas posibilidades de construcción de viviendas en la ciudad.

Precisamente vinculado a este segundo objetivo, el acuerdo alcanzado dibuja en el horizonte alrededor de 300 nuevas viviendas en la ciudad, que son las que ambas administraciones consideran que pueden construirse en los tres espacios para los que se concibe uso residencial en el convenio.

Un centenar de viviendas se estima que pueden tener cabida en la antigua escuela de Náutica, según un primer cálculo que han realizado técnicos municipales a la espera de iniciar los oportunos expedientes que arrojarán más luz sobre la transformación de uso de este edificio que cerró sus puertas en el año 2007 sin que hasta ayer se haya definido futuro alguno.

A este centenar de viviendas se sumará las 180 que se han contabilizado que pueden tener cabida en el suelo de Tolosa Latour. Con ellas, la Junta define al fin el uso de este inmenso solar que acumula dos décadas en desuso y a la espera de definir el futuro, después de que hace unos meses se conociera –a raíz del avance presupuestario para 2025– que se contemplaba la construcción de un edificio administrativo de 16 millones de euros.

Por tanto, esa futura sede administrativa, que la consejera ha destacado por el ahorro que conllevará en los alquileres que actualmente afronta la Junta mensualmente en locales y edificios que ocupan las diferentes delegaciones y servicios que presta en Cádiz, compartirá espacio con promociones de viviendas cuyo desarrollo está aún pendiente de definir.

En tercer lugar, hay que apuntar en torno a otra veintena de viviendas, que son las que se esperan salgan adelante en la finca de Marqués de Valdeíñigo (esquina a San Francisco); otro de los edificios que acumulan años de abandono y que al final la Junta de Andalucía ha decidido destinar a vivienda.