¿A qué tenía miedo Simone de Beauvoir?

Cádiz/En sus diarios, esos que escribía todos los días, Simone de Beauvoir llegó a confesar que envidiaba a sus compañeros hombres que, cuando se atascaban en el proceso de la escritura, podían irse unos días solos a la montaña, a pasear en bici, a una de esas escapadas en las que sólo existe uno y el entorno. “¿Por qué la autora de El segundo sexo, que conducía, que era libre, que bebía, que era autosuficiente, no se podía permitir escaparse sola unos días en la década de los 50? ¿A qué tenía miedo Simone de Beauvoir?”. A la filósofa Ana de Miguel, como a otras tantas mujeres del siglo en el siglo XXI, no le hace falta que la autora francesa descifrara sus reservas. Miedo a unos pasos que te siguen en la noche, miedo a que te hagan o, humillación máxima, a que te demuestren que te lo pueden hacer. “La respuesta es muy dolorosa, tenía miedo a los hombres”.

De ese miedo “difuso”, que a veces “flota en el aire”, insertado en “la huella cultural” de una sociedad donde la mitad, “la mitad que ha traído al mundo también a la otra”, ha sido considerada durante siglos como un ser “no del todo humano” y, sobre todo, de las causas que nos llevan “a comprender lo incomprensible”, es decir, la violencia que algunos hombres ejercen sobre las mujeres, se habló ayer en la conferencia inaugural de las jornadas Prevención y sensibilización del feminicidio, organizadas por la Fundación Municipal de la Mujer del Ayuntamiento de Cádiz a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género, y que continúan durante este 5 de junio en el Espacio de Cultura Contemporánea.

Una ponencia, una charla tan erudita como cercana, que la profesora titular de Filosofía Moral y Política en la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid pronunció ante un auditorio cuajado de mujeres cuando “los más interesados por reflexionar sobre las causas de esta violencia, que en ningún caso ejercemos nosotras, deberían ser nuestros queridos compañeros de aventura vital”. Lástima.

Con todo, las presentes pudieron disfrutar de una reflexión que arrojaba luz sobre “un sistema de sociabilización” tan perfecto que los hombres y las mujeres lo han tenido interiorizado durante siglos y siglos de historia . Y donde ese factor, el miedo, ha funcionado como perfecto pegamento y sostén de la dominación.

Para comprender lo incomprensible –la violencia hacia las mujeres, y su revelación más extrema, el feminicidio– De Miguel recordó que los seres humanos “nacen y mueren cuidables”, pero que también necesitan un desarrollo personal. “Somos mamíferos autoconscientes que necesitamos vivir en comunidad porque, si no nos cuidan, morimos, pero también necesitamos encontrar el sentido de la vida”, explicó antes de abordar un reparto de papeles, hecho por los hombres, donde sabemos qué les tocó a ellas pero, ¿por qué lo aceptaron?

Responsabilidad y miedo. Son los motores históricos del sistema de dominación patriarcal que dibuja la filósofa que también cuestionó mucho de lo aceptado como “libre elección” abriendo el escenario a una sibilina coacción donde la violencia a veces está, pero a veces sólo se intuye, y con eso es suficiente.

Comprender lo incomprensible. Comprender la agresión, no en una guerra, no por parte de un enemigo, sino del amigo, del hermano, del compañero. Comprender lo incomprensible. Comprender cómo en la violencia sexual, ya sea ejerciéndola o siendo espectador a través de la pornografía, el placer se alcanza por un rostro de terror, por una paralización que pone, casi en estado vegetativo, a la víctima. Comprender lo incomprensible. Comprender por qué una parte de la población entendió que la otra estaba a su servicio, que eran “el mejor regalo”, un objeto de intercambio (Lévi-Strauss) y sólo hecha para la procreación y la dominación (Rosseau, el que ha pasado por el filósofo más igualitario de le historia). Comprender lo incomprensible, comprender por qué nos hacen daño y, si acaso, por qué se tardó tanto en alcanzar la revelación, es un ejercicio, como demostró De Miguel, de viaje en el tiempo tan necesario “para las mujeres y para los hombres, porque es cosas de todos los seres humanos”) si de verdad se quiere encontrar una verdadera solución más allá de repetir estérilmente que la violencia contra las mujeres es una lacra.

Comprender lo incomprensible es lo que se hace en estas jornadas. ¡Bienvenida sean!

Programación de la jornada del 5 de junio

Las jornadas Prevención y sensibilización del feminicidio prosiguen el miércoles 5 de junio en el ECCO de Cádiz con el taller Adolescencia y mitos del amor romántico, que será impartido por Laura Pedernera, formadora pedagoga experta en sensibilización sobre trata, prostitución y vientres de alquiler.

A las 12:00 horas se celebrará la ponencia Avances y retos logrados ante el delito del feminicidio a cargo de Nuria González López, abogada penalista especializada en violencia de género; mientas que a las 13:00 horas tendrá lugar la última actividad con el conversatorio Incidencia política de las asociaciones de mujeres ante los feminicidios, en el que participarán Coral García Gago (directora y coordinadora para la Federación de Asociaciones de Mujeres Rurales Sol Rural) y Mayca Romero.

Estas aportaciones se suman a las que han tenido lugar el 4 de junio donde, además de la filósofa Ana de Miguel con Claves filosóficas para comprender lo incomprensible: la violencia contra las mujeres, también han participado Graciela Atencio, periodista y directora de Feminicidios.net, con la conferencia ¿Qué políticas públicas necesidamos para prevenir los feminicidios? y donde se ha celebrado la mesa redonda sobre el marco de responsabilidades y obligaciones de los poderes públicos junto a la militancia feminista en la erradicación de los feminicios en España con Rosana Gómez Escalante (abogada de la Unidad de Alerta de la Fundación Municipal de la Mujer), Ana de Blas Gómez (redactora en la ONG La Sur Feminicidios.net), Sandra Moreno Flórez (asesora jurídica en organizaciones feministas), y Mayca Romero (educadora social, investigadora y activista feminista).

La jornada inaugural también ha tenido una programación vespertina con el taller Radiografía del feminicidio en Andalucía y evolución del concepto en España, con Graciela Atencio y Ana de Blas Gómez; y con la ponencia Aspectos jurídicos del feminicidio: la forma más extrema de violencia contra las mujeres, por parte de Sandra Moreno Flórez.