Nueve menores gaditanos ya están en las colonias de la AECC en Lleida
Compartirán experiencia con chicos y chicas que han superado o van a superar el cáncer
Nueve chicos y chicas de entre 7 y 17 años de la provincia gaditana disfrutan desde este pasado domingo y hasta el 24 de julio de las colonias de verano que anualmente desarrolla en el Valle de Arán la Asociación contra el Cáncer de Lleida. Hasta los Pirineos han viajado junto a la voluntaria de la AECC en Cádiz Alicia Sánchez y a la coordinadora de voluntariado de la AECC del Hospital de Jerez, Ana María Moreno.
El pasado lunes se reunieron con los padres de esos nueve chicos y chicas que, o bien han pasado ya la enfermedad o se encuentran en el último tramo del tratamiento.
En el Valle de Arán coincidirán con un centenar de niños y niñas y jóvenes de toda España, ayudados por 18 monitores, pediatras oncólogos, psicooncólogo, enfermeras y auxiliares.
Ana María Moreno contaba antes del viaje que allí les espera una intensa programación con actividades de senderismo, descenso de ríos (rafting), excursiones, fiestas, veladas, gymkhanas, manualidades, educación ambiental, juegos al aire libre o talleres de música. “El objetivo es mejorar la calidad de vida de estos niños y niñas, favorecer la expresión emocional y la ayuda entre iguales, mejorar la autoestima y su autonomía e independencia y propiciar hábitos de vida saludables”.
Durante su estancia los participantes conocerán, fuera del ambiente hospitalario, a otros jóvenes que han pasado por su misma situación y aprenderán a compartir experiencias y vivencias relacionadas con el cáncer.
La expedición gaditana partió el domingo en el AVE desde Sevilla a Lleida, y desde allí se trasladará al Valle de Arán para alojarse en el albergue Era Garona, en Salardú, la capital del municipio del Alto Arán. La estancia es gratuita, aunque el coste del viaje en tren corre a cargo de la AECC Cádiz.
Será la edición número 22 de estas colonias infantiles, que se retoman después de dos años sin celebrarse, 2020 y 2021, a causa de la pandemia del Covid.
Ana María Moreno destacaba “la generosidad de los padres por permitir esta experiencia después de lo que han vivido. Los niños y niñas van a sentirse ellos mismos allí”.
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