El jurado declara culpable al catedrático de la UCA acusado de malversación

Cádiz/El catedrático Francisco Antonio Macías Domínguez ha sido declarado culpable de desviar fondos públicos de la Universidad de Cádiz en su propio beneficio. Así lo ha decidido un jurado este miércoles a última hora de la noche en la Audiencia de Cádiz. Tras una larga deliberación, el tribunal popular ha estimado acreditado que el acusado malversó caudales públicos, sobre todo en almuerzos y cenas, mientras ocupó el puesto de vicerrector de Investigación, Desarrollo Tecnológico e Innovación (VIDI) entre 2007 y 2011.

Una vez conocido el veredicto de culpabilidad, tanto la Fiscalía como la UCA, que ejerce la acusación particular en este procedimiento, han solicitado que el ex vicerrector sea condenado a seis años de cárcel como autor de un delito de malversación en concurso con un delito de falsedad documental, lo que ha supuesto una mínima rebaja respecto a su petición inicial de seis años y medio.

Asimismo, las acusaciones han planteado que Macías Domínguez quede inhabilitado durante 8 años para cargo e empleo público relacionado con la dirección y representación universitaria y con la administración de fondos públicos.

La defensa del ex vicerrector de la UCA ha pedido que se aplique en la futura condena la atenuante de dilaciones indebidas porque, según su criterio, la causa ha estado paralizada en algunos momentos de su instrucción.

En base al veredicto de culpabilidad, el magistrado presidente del tribunal popular, Manuel Grosso de la Herrán, tendrá ahora que redactar la sentencia.

La vista oral al catedrático Macías Domínguez se ha desarrollado durante siete días en el Palacio de Justicia de Cádiz. En su declaración, el ex vicerrector manifestó que su gestión de los fondos de la UCA fue correcta y justificó los numerosos pagos que realizó con las tarjetas corporativas de la Universidad en diferentes restaurantes de la provincia de Cádiz como reuniones de trabajo, atenciones protocolarias y prolongaciones de su jornada laboral.

Sin embargo, los policías del Grupo de Delincuencia Económica que investigaron los gastos que el catedrático sufragó con fondos públicos de la Universidad de Cádiz contabilizaron 477 cargos sospechosos de ser irregulares, de los cuales 351 se concentraron en viernes, sábados y domingos. Además, los agentes advirtieron que en las facturas firmadas por Macías aparecían numerosos comensales que, en su mayoría, negaron tajantemente haber participado en esas comidas.

Esos supuestos invitados también prestaron declaración como testigos en la vista oral. Así, tal y como ya adelantó la Policía, la mayor parte desmintió su presencia en esos encuentros en bares, restaurantes y cafeterías.

Por último, la auditora de la UCA que elaboró un informe de fiscalización una vez que el caso de las tarjetas black salió a la luz pública, explicó en el juicio que se detectaron varias pagos "no procedentes" en el Vicerrectorado que dirigía Macías Domínguez, entre ellos, unos 16.000 euros en bombones, caramelos, regalos y cafés.