Los médicos de Harvard informan: estos son los huevos que pueden comerse al día

Cádiz/Apunte: El segundo viernes de octubre de cada año alguien en cuando lugar del mundo intentará aclararnos algo sobre los huevos. ¿Y por qué ese día? La razón es que en Viena, hace 28 años, alguien decidió que había que dedicar un día al año a hablar de los huevos y se inventó el Día Mundial del Huevo.

Desde entonces, en octubre de todos los años hay que estar preparados para que alguien nos aleccione sobre algún aspecto relacionado con el huevo, sobre su importancia y sobre los beneficios que este alimento aporta a la nutrición humana.

Puede que en Cádiz alguien, en cualquier esquina de la plaza de San Juan de Dios o de La Viña, por decir un par de rincones donde se acumula el saber más popular, podría hacerle a la perfección un tratado sobre cuántos huevos puede uno comerse al día o a la semana o si el huevo es más dañino frito que cocido, o que el huevo es bueno o no lo es para el colesterol. El caso es que ya sabemos que el huevo tiene ya su propio día desde 1996, como ocurre como con casi todo en este mundo.

En esta ocasión, aprovechando el segundo viernes del mes pasado, el viernes 11 de octubre, científicos de todo el mundo y médicos especializados en nutrición se reunían en distintas partes de la Tierra para hablar del huevo y de sus bondades y perjuicios para la salud.

La sabiduría de Harvard

De hecho, el informe que más espacio ha ocupado en los distintos medios de comunicación ha sido el que han elaborado una serie de médicos de la univesidad de Harvard han escrito en su Harvard Health Publishing, la revista de la Escuela de Medicina de Harvard, un amplio análisis de este alimento en el que un tal doctor Howard LeWine explica por qué es importante tener en cuenta la cantidad de huevos que se consumen al día para cuidar nuestra salud.

Es cierto que hasta hace unos años las madres del mundo, que eran las mejores especialistas en nutrición recomendan a sus hijos que con uno o dos huevos a la semana iba que chuta porque sus yemas portaban demasiada grasa y ponían en peligro los niveles de colesterol y, a la larga, la salud de nuestros corazones.

Sin embargo, investigaciones recientes han demostrado que el colesterol en la alimentación tiene poco impacto en los niveles de colesterol LDL (conocido como “colesterol malo”) total en la sangre. En cambio, son las grasas saturadas de la dieta las que elevan estos niveles. La explicación radica en que la mayor parte del colesterol en el organismo no proviene de los alimentos, sino que es producido por el hígado, y la grasa saturada en la dieta puede estimular al hígado a producir más colesterol. Ya es cuestión de fe

Ahora han cambiado las tornas y parece que es saludabloe consumir hasta siete huevos por semana, es decir, uno al día. Eso siempre que se trate de una persona sana (que también habría que preguntarse a qué se considera una persona sana) a la que no perjudique este alimento de manera especial.

No hay que olvidar que el huevo  contiene todas las vitaminas que el hombre necesita, salvo la vitamina C, en proporciones relevantes. Las vitaminas se reparten de forma desigual entre la yema y la clara, según explican desde el Instituto de Estudios del Huevo. ¿Cómo se ha quedado? ¿A que tampoco conocía que existía un Instituto de Estudios del Huevo? Pues existe.

Indican algo alentador por una parte y desalentador por otra, ya que indican que los nuevos estudios acerca del consumo de huevos afirman con rotundidad que incluir huevos cada día en la alimentación podría tener un efecto protector en nuestra salud. Y ahora, la mala noticia, porque es menos malo comérselos a la plancha o cocido, pero hay que intentar los huevos fritos por aquello del aceite y de los migajones de pan con los que solemos acompañar los gaditanos esta comida tan sana para la salud mental.