La maternidad de los abrazos vacíos
El Colegio de Enfermería, ‘Matrioskas’ y la Fundación Cádiz CF se unen para homenajear a los bebés fallecidos y sus familias por el Día Mundial de la Muerte Gestacional
Cádiz/Este martes, como cada 15 de octubre, se celebró el Día Mundial de Concienciación sobre la Muerte Gestacional, Perinatal y Neonatal y por este motivo el Colegio de Enfermería de Cádiz y la Asociación ‘M;atrioskas’, organizaron un conjunto de actos para dar visibilidad a una experiencia devastadora que afecta a miles de familias.
Este año la conmemoración se centra en lo importante y necesario que es normalizar la muerte perinatal, reconociendo y aceptando que la muerte de un hijo o una hija antes, durante o poco después del nacimiento es una tragedia que ocurre, aunque no se hable de ella y siga considerándose un tema tabú difícil de afrontar.
Junto al Colegio de Enfermería y a Matrioskas quisieron estar la Fundación del Cádiz C.F., el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía.
Por parte del Ayuntamiento estuvo presente su concejal Carlos Lucero que justificó su presencia diciendo que “hemos creído importante, desde el Ayuntamiento, que tenemos que estar aquí acompañando a los y a las miembros de esta asociación que hace un trabajo brutal de acogida y acompañamiento en este duelo que hay que visibilizar”.
Lucero destacó la labor de Matrioskas a quienes tendió una mano amiga en nombre de la Corporación gaditana. “Y no olviden que, al final, los políticos somos también personas y aquí estamos hoy para ofrecer esa mano para que nos sientan cerca, con un abrazo o una sonrisa”.
Por su parte, Maribel Rivera, vocal de Matrioskas en la provincia de Cádiz y prácticamente el alma mater del encuentro que se llevó a cabo en los bajos del Estadio Carranza, en la zona de Tribuna, gracias a la colaboración prestada por la Fundación del Cádiz C.F.
Rivera, también afectada personalmente por este tipo de experiencias, aclaró que, en esta situación, una madre ve interrumpido su embarazo y, en muchos casos, se ve obligada a vivir un parto de todas todas con el resultado de un bebé fallecido al que sólo podrá abrazar durante unos minutos para dejar, tras de sí, un abrazo vacío.
Aclaró igualmente la vocal de Matrioskas que se trata de un problema que, por desgracia, suele ocurrir bastante más a menudo de lo que quisiéramos. Matrioskas está para eso, para hacer visible estas situaciones y experiencias y para concienciar de que es necesario “mejorar la calidad del duelo”.
Ruegos y reivindicaciones
Maribel Rivera dijo que querían usar los bajos del Nuevo Mirandilla como escenario para reivindicar ante todos los órdenes del ámbito sociopolíticos, por ejemplo, más formación para los profesionales sanitarios, unas leyes que faciliten la inclusión dentro del libro de familia a todos y cada uno de los bebés fallecidos independientemente de su edad gestacional. O, sin ir más lejos, una madre que da a luz a un bebé fallecido antes de la semana 24 no tiene derecho a baja maternal y se tendría que incorporar a su puesto de trabajo nada más salir del hospital cuando ni su estado físico ni mental hace fácil esa vuelta a la normalidad.
Otra reivindicación es de carácter semántico porque realmente ¿desde cuándo se considera que hay muerte gestacional? Ante esta pregunta, Maribel Rivera recordó que su asociación no es partidaria de las definiciones que imponen el mundo sanitario o de la biología, porque éstos hablan de este tipo de muertes a partir de X semanas.
Desde matrioska consideran que el duelo gestacional es válido desde que “la pareja empieza a prepararse para ser padres y no te quedas embarazadas, incluyendo todas las terapias de reproducción asistida que son largas, tediosas y cada vez que te sobreviene una regla es un duelo. Desde ahí”.
En cuanto a la falta de formación por parte de los profesionales sanitarios, a pesar de ejercer a día de hoy en la UCI del Puerta del mar como enfermera, a Rivera le parece que a los sanitarios les falta formación en el duelo. Y, de hecho, los propios sanitarios reciben formación para aprender a dar malas noticias, pero no la hay para saber sostener el duelo.
Por otra parte, Aroa Baello, vicepresidenta del Colegio de Enfermería y presidenta de Matrioskas, no se amilanaba al reconocer que un día como el de ayer era un día de celebración. “Aquí estamos para compartir, aprender y a formarnos. Necesitamos profesionales que sepan sostener ese dolor, que sepan acompañar y nosotros los enfermeros y enfermeras tenemos la oportunidad de que en una vivencia tan dolorosa te quedes con el amor que le tienes a tus hijos y que tengas un parto respetado, que tengas una matrona que te ofrezca la posibilidad de coger, abrazar, arropar a tu hijo, conocerlo... porque, aunque pueda parecer algo muy duro, es a la vez duro y bello al mismo tiempo. Es la única oportunidad que vas a tener de poder ver a tu hijo, aunque sea sin vida. Es tu hijo”.
La vicepresidenta de los Enfermeros gaditanos reconocía que aún hay muchas tareas pendientes por parte de los profesionales y por parte de la sociedad en general porque “el duelo perinatal es un gran tabú sobre el que, durante muchos años, hemos pensado que era mejor no hablar para no hacer daño y el daño ya está hecho. Tenemos que validar el presente y dar la condición de madre, padre, abuelos a los que acaba de fallecer un bebé”.
En cuanto al papel que cumple el Colegio de Enfermería, su vicepresidenta, Aroa Baello, recordó que suelen llevar a cabo jornadas de sensibilización con familiares y profesionales y suelen colaborar en la formación y en cualquier tipo de ayuda que necesiten a nivel profesional y personal.
Otra de las grandes labores de este órgano colegial es tratar de formar a los enfermeros y enfermeras a que ayudar a una madre a que un día como ese sea lo más fácil posible, dentro de la gravedad, para que “se sientan arropados y apoyados y que vean en nosotros siempre una mano cálida que les ofrezca una atención personal de calidad tanto humana como profesional”.
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