La mayoría de las viviendas turísticas en Cádiz incumplen la norma municipal

Sistema para recoger las llaves de una vivienda turística en Cádiz. / Julio González

El menos dos tercios de las viviendas con fines turísticos que se han inscrito en el registro de la Junta a lo largo de este año en Cádiz incumplen la normativa contra la turistificación que está vigente en la ciudad desde finales de 2022.

Esta ordenanza, elaborada por el Ayuntamiento ante el aumento de esta modalidad de alojamiento especialmente en el casco antiguo, impide la apertura de nuevas VFT en el casco antiguo, salvo en la zona catalogada como “ensanche” (el entorno de Puerto Chico y los antiguos pisos militares en La Caleta). En Puerta Tierra se autoriza siempre que estos pisos se ubiquen en planta baja, primero o segunda del edificio y nunca en plantas superiores.

Un análisis de este diario de las VFT registradas este año por la Junta en Cádiz, algo más de 300, destaca que un elevado porcentaje de las mismas incumplen la ordenanza municipal contra la turistificación, por lo que no deberían de haberse autorizado y, por lo tanto, no deberían de tener hoy este uso de alojamiento para viajeros.

Hay cerca de un centenar de pisos turísticos que sí se han autorizado a pesar de esta por encima de la tercera planta del edificio. En el Paseo Marítimo, en La Laguna, en la avenida Ana de Viya... hay VFT ubicadas en la octava, novena, décima planta del inmueble afectado.

En todos estos casos, hasta llegar a cien, la norma municipal sí permite las VFT en las plantas baja, primera o segunda, por lo que se está incumpliendo la ordenanza.

Se dan también casos de VFT inscritas este año que se ubican en alturas superiores a la segunda planta, entre las que se han puesto en funcionamiento en fincas del casco antiguo. Pasa en calles como Rosario, San Rafael, Calderón de la Barca, avenida 4 de diciembre, Mesón, Cervantes, Velázquez, entre otras. En todas ellas, se choca con la norma municipal no solo en la altura del piso si no también en su ubicación en zonas del casco antiguo donde no está permitido el funcionamiento de estos alojamientos.

La ordenanza elaborada en la etapa de Martín Vila como concejal de Urbanismo, es especialmente estricta en intramuros.

En apenas cinco años abrieron en la ciudad más de 2.000 viviendas con fines turísticos, en su gran mayoría en el casco antiguo de la ciudad. Este desembarco de este modelo de alojamiento llegó a saturar algunos barrios de intramuros, unidos también a la proliferación de los apartamentos turísticos. Todo ello llevo al Ayuntamiento a elaborar esta norma, vigente desde finales de 2022.

Desde su aprobación aunque ha disminuido el porcentaje de nuevas VFT respecto a años anteriores, es evidente que siguen abriéndose pisos en zonas no autorizadas, con especial incidencia en el casco histórico.

En este último año llama también la atención la llegada de las VFT a los Chinchorros (barrio de San José, en Puerta Tierra) y a la nueva promoción de viviendas que se ha levantado en la zona. Aquí se cuentan trece viviendas registradas por la Junta en estos doce meses. De ellas, nueve incumplen la norma municipal al ubicarse en plantas superiores a la tercera.

No hay comentarios

Ver los Comentarios

También te puede interesar

Lo último