Kichi ha donado más de 90.000 euros de su sueldo desde que es alcalde

El alcalde de Cádiz, José María González, ha donado desde que accedió a este puesto 92.464 euros procedentes de su sueldo. González rechazó cobrar su salario municipal y opto por quedarse con el que recibe como diputado provincia.

Desde el primer momento decidió donar cada mes entre el 40 y el 47% de su asignación mensual para cumplir el compromiso de seguir percibiendo 1.880 euros, el mismo salario que cobraba como profesor de educación secundaria antes de entrar en la política activa.

Desde el principio, el alcalde ha defendido su "compromiso con los gaditanos y gaditanas. No hemos venido a enriquecernos con la política, sino a pelear por nuestra gente. Por eso, y aunque estas donaciones no son la solución, sí contribuyen al reconocimiento y apoyo a la labor y la lucha de estos colectivos”, defiende. González además recuerda que “estas donaciones vienen a reforzar nuestro compromiso colectivo de donar la parte sobrante de unos sueldos que están muy alejados de la realidad de nuestra gente y contribuir con esos recursos a seguir construyendo el cambio desde fuera de las instituciones”.

González dedicó a estas donaciones 16.140 euros en 2020, otros 16.140 en 2019, 17.774 euros en 2018; 14.288 euros en 2017; y 16.511 euros, en 2016.

Cuando fue elegido alcalde en 2015, destinó 11.611 euros; y en lo que llevamos de 2021, 10.760 euros.

Entre las entidades depositarias de la donación periódica del regidor se encuentran asociaciones como Amigas al Sur, Calor en la Noche, los extrabajadores de Delphi, la Fundación Dora Reyes, la asociación de Reyes Magos, Autismo Cádiz, Princesa Rett, Asociación Ánfora, plataforma para la huelga del 112, SOS Callejeros, actuación solidaria 'Viento del Este', colectivo de limpiadoras de la empresa Expertus, Autismo Cádiz, ADACCA, comedor social Virgen de Valvanuz, Afedu, Cruz Roja, Plataforma de Afectados por la estafa de Idental, Asociación Despertares, Cepa, Asociación Bahía de

Cádiz, Proyecto Telón Rojo de la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos Mentales o la Asociación ADAB para la Defensa Contra la Anorexia y la Bulimia. Cada una de ellas ha ido destinando el dinero a sus necesidades más urgentes o para alguna inversión extraordinaria.