Machismo, brecha de género y el valor de ser mujer en la ingeniería
La Confederación de Empresarios de Cádiz acoge una jornada por esta efeméride que se celebra el domingo
La exministra Fátima Báñez formó parte de la mesa de bienvenida
"En Cádiz tenemos que aprovechar la oportunidad industrial que nos da la energía eólica marina"
La Confederación de Empresas de la Provincia de Cádiz (CEC) acogió este viernes una jornada con motivo del Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería, que oficialmente se celebra este domingo, 23 de junio.
Para ello invitó a su sede en la ciudad de Cádiz a autoridades y mujeres ingenieras que actualmente forman parte de empresas punteras de la provincia, en las que ocupan puestos de mando.
Javier Sánchez Rojas, presidente de la CEC, inauguró esta jornada junto a Fátima Báñez, presidenta de la Fundación CEOE; Almudena Martínez, presidenta de la Diputación Provincial de Cádiz; y Carmen Camelo, vicerrectora de Emprendimiento y Empleabilidad de la Universidad de Cádiz.
El decano del Colegio Oficial de Ingenieros Técnicos Industriales de Cádiz, Domingo Villero, quiso también dedicar unas palabras a los presentes dando las gracias por el apoyo recibido por las instituciones a la hora de celebrar esta jornada e invitó a los presentes a asistir a la exposición que forma parte de la CEC y donde se recoge la trayectoria de 30 mujeres ingenieras, como homenaje por “su importante papel en el día a día del progreso”.
Tras su intervención, Javier Sánchez Rojas quiso dar la bienvenida a todos los presentes en “esta casa, que es la de todas las empresas sin hacer distinciones y en la que nos parece fundamental reivindicar la figura de la mujer en la ingeniería”.
Carmen Camelo resaltó que la presencia de la mujer en la ingeniería “no llega al 20% en España y no sabemos a qué se debe esa baja matriculación en carreras de ciencias. La mujer está infrarrepresentada en el sector de la ingeniería en España y la pregunta que cabe hacerse es ¿por qué existe esa brecha de género?”
Por su parte, la presidenta de la Diputación de Cádiz, Almudena Martínez, insistió en la idea de seguir hablando de feminismo e igualdad en el campo de la ciencia y recordó que en 2024 se ha generado una gran brecha de género en las vocaciones de las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics: Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) y que solo el 28% del personal que forma parte de las empresas de innovación son mujeres.
Esta primera parte de la jornada la cerró la exministra y presidenta de la Fundación CEOE, Fátima Báñez, quien subrayó la importancia de apostar por el triángulo Administración-Empresas-Universidad para crear empleo de calidad, atraer el talento y reemplazar a aquellos trabajadores que en unos años tenderán a la jubilación, formando a los futuros empleados sin discriminar por razones de género o discapacidad.
“Hoy tenemos más mujeres trabajando que nunca”, apuntó, y destacó que en España por cada diez hombres que emprenden lo hacen nueve mujeres, animando a las chicas que tienen que decidir qué carrerar estudiar a que lo hagan por alguna de las que forma parte de las STEM, ya que “la economía las necesita”.
Tras las palabras de bienvenida, se dio paso a la primera mesa redonda titulada ‘Brecha de género en la elección de titulaciones en Ingeniería’, que contó con María Teresa García, directora general de Transformación Digital de la UCA como moderadora y Victoria Sánchez, de Sedeño Ingeniería, y Rocío Rodríguez, de la empresa Abance, como invitadas.
María Teresa García recordó que lleva casi 28 años dando clase y que en en los últimos años ha sido testigo del progresivo descendimiento de la presencia de la mujer en las carreras STEM. “Ahora hay clases de ingeniería en las que solo hay chicos, por eso tenemos qué buscar las razones de lo que ha pasado”.
Rocío Rodríguez trabaja en la empresa de ingeniería naval y de sistemas Abance, que colabora con Navantia construyendo buques para la Armada. Recordó su trabajo en el Astillero de San Fernando hace 18 años, cuando apenas había mujeres, y subrayó la importancia de concienciar a profesores y orientadores de la educación secundaria sobre las carreras de ciencias y el sesgo de género.
Sobre este tema, Victoria Sánchez, explicó que si le piden a un niño que dibuje a un médico, un bombero o un profesor sabrían perfectamente qué rasgos destacar, mientras que si hicieran lo mismo con un ingeniero no tendrían ni idea de cómo hacerlo. Este desconocimiento sobre la profesión fue una de las ideas más expuestas a lo largo de la jornada, un desconocimiento que lleva al miedo y que aleja a las jóvenes de elegir una carrera STEM.
Los estereotipos y la presencia mayoritariamente masculina en este tipo de estudios, además de la “intolerancia al riesgo femenina”, como expuso una invitada del público, son otras de las causas que hacen alejar a las mujeres de estas carreras.
Por ello una de las demandas que recorrió esta mesa redonda fue la necesidad de acercar en colegios e institutos los estudios de ciencias a las adolescentes y niñas para acabar con los estereotipos y crear vocaciones desde pequeños, así como enseñarles la versatilidad que tienen estas carreras, siendo la ingeniería una de las que cuentan con más especialidades.
La segunda mesa redonda de esta jornada por el Día Internacional de la Mujer en la Ingeniería versó sobre el tema ‘Experiencias personales de las mujeres ingenieras’ con la presencia de Nuria Hurtado, directora general de Gobierno de Sistemas de Información de la Universidad de Cádiz; Ana Benítez, de Aciturri Aerostructures; Verónica Herrera, de Airbus Defence and Space; y Tatiana Person, de Tecnobit-Grupo Oesía.
Estas cuatro mujeres hablaron sobre su experiencia dirigiendo equipos eminentemente masculinos en grandes empresas y enfatizaron, en el caso de Verónica, que la brecha de género en la ingeniería es algo que existe en todas las nacionalidades europeas que dirige: alemana, francesa y española.
Para Nuria Hurtado la mujer está siempre luchando por enseñar que puede hacer su papel con total profesionalidad y por ello defendió que “no tenemos que demostrarle nada a nadie por el simple hecho de ser mujeres. No hay que convencer a nadie de nada”, expresó.
Verónica Herrera fue más explícita contando como, con 29 años y embarazada, entró a formar parte del Comité de Dirección de Airbus, una situación peculiar por el hecho de ser mujer, joven y estar embarazada.
Según su experiencia, en las empresas de corte tecnológico “hay machismo y lo sigue habiendo. Yo he vivido barbaridades, he tenido que escuchar que me digan: mira que guapa viene o a ver qué se ha puesto hoy. No debemos acostumbrarnos a este tipo de situaciones porque si lo hacemos empezamos a formar parte del sistema”.
Otro de los hándicaps de las mujeres es la maternidad, que en el caso de Verónica, como otras muchas mujeres, ha supuesto un freno en su carrera. “Si una mujer se coge una baja de cuatro meses por paternidad y el hombre no y regresa antes al trabajo, ahí ya hay una desigualdad que nos afecta”.
Por ello tanto ella como algunas de las asitentes a esta jornada abogaron por una paternidad corresponsable y no convertir la maternidad en un lastre para la promoción laboral de la mujer.
Verónica también incidió en que los clichés forman parte del día a día de la mujer en empresas en la que la presencia masculina es mayoritaria y que su imagen, muy femenina, impactaba en su entorno laboral.
Por ello, para intentar formar parte de él sin destacar por su presencia física, intentó cambiar su imagen hacia una más neutra, pero aquello le hizo perder su fortaleza. “Cuando proyectas tu seguridad y tu confianza la cosa cambia. El cambio empieza por ti, más allá del machismo que aún queda en la sociedad y que por supuesto hay que erradicar. A nosotras nos penalizan cuando nos salimos del tiesto, de la zona de confort”, afirmó.
Al hilo de la maternidad y de ese freno que supone para la promoción de las mujeres, Sara Pérez, asistente a la jornada y trabajadora de Airbus, recordó como una jefa le confesó que las mujeres cuando son madres parecen tener superpoderes y animó a convertir esos “superpoderes” en un valor añadido para sus trabajos.
“Hay que potenciar a las mujeres trabajadoras que son madres porque las empresas ganan más dinero con ellas porque son capaces de hacer más cosas. Es importante visibilizar no solo que podemos hacer lo mismo que un hombre, si no que lo podemos hacer mejor”, añadió Verónica Herrera.
“Aún queda mucho machismo. La evolución está en que los temas evidentes, el machismo claro no se da tanto, pero el machismo inteligente, el escondido, de ese queda tela. Mi tip es darle la vuelta y decirle a esa persona si le suena raro que eso se lo diga o se lo haga una mujer a un hombre. Si te parece extraño, entonces es machismo”, resaltó.
Ana Benítez, expuso que en su carrera de Ingeniería en Diseño Industrial no tuvo problemas de machismo en clase pues la presencia femenina era casi paritaria, pero que sí sintió cierto rechazo cuando en su empresa, Aciturri Aerostructures, la presentaban como jefa ante un grupo de operarios.
“A un hombre, aunque sea joven, se le respeta más, al menos en una primera impresión. Es verdad que luego no he tenido problemas, pero ser joven, mujer y jefa siempre crea cierto rechazo”.
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