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Un mástil del Elcano reposa ya para siempre en Cádiz

La Autoridad Portuaria asume el coste de la instalación en Pascual Pery del mesana del buque escuela cedido por la Armada a la ciudad de Cádiz

En el corazón de las obras del 'Juan Sebastián de Elcano'

La gabarra SM-3 forma parte de la flota de Navantia y en esta ocasión ha servido de cama para el mástil mesana del Elcano / Julio González

Cádiz/El mástil Nautilus del buque Juan Sebastián Elcano reposa ya en la Punta de San Felipe de Cádiz. Aún permanecía ayer recostado y no será hasta este miércoles, a primera hora, cuando las grúas inicien los trabajos que darán como resultado el izado y anclaje definitivo del palo mesana del buque escuela.

Este martes se daba inicio al traslado desde la factoría isleña de Navantia del mástil que formara parte hasta hace muy poco tiempo del cuerpo del Elcano. Tras su retirada durante una de sus últimas rehabilitaciones quedó almacenado en la factoría isleña y allí fue rehabilitado gracias al decidido y emotivo empuje de un grupo de personas, Cádiz con Elcano, que mira a este buque realmente como lo que es: un emblema de la Armada y un símbolo de Cádiz que todos los años recorre millas y millas por todos los mares del mundo recogiendo experiencias y formando a cientos de jóvenes marinos.

Jose Ramón Pérez Díaz-Alersi capitaneó magistralmente el velero que acercó a este periódico hasta la pontona que trasladó el mástil desde Navantia hasta la Punta de San Felipe de Cádiz / Julio González

 Una gabarra servía este martes de cama para el reposo y traslado del mesana del Elcano, después de quedar desmontado en dos piezas para hacer más fácil la operación. Y tras una travesía por la Bahía de poco más de una hora y pico, la gabarra, que contó con el empuje y energía de dos remolcadores del puerto de Cádiz, el Generoso y el Obama, llegó hasta el cantil de la Punta de San Felipe, donde le esperaban dos enormes grúas que tenían como cometido sacar al Nautilus fuera del agua para plantarlo sobre la tierra ya para siempre, a la vista de todos los gaditanos y visitantes y como emblema del cariño con el que la ciudad corresponde a este buque escuela que ha llevado el nombre de Cádiz por el mundo entero.

Este miércoles muy temprano tendrá lugar el izado y anclaje del mástil en una complicada operación que dejará esta emblemática pieza del buque enclavada en Cádiz de manera definitiva.

El palo llegó dividido en dos partes, el palo macho y el mastelero. El total del mástil mide 48 metros, de los que 36 metros se corresponden con el palo macho y el mastelero tiene unos 19.

El mesana estaba desmontando y se vio sometido en Navantia a una importante rehabilitación, con un pintado, para que la conservación fuera la más idónea.

Según José Félix Nieto, componente de la asociación Cádiz con Elcano, “era una oportunidad importantes para que el mástil pudiera estar en la ciudad por los lazos que une Cádiz con el buque Juan Sebastián Elcano. Empezamos en 2022 tocando todas las partes para lograr esto que ahora mismo estamos viviendo”.

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Así fue el traslado por mar del mesana del buque escuela Juan Sebastian Elcano que será colocado en la Punta de San Felipe / Julio González

La APBC, Armada y Ayuntamiento calibraron seis posibles enclaves para este emblema, siempre dentro de la ciudad, entre lo que finalmente se optó por la Punta de San Felipe.

Otras posibilidades que se calibraron fueron en las cercanías del puente de La Pepa o bien cerca de los astilleros donde se construyó el Elcano, “pero al final creímos que el elegido era un lugar muy estratégico por la entrada y salida de los barcos”, según José Félix Nieto, que formó parte de la tripulación del velero Pasai, que comandado por José Ramón Pérez Díaz-Alersi, brindó la posibilidad a este periódico de vivir de cerca esta histórica operación del traslado del mesana desde San Fernando hasta Cádiz. Junto a Nieto participaron también Carlos Corral y Javier del Hierro, todos ellos miembros o simpatizantes de Cádiz con Elcano.

La Armada ofreció el mástil a la ciudad como reconocimiento a la estrecha relación que mantiene con ella desde hace siglos, y como correspondencia al cariño que Cádiz tiene al buque, tal y como lo demuestra cada año en cada salida y cada llegada de sus cruceros de instrucción.

En 2022, dentro del programa de actualización del velero, la Armada reemplazó el mástil de mesana, el cuarto y último palo empezando por la proa (parte delantera del buque). La Asociación Cádiz con Elcano no perdió la oportunidad de solicitar su cesión para la ciudad, considerando que el Juan Sebastián de Elcano está fuertemente vinculado desde hace casi un siglo cuando fue construido en los astilleros gaditanos de Echevarrieta y Larrinaga. Tras valorar varios emplazamientos, se definió que la Punta de San Felipe sería el espacio idóneo, una decisión confirmada tras una reunión entre la presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, y representantes de la asociación. 

Generosidad por parte de la Armada

Miguel Ramos, presidente de Cádiz con Elcano, destacaba hace unos días el apoyo del Ayuntamiento para llevar adelante esta propuesta y agradeció su generosidad a la Armada. También agradeció su implicación a la Autoridad Portuaria y al enorme grupo de miembros de la asociación Cádiz con Elcano que han participado con entusiasmo en este significativo proyecto. “Todas estas instituciones y personas destacan por el profundo aprecio al Juan Sebastián Elcano, aseguraba Ramos, recordando que el buque “es uno de los más estimados en la flota de la Armada, tras haber servido de escuela para cerca de 20.000 oficiales, suboficiales y marineros, muchos de ellos gaditanos, a lo largo de su historia”.

Cabe recordar que el proyecto de implantación cuenta con la colaboración de los estudios de arquitectura La Consulta y Arquitectura de Guardia, a cargo de los arquitectos José Ramón Pérez y Venancio González, quienes han liderado los estudios técnicos y geotécnicos necesarios para garantizar la seguridad de esta instalación, junto a los técnicos del organismo portuario.

La Armada por su parte se hizo cargo de la preparación del mástil, de su transporte en una pontona hasta el lugar de colocación y de la colocación del mismo, trabajos muy técnicos y complejos para los que contará con la experiencia de los contramaestres del buque escuela.

El mástil se elevará 48,82 metros sobre el suelo y estará asegurado con la tecnología proporcionada por los ingenieros de Navantia, quienes habitualmente mantienen el velero.

Además de su imponente estructura, la instalación en la Punta de San Felipe contará con iluminación ornamental, una webcam en su cúspide, y elementos explicativos para el público. La presidenta de la Autoridad Portuaria, Teófila Martínez, señaló hace unos días que “esta pieza monumental también contribuirá al proyecto de integración puerto-ciudad”.

Este proyecto no solo representa un nuevo emblema para la ciudad, sino que refuerza el papel de Cádiz en la historia naval, refuerza la histórica relación de Cádiz con la Armada y contribuye a preservar la memoria de uno de los buques más significativos que se han construido en la había.

El peso del conjunto asciende a 21 toneladas, que serán soportadas por un chapón de acero anclado al suelo diseñado por la dirección facultativa y realizado en el astillero de Navantia.

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