Para mayor gloria del sibarita
Productos delicados y exclusivos se abren camino en el paisaje comercial gaditano. Las tiendas especializadas ofrecen al cliente consejo, experiencia, novedades y calidad
Papeles de arroz, té con aroma a whisky, cerveza belga de una abadía trapense o miel de Grazalema. En mitad de la sangría del comercio tradicional, establecimientos especializados están mantiendo el tipo en la capital gaditana. La exclusividad es su principal argumento. Ofrecen, principalmente los dedicados a la alimentación, género para delicados paladares. Cierto sibaritismo les contempla, cierto es. Pero irrumpen en el paisaje comercial apostando por la innovación, reciclándose y formándose para atender al cliente, que en muchos casos es tan exclusivo como el género y tan experto (o más) como la persona que lo vende. Las tiendas que tienen cabida en este reportaje son de reciente apertura. Todo lo más, dos años de vida. Están "arrancando", gerundio común entre la explicaciones de sus propietarios. Y, de momento, con la bendición del público.
María del Carmen Jiménez estaba harta de trabajos tan escasos como mal remunerados, de ahí que esta diplomada en Magisterio por Audición y Lenguaje se decidiera a montar Manuátic@s, donde vende material para hacer manualidades desde el pasado mes de junio en el número 46 de García de Sola. "Tenía ganas de trabajar, aunque sabía que cualquier negocio que montara me obligaría a aprender sobre el mismo. Vi que las manualidades es un tema muy bonito y en Cádiz no hay muchos establecimientos de este tipo", explica. Y aunque "siempre hubo afición a las manualidades, sobre todo por parte de los jubilados y jubiladas o amas de casa, la gente joven se ha sumado a esta moda".
En Manuátic@s (la arroba declara que las manualidades son para los dos sexos) se encuentra arcilla para abalorios o papeles especiales para la técnica del decoupage, que consiste en pegar papel en cualquier soporte. "Está muy de moda el scrapbooking, que es contar una historia a través de palabras y fotos", apunta María del Carmen. El local muestra vistosos papeles y accesorios para hacer álbumes, diarios, agendas.... papel de arroz y servilletas decoradas, también para el decoupage, y goma eva, de máxima actualidad, fundamental para las muñecas 'fofuchas'.
María del Carmen asiste continuamente a cursos y esta muy pendiente de las novedades. "Sobre todo, aunque los materiales se pueden comprar por internet, el pequeño comercio te da lo que no te da la red: asesoramiento, confianza, consejo, explicación... Ajusto al máximo los precios porque entiendo la situación económica", señala. A principios de año quiere empezar a dar talleres. Asegura que va "despacito, pero contenta. El boca a boca parece que funciona y el Facebook (tiene página) también me hace publicidad".
El 'veterano' de este cuarteto de establecimientos es Gades Beer. En diciembre cumplirá dos años en la calle José del Toro, aunque se cambió de acera para ocupar un lugar más amplio. Allí, Ricardo Reyes y Sandra Lameiro se rodean de más de 300 referencias de cervezas de todo el mundo. Él muestra los packs exclusivos de la Westvleterem XII, de la abadía trapense de San Sixto en Bélgica, donde los monjes realizan la considerada como mejor cerveza del mundo. "La edición es limitada y es muy difícil de conseguir", dice Ricardo. Aparte de la internacionalización de la mercancía, a Gades Beer le ha ayudado el auge de las cervezas artesanales, con la aparición de las marcas Maier, en la capital, y Kettal, en Los Barrios. "Y vendemos kits para elaborar la cerveza en casa, hasta con el artilugio para sellarlas con el tapón", indica Ricardo.
Antes que esperar a que el cliente entre por la puerta, Gades Beer se ocupa de difundir su negocio fuera del local con talleres de elaboración de cervezas o catas. Además, ya distribuye a pequeña escala a toda la provincia. Cestas de regalos con cervezas surtidas son cada vez más demandadas en un público que pide consejo o busca novedades. El perfil de cliente no está definido. Es amplio. De todas las edades y de ambos sexos "aunque la cerveza se asocie solo a lo masculino", precisa Sandra Lameiro. Craso error. La buena cerveza, cada vez más demandada, no entiende de género. "Hay mucha gente que no bebe vino, pero no encuentra nunca en los bares y restaurantes una carta de cervezas. Cada vez hay más gente que reivindica esto y quiere una cerveza para acompañar a una comida concreta", argumenta Sandra.
Justo en el local de al lado abrió en mayo El Templo del Té, regentado por Elisa Muñoz y Milagros Marín. La primera de ellas explica que "era algo que no había en Cádiz. Hubo un par de tiendas, en San Pedro y Plocia, pero cerraron. Nace de nuestra afición al té. Queríamos algo distinto, especializado y de moda. Porque cada hay más gente que bebe té". Aquí, el perfil de la clientela es bastante concreto: mujeres y hombres de entre 35 y 60 años.
El negocio vende té en todas sus variadedes, divididos por colores según sus fermentaciones. Hay más de 170 variedades entre puros y aromatizados. Los de alta calidad, difíciles de encontrar, se custodian en una vitrina. Como el mejor té blanco, el aguja de plata. "Vendemos accesorios para preparar los tés, cafés del mundo, infusiones o azúcares de sabores". Elisa muestra uno con palomitas de maíz y otro, cuyo aroma llena toda la estancia, al whisky. "Tenemos sabores y aromas que la gente no imagina". No hace falta que lo diga. Hablan los olores.
La miel es todo un mundo por conocer. Así lo entendió José Delgado de Mendoza para abrir en la calle Trille, hace poco menos de un año, Agro&miel. De tanto recorrer la sierra cuando era transportista lo vio claro: en la capital no había una tienda especializada en todo lo que proviene de la abeja. La miel que vende es de Grazalema, pura y ecológica. "Casi exclusiva porque es difícil de encontrar en el mercado", añade. Miel de eucalipto, miel de brezo, de azahar, de romero, de tomillo... también del Rancho Cortesano (Museo de la Miel, Jerez).
No falta el propolio. No es un término familiar. Es una sustancia resinosa utilizada por las abejas para cubrir y proteger la colmena. Las abejas la obtienen a partir de las yemas y cortezas de algunos árboles. "Es altamante beneficioso para la salud y se le atribuyen muchas propiedades curativas", asegura Delgado de Mendoza. En Agro&miel vende polen y quesos artesanales, dulces, chacinas, aceitunas, aceites y cosméticos derivados del oro líquido.
Delgado dice con orgullo que la suya es una tienda de barrio. Mantenerla abierta es una heroicidad. "No hay otra fórmula que poner precios competetivos. Si no, no se vende. Intento traer cosas que no hay en grandes superficies y dar un trato personal al cliente", concluye y, sin querer, resume la razón de ser de estos comercios.
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