El megayate de lujo Emerald Sakura cancela su visita prevista para este viernes al puerto de Cádiz

El Muelle se queda hoy tan sólo con la estancia del crucero Azamara Quest

El Emerald Sakura llegará mañana en vez de hoy y permanecerá atracado hasta el domingo, sumando así una noche en puerto

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El Azamara Quest está este viernes amarrado en el Muelle Ciudad del puerto de Cádiz
El Azamara Quest está este viernes amarrado en el Muelle Ciudad del puerto de Cádiz / Julio González

Cádiz/El mal tiempo ha provocado que el megayate de súper lujo Emerald Sakura haya suspendido el atraque que tenía programado, según las previsiones de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), para este viernes de octubre. El caso es que el puerto, que debería haber amanecido con dos cruceros atracados en su dársena comercial, tan sólo ha amanecido con uno: el Azamara Quest.

Eso sí, esta "mala noticia" se ha visto rápidamente compensada con un cambio de fecha que favorece, de alguna manera, al puerto de Cádiz, ya que en vez de llegar este viernes e irse este mismo viernes, llegará este sábado y permanecerá amarrado en el Muelle gaditano hasta el domingo, de manera que pasará aquí la noche, lo que suma no sólo ingresos para la APBC en lo que a tasas se refiere, sino que amplía, o incluso duplica, el gasto que hacen sus pasajeros tanto en la ciudad como en la provincia.

El Emerald Sakura, durante un atraque que protagonizó en Cádiz hace unos meses
El Emerald Sakura, durante un atraque que protagonizó en Cádiz hace unos meses / D.C.

El "overnight", que es como se denomina al hecho de que un crucero pase la noche amarrado a puerto, es una característica que se está haciendo cada vez más habitual en los buques de lujo o premium, ya que permite a sus clientes ampliar sus experiencias en el puerto que visitan. Y esto no es en vano, ya que si sus pasajeros optan por tirar para Sevilla, por ejemplo, mañana, o para Jerez, tienen el domingo o hasta la tarde del sábado para conocer el casco histórico de la ciudad. Y es más, la hostelería de la ciudad se ve beneficiada en cuanto a que muchos cruceristas prefieren bajar por la noche para cenar y conocer el Cádiz de noche en vez de quedarse en el interior del barco, sobre todo cuando se trata de un público con un nivel adquisitivo mayor del habitual.

El Azamara Quest no falló

Así que este viernes Cádiz se tendrá que conformar con la única estancia del Azamara Quest (consignado por Intercruises), que no es poco, ya que, aunque es un barco de un tamaño más o menos mediano (181 metros de eslora), es un tipo de buque que se encuentra dentro de la gama alta. En esta ocasión llega al puerto de Cádiz con 694 pasajeros y pasajeras y aquí permanecerá hasta las diez de la noche, una hora bastante avanzada si se compara con el resto de cruceros que habitualmente llegan a Cádiz, que suelen despedirse de la ciudad en torno a las siete u ocho de la tarde.

El Azamara Quest llegó a Cádiz en la mañana de este viernes procedente de Málaga y partirá esta misma tarde para Arrecife Lanzarote.

En cuanto al Emerald Sakura, a las doce de este mediodía permanecía atracado en uno de los muelles de Gibraltar con sus cien invitados (prefieren hablar de invitados más que de turistas o cruceristas). Allí, en aguas gibraltareñas, se ha encontrado con otro crucero que lo supera con creces en cuanto a su eslora: el Celebrity Equinox, un habitual del puerto de Cádiz.

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