La medicina hiperbárica enseña sus cartas en Cádiz

La Facultad de Medicina acoge los días 21 y 22 de marzo el cuarto Congreso Nacional de Medicina Hiperbárica y Subacuática con el objetivo de divulgar científicamente la especialidad

El anuncio de la celebración del congreso

La cámara hiperbárica del hospital de San Carlos, en San Fernando.
La cámara hiperbárica del hospital de San Carlos, en San Fernando.

Con el objetivo de divulgar científicamente una especialidad tan desconocida como la medicina hiperbárica, la Facultad de Medicina de Cádiz acogerá los próximos días 21 y 22 de marzo el cuarto Congreso Nacional de Medicina Hiperbárica y Subacuática. La cita servirá para enseñar las cartas de una especialidad indicada para el tratamiento de numerosas patologías que se encuentra fundamentalmente con dos obstáculos: el escaso conocimiento de los detalles de esta técnica por parte incluso de una parte de la clase médica y los escasos recursos materiales con que cuenta en la sanidad pública andaluza, donde solo existe una cámara hiperbárica hospitalaria en todo el Servicio Andaluz de Salud: la ubicada en el hospital de San Carlos, en San Fernando, que ya disponía de ella cuando el centro pertenecía a la sanidad militar. El congreso también analizará la actualidad de la medicina subacuática partiendo de la norma que elimina el reconocimiento médico obligatorio como paso previo para realizar inmersiones deportivas.

El doctor Emilio Salas es el coordinador local de este congreso, que organiza la Asociación Española de Medicina Hiperbárica y Subacuática que preside Eva María Sanz Álvarez, y cuenta, además, con la colaboración del Colegio de Médicos de Cádiz. Salas fue, precisamente, el impulsor de la instalación de la cámara hiperbárica en San Carlos y quien explica los objetivos globales de esta cita científica y las principales líneas de acción: "El congreso se divide en dos partes. Por una lado, la medicina hiperbárica y lo que se denomina oxigenoterapia hiperbárica, que es el uso del oxígeno como si fuera un medicamento, como lo que es, que es un medicamento, y se utiliza en trastornos de cicatrización, en el pie diabético, en urgencias, en la intoxicación por monóxido, en lo que son las enfermedades de los buzos, y ahora se está utilizando mucho la OHB, el oxígeno hiperbárico, en todo lo que es el tratamiento de las lesiones radioinducidas, las quemaduras que puede provocar la radioterapia en el tejido sano que circunda el tumor".

"Y, por otra parte, tenemos lo que es la medicina subacuática, que es todo aquello referente al ámbito del buceo, tanto deportivo, recreativo, como profesional. Este año, más que dedicarnos a los aspectos estrictamente médicos, que hemos tratado en los congresos anteriores, nos pareció que oportuno centranos en el hecho de que cada vez se está produciendo un mayor litigio con demandas, y que afecta tanto a abogados, a los jueces y a médicos. Cada vez hay más gente que bucea y cada vez hay más accidentes y, por tanto, hay más litigios con respecto a las compañías de seguros, mutualidades y demás", continúa Emilio Salas.

El doctor Emilio Salas.
El doctor Emilio Salas. / Román Ríos

¿Y por qué se está produciendo este aumento de litigios respecto al mundo del buceo? El coordinador local del congreso también aclara este aspecto: "Primero porque está aumentando el número de practicantes; o sea, el buceo que antes era algo de carácter más bien de aventurero, pues ya no es tan de aventurero. Hay muchos cursos de buceo, es muy accesible, y además se está añadiendo un problema desde el punto de vista médico: para favorecer esta práctica del buceo deportivo y recreativo se están eliminando ciertos filtros, y uno de estos filtros eran los reconocimientos médicos, que eran obligatorios y ahora se han sustituido por una autodeclaración de salud. Esto está trayendo muchas consecuencias; hay un 25% de fallecimientos en buceo deportivo de personas que no deberían estar buceando si se hubiera hecho un reconocimiento médico competente".

También sobre el buceo, estableciendo un puente con la otra pata del congreso gaditano, Emilio Salas llama la atención sobre el déficit de cámaras hiperbáricas en una comunidad tan marítima como la andaluza, ya que la única de carácter público y hospitalario que existe está en San Carlos: "La gente bucea en cualquier sitio de la costa, pero cámaras hiperbáricas no hay en todos los sitios al lado del buceador, con lo cual bucear en circunstancias que están suficientemente alejadas de centros hiperbáricos también a veces trae consigo lo que son litigios por el tema de la evacuación, el retraso en la evacuación, el no tener bien coordinado un sistema de evacuación tanto para buceos profesionales como para buceos deportivos".

Y precisamente las cámaras hiperbáricas, su escaso número en Andalucía y sus beneficios en el tratamiento de multitud de patologías, centran la otra parte de este congreso. El doctor Salas habla también de ellas: "Esas cámaras lo que hacen es oxígeno puro. Exactamente, se respira oxígeno al 100%, oxígeno medicinal al 100%, a unas presiones mayores que las atmosféricas; la presión que metemos en la cámara es como si estuviéramos buceando a unos diez metros de profundidad, como un término medio. Hay veces, hay patologías en que se exige un poquito más de presión y entonces esa multiplicación de lo que es la concentración de oxígeno al 100%, más el aumento de presión, hace que la saturación de oxígeno, o sea, la cantidad de oxígeno circulante a nivel general, se incremente muy mucho y entonces se produce esa hiperoxigenación, ese aumento de oxígeno en las zonas que el cuerpo necesita. Y eso es lo que hace el efecto terapéutico de lo que es el oxígeno como una medicación. Es como llevar el antibiótico a la zona de infección, pues esto es como llevar el oxígeno a la zona donde está necesitado ese órgano o esa zona, ese territorio del organismo que está con un déficit de oxígeno que debemos evitar para evitar problemas o para aumentar la aceleración del proceso de curación".

Emilio Salas tiene claro que este congreso puede servir para ahondar, para avanzar, en el presente y el futuro de la medicina hiperbárica y para advertir de alguna forma a la administración sanitaria, pero también a los médicos, sobre la necesidad de contar con más cámaras hiperbáricas: "Nuestra misión, entre otras, es también que la clase médica conozca las aplicaciones del oxígeno hiperbárico siempre desde un punto de vista científico y médico, con seriedad y con rigor, y entonces ese es otro de los motivos de este congreso, la divulgación entre la clase médica y sobre todo entre algunas especialidades, como las cirugías, la medicina intensiva, las urgencias... Hay mucha intoxicación de monóxido que no llegan a cámara, y yo creo que es un poco por desconocimiento o porque no se conoce cuál es la cámara más cercana ,y hay pacientes de intoxicaciones tanto por humos como por monóxido que serían susceptibles de tratamiento en cámara, que yo creo que ahora no lo son fundamentalmente porque no existen los mecanismos de protocolos de evacuación de carácter inmediato. Incluso un accidente de buceo, donde a lo mejor un hospital tendría dificultades para poder recomendar una cámara hiperbárica porque, desafortunadamente, no están introducidas en los protocolos de evacuación y de emergencia".

"Yo creo -remata el doctor Emilio Salas- que la tecnología llega siempre a raíz de una demanda; o sea, es muy complicado poner una cámara si nadie la pide, pero también es muy complicado poner una cámara si nadie la pide porque nadie la conoce. Es muy complicado el que la gente tenga capacidad de pedir algo que desconoce".

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