Joaquín Benítez
Luces y sombras en navidad
Cádiz/El popular Mario Conde, aquel mítico personaje que subió a los cielos del poder a finales de los ochenta para caer en los abismos en los noventa, ha estado presente este lunes en Cádiz para presentar el proyecto audiovisual que protagoniza en este II South Series Festival. Esta iniciativa que está aún en proceso de rodaje y que no verá la luz hasta una fecha sin determinar de 2025 pretende matar al personaje, a aquel Mario Conde que fue diana de tantas polémicas, endiosado y envilecido tantas veces, para que pueda sobrevivir la persona, o así al menos presentan este trabajo denominado Matar a Mario Conde.
Lo único que ha matado la persona de Mario Conde en esta mañana de lunes ha sido la atención a los medios de comunicación que estaba prevista durante la presentación del proyecto a mediodía en el Palacio de Congresos. Parece que una pregunta que le ha resultado inapropiada sobre Barbara Rey durante el photocall matutino de la Caleta le ha tensado lo suficiente como para cancelar las preguntas de los periodistas y se ha limitado a hablar de él, de su personaje y de su persona, de sus éxitos y de la utilidad de su testimonio para las nuevas generaciones que no conocen su historia.
La diatriba entre personaje y persona, tan afín al contexto de un festival de series que tiene entre sus dos categorías oficiales a concurso la ficción y la no ficción, llega además en un momento de actualidad política muy caliente sobre este debate. El personaje que se come a la persona, las contradicciones sobre el discurso y los hechos. En palabras de Mario Conde este lunes, "tratar de descubrir a la persona que hay detrás del disfraz. Si nos confundimos con nuestro propio disfraz, perdemos a la persona. He peleado por no perderme a mi mismo". Y añade su testimonio carcelario: "Cuando me metieron en prisión y se cerró la celda me dije a mí mismo: Ahora a vas a saber quién eres. Vas a llorar, vas a temblar, vas a echar de menos todas esas llamadas del banco... o vas a ser de verdad Mario Conde. Ahora que estoy aquí digo, soy Mario Conde y no me han matado. He sufrido treinta años de ataques, y el que hoy me estén escuchando aquí es el éxito impagable", concluyó el ex banquero para levantar el aplauso del auditorio.
Y es que Matar a Mario Conde pretende enseñar el lado humano del gallego, mostrar lo que hay detrás de aquel personaje con el que quisieron acabar por no pertenecer a las élites establecidas. No consiguieron matar a ese personaje, efectivamente, aún en el candelero a sus 76 años, sin embargo esta iniciativa nace con ese objetivo. Lo que se ha visto en el Palacio de Congresos no es la muerte de una figura para desenmascarar al hombre, ha sido más una defensa de ese personaje como ave fénix que resurge a pesar de los numerosos obstáculos, el outsider que nada contra corriente. Así se ha sentido siempre y así continúa actuando. "Un millonario gordo" que se convirtió en el presidente de un banco con 37 años y que ahora, con casi 40 más, tiene numerosos seguidores por redes sociales y la inquietud de que los jóvenes no conocen su historia.
Conde no se sale del mito, aquel al que han hecho referencia este lunes cuando las madres querían que sus hijos fuesen como él. Y está grabando la serie y ha venido a Cádiz para pregonar sus recetas de éxito sobre la capacidad de llegar donde se quiera si no hay límites al esfuerzo y al trabajo de una persona, "porque Mario Conde rompió los límites. Se puede llegar, pero es una historia de esfuerzo. Siempre hay momentos que vienen mal, pero son momentos de resistencia. La serie será útil si transmite una enseñanza basada en dos pilares, que se puede llegar con esfuerzo y que se puede ganar con la resistencia cuando las cosas vienen mal, ese es el mensaje extraordinario para las nuevas generaciones".
El personaje ha dejado paso a la persona cuando ha tratado el tema de la vanidad. "Sí he pecado, si digo que no mentiría. Si todas las mañanas te dicen que eres el más rico, el más guapo, el más... pero tuve la inmensa suerte de estar acompañado de una persona maravillosa.. pero se fue -recordó emocionado-, ella me tiraba para abajo y me decía que no me lo creyera tanto. Si soy sobreviviente a la vanidad es gracias a esa persona". Y tras unos segundos para recuperar la compostura añadía, retomando al personaje: "Pero es que tenía derecho a esa vanidad" para enumerar posteriormente la posición social, económica y estética con la que contaba en aquellos días. "Me quisieron matar porque abrí un camino en una parcela cerrada y no me quise apuntar a ninguna de las soluciones que se planteaban. Yo quería ser yo. Nunca dejes de ser tu", ha advertido a los asistentes.
Pedro Rollán, productor ejecutivo de LA GOOTA Entertainment, reconoció que "también conocía al monstruo (entendemos que se refiere en sentido figurado al personaje) antes que a la persona. Luego tuve la suerte de conocer a la persona, una persona que tiene tantas cosas que contar que traté de convencerle de que sería un buen momento para hacerlo". Ha admitido que no es la primera vez que lo intentaba, "pero en este momento ha encontrado un leit motiv nuevo para hacerlo, el que la gente joven logre entenderlo y que las criptomonedas no es una casualidad sino un acto de rebeldía ante el sistema financiero establecido".
Conde ha sintetizado que la única razón de fondo para desarrollar esta iniciativa ahora "es que sea útil" y ha explicado una vivencia de un preso que encontró la esperanza de vivir después de leer un libro suyo con el que esquivó las ideas de suicidio. "Claro que estoy dispuesto a abrirme en canal para que todo mi sufrimiento sea útil, que entiendan que ser persona es muy difícil". La cinta en la que rezuma estas ideas para matar a aquel personaje debe "estar a lo largo de 2025" como ha explicado Antonio Carreto, productor ejecutivo de Womack Studios, aunque no se han concretado en cuántos episodios está estructurada ni qué duración tendrán. El acto ha terminado con "una promesa" en boca de Mario Conde, no sabemos si del personaje o la persona: "No voy a dejar que me maten".
El trabajo de Womack Studios y La Goota Entertainment llevará a las pantallas la historia de un hombre que llegó hasta la cúspide del poder financiero, nos mostrará el camino y transformación de uno de los entonces hombres más ricos del país, y que en solamente seis años ve al Banco de España intervenir a su banca, y cómo es destituido y condenado por los casos Argentia Trust y Banesto. Es entonces cuando comienza todo un calvario de juicios y condenas, tanto por parte de los poderes judiciales como por la sociedad y los medios de comunicación, a una figura carismática, con fama de galán de cine, y amigo y consejero del mismísimo Juan Carlos I.
La serie documental se preguntará pues sobre qué pasó para que la joven promesa de las finanzas cayera de forma tan estrepitosa, qué estaba pasando en aquella España de finales de los 80 y principios de los 90, una España que estrenaba democracia: una España por hacer, donde la élite del franquismo intentaba controlar la transición, siendo un choque de trenes contínuo entre el continuismo del régimen y la democracia, y donde por ende, en tierra de nadie se encontraba Mario Conde. ¿Fue una voz discordante que no reproducía los intereses de viejas y nuevas oligarquías?¿Quién era? ¿Quién es el hombre que hizo saltar todas las alarmas del Estado? Un hombre que igualaba en popularidad al entonces presidente del Gobierno Felipe González, y por lo que muchos vaticinaban su salto a la política. ¿Mario Conde fue una condición para que todo siguiera como estaba, pero cambiándolo todo? Más de 30 años después se sigue hablando de esta figura nacional que, con miles de seguidores en redes sigue siendo un fenómeno social, desde que su caso sacudió a la sociedad española.
Matar a Mario Conde no es solo un caso de intrigas políticas y económicas, sino que será la historia de una persona a la que quisieron matar porque no respetó las reglas: una historia de resistencia en la que es necesario matar a Mario Conde, el personaje, para que Mario, el real, sobreviva.
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