La licitación de las obras del Teatro Romano de Cádiz, a la espera de Sevilla

Cádiz/“La licitación es inmediata”. Son incontables las ocasiones que desde la delegación territorial, y desde la propia Consejería, de Cultura de la Junta de Andalucía se ha colocado este titular sobre el proyecto de ampliación del Teatro Romano de Cádiz, un histórico débito del Gobierno andaluz con el patrimonio de nuestra ciudad. La última, el pasado marzo, poco antes de que el delegado Jorge Vázquez se despidiera del cargo en el que ha sido relevado por Tania Barceló. Al menos, la nueva delegada, todavía, no ha arrojado la promesa incumplida por todos y cada uno de sus antecesores y desde su departamento informan que desde Cádiz se ha hecho todo lo que se podía hacer y la licitación de los trabajos que le darían al yacimiento y a su centro de interpretación un nuevo impulso está ahora en manos de Sevilla.

“La Consejería de Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía sigue trabajando para la ampliación de las instalaciones y que este proyecto sea una realidad. Recordamos que cuentan con un presupuesto aproximado de 1,5 millones de euros ya contemplados en los Presupuestos de 2024”, explican fuentes de la delegación territorial gaditana que son las que inciden en que desde Cádiz “ya se han completado todos los trámites necesarios” y, actualmente, “el expediente se encuentra en revisión en la Consejería de Cultura y Deporte con vistas a su próxima licitación. Es el paso previo para que en breve se pueda ya anunciarla”.

Traducido resulta que el último escollo que la primera fase del proyecto encontraba en Cádiz, la negociación con el Obispado y con los vecinos de las fincas aledañas al coliseo afectados por la ampliación de su galería, parece que se ha resuelto. Además, este proyecto definitivo de las obras de reordenación urbana, adecuación de accesos y conservación, restauración y puesta en valor del Teatro Romano conllevarían la inclusión de la vecina Posada del Mesón en el centro de interpretación del Teatro Romano de Cádiz, donde, además, se mostrarían al público los últimos hallazgos encontrados en esta zona del barrio del Pópulo; además de la mencionada ampliación de la galería que transcurre por debajo del graderío del teatro y la de las zonas administrativas del centro de interpretación, haciendo más cómodo el recinto para sus trabajadores.

También hay que recordar que la segunda fase del plan –por lo que intuímos, a larguísimo plazo– contemplaba la uniformidad del graderío del yacimiento y un acceso por el Campo de Sur, por donde, como se puede ver casi a diario, la lógica parece indicar a los visitantes que es el camino correcto.

Visitantes cuyo número crece cada año. De hecho, según los últimos datos del portal de Estadística y Cartografía de la Junta, este 2024 el Teatro Romano de Cádiz ha vivido el junio de más afluencia de su historia (contemporánea, se entiende) al recibir a 18.409 personas. Con este número se ha superado, incluso, la cifra (11.921 visitas)) de junio 2023, el año en el que el coliseo gaditano alcanzó un nuevo récord de registros anuales. 

Estos datos no vienen más que a incidir en la necesidad de presentar al teatro más antiguo de Hispania y segundo de mayor tamaño en su máximo esplendor o, al menos, en el máximo que se pueda alcanzar en una ciudad a la que, precisamente, no le sobra suelo. 

El proyecto de ejecución definitivo del Teatro Romano, ese que esperamos con ansia, empujaba en este sentido: en crecer lo que se pueda y mejorar lo que ya se tiene. Un proyecto que, recordemos, ha dado más vueltas que una cuadriga desde que en 2017 se anunciara una inversión millonaria (5 millones) de fondos europeos y en julio de 2018 se paralizara la redacción del proyecto de ejecución cuando una de las cinco empresas que concurrieron al proceso presentó un recurso tras ser descartada en una primera criba. 

Ahí comenzó el erial de un procedimiento que ha avanzado a trompicones hasta que se desatascó en marzo de 2022. Desde entonces, esperamos la licitación.