La Junta se la juega con la ciudad de Cádiz tras años de olvido

La Junta acumula desde hace años, y décadas también, un amplio listado de proyectos pendientes que, en su día, se plantearon como vitales para el desarrollo de Cádiz.

Era la época en la que el PSOE, gobernando la Junta, buscaba recuperar la Alcaldía de Cádiz perdida tras la llegada de Teófila Martínez y la abrupta salida de Carlos Díaz. Más allá de la operación de rehabilitación del casco antiguo (en todo caso, una de las grandes operaciones urbanas realizadas en la ciudad pero, también, parada por la crisis económica en plena ejecución), el listado de buenas acciones lleva años congelado.

Desde 2018, ya con el PP al frente del gobierno regional, el gobierno de Juanma Moreno ha hecho suyos estos compromisos. El avance en algunos casos ha sido evidente, pero el parón sigue siendo norma en buena parte de los mismos.

El año que ahora entra se marca como fundamental para que la Junta active algunas de estas operaciones, que comiencen a ser una realidad. Los tiempos corren en su contra. Las próximas elecciones autonómicas serán en 2026. Tiempo muy justo para ver alguna primera piedra puesta. En todo caso, con los proyectos ya adjudicados y a punto de inicio.

La delegada del Gobierno de la Junta en Cádiz, Mercedes Colombo, hizo mención este viernes, en el balance de gestión del gobierno regional, al proyecto del Hospital Regional. Ya es un clásico. Tanto como el nulo avance en su desarrollo.

Colombo ya recordó algo sabido por todos: la relevancia que tiene este equipamiento no solo para la capital, sino para el conjunto de la provincia. Así estamos ya desde hace dos décadas.

Aquí la Junta se mantiene firme: el suelo para levantar este nuevo hospital, el solar de la antigua CASA propiedad de la Zona Franca, debe pasar a sus manos mediante una cesión gratuita. El Consorcio, ya se sabe, no puede dar este paso aunque sí ha planteado desde hace años un trueque con otros terrenos de la Junta en la provincia.

Para desatascar este embrollo, entró en el juego el Ayuntamiento de Bruno García, que al final ha cargado sobre sus espaldas una operación que no iba con ellos.

Ayer Colombo “animó” al delegado de la Zona Franca, Fran González, a “mantener conversaciones con el Ayuntamiento”, para el cambio de propiedad del suelo. Será entonces cuando la Junta cierre el Plan Funcional del nuevo Hospital e inicie el largo proceso de adjudicación del proyecto arquitectónico y la adjudicación de las obras. Todo a varios años vista.

Bruno García, tras oír lo dicho por Fran González de que el Consorcio no tiene noticias ni de la Junta ni del Ayuntamiento respecto al proyecto del Hospital, afirmó también este viernes: “Estoy convencido que la mejor manera de sacar las cosas adelante es el diálogo y eso es exactamente lo que estamos haciendo con la Zona Franca”.

Tanta llamada al diálogo de unos y otros no ha tenido efecto alguno en estos meses. Mercedes Colombo advirtió en todo caso que “nosotros tenemos el compromiso (para hacer este hospital) de Juanma Moreno y ahora necesitamos el compromiso del Estado (administración de la que forma parte la Zona Franca)”.

Desde el Teatro Romano hasta la vivienda

Pero, en el lista de “pendientes” de la Junta hay más cuestiones.

Otro clásico en la Ciudad de la Justicia. Hoy por hoy, y tras 20 años de cambios de ubicación y de proyectos (y de inversión), parece que avanza en su ubicación en los Depósitos de Tabacos (cedidos también gratis por el Ayuntamiento). Aquí, se dice, se licitará el proyecto en los próximos meses.

Junto a estos planes que forman ya parte de nuestra vida, pues hemos crecido con ellos, el gobierno regional tiene pendiente la firma de un convenio con el Ayuntamiento de Cádiz para definir usos de los terrenos y edificios de su propiedad que no tienen uso, o que pueden copiarlo.

Este documento tiene un relevante valor si se quiere confirmar o no la implicación de la Junta en el desarrollo de la ciudad. Se pondrá sobre la mesa uno de los últimos suelos libres de Cádiz, el solar de Tolosa Latour, fundamental para viviendas y no para otro centro administrativo (como se anuncia); tiene en sus manos edificios amplios y vacíos como el de Valdeíñigo. Y buscará sin duda más ingresos con la venta de la antigua Escuela Náutica (haciendo caja, como en Tiempo Libre y en Loreto).

Tendrá que aclarar la Junta cuánto va a tardar en poner en marcha la última fase de las viviendas de Matadero (la primera se inició hace cerca de 20 años), y acelerar la conclusión de la rehabilitación del Cerro del Moro. Y, tal vez, recuperar el pasado esplendor inversor en el parque inmobiliario del casco antiguo.

Valcárcel también está entre los temas pendientes, como algunos tan esenciales para la ciudad como las obras en el Teatro Romano (otra vez en el aire) y las de la tercera fase del Museo de Cádiz, que convendría recordar que llevan tres décadas esperando.