Un "mini Navalips" en Náutica

El alcalde defiende la propuesta de convertir el viejo edificio universitario en viviendas de renta libre y protegidas

La antigua Escuela Náutica lleva años deteriorándose y ofreciéndo esta pésima imagen.
La antigua Escuela Náutica lleva años deteriorándose y ofreciéndo esta pésima imagen. / Jesús Marín

La decisión está tomada. Náutica se destinará a la construcción de nuevas viviendas; y las habrá de todo tipo, tanto de renta libre como protegidas. La operación que han empezado a desarrollar la Junta (titular del edificio situado frente a la Caleta) y el Ayuntamiento (cooperador necesario e ideólogo de esta opción de destinar la antigua escuela universitaria a uso residencial) quiere convertirse, tal y como lo ha definido el alcalde, en un “mini Navalips”.

Con este concepto, quiere significar Bruno García la intención de que en Náutica convivan viviendas de renta libre con otras protegidas, y de hecho avanza que el Ayuntamiento procurará que ambas modalidades compartan el 50% del número total que resulte de los estudios técnicos que ahora tienen que desarrollar los arquitectos y que definirá qué capacidad residencial tiene Náutica. “Si la fórmula de Navalips la damos todos por buena, entendemos que también es buena para Náutica”, traslada el alcalde, que ya ha recibido las primeras críticas por parte de la oposición ante este nuevo futuro para el edificio de Duque de Nájera.

Hay que recordar que la Junta ya ha confirmado que mantiene su intención de sacar a subasta el edificio, como ya hiciera anteriormente en la ciudad con Tiempo Libre para convertirse en hotel o con el amplio solar de Puntales donde precisamente se construirán también viviendas, en este caso con precios limitados. Esa subasta pública que deberá convocar en los próximos meses será la que defina los usos que los inversores interesados tendrán que dar al edificio y el porcentaje de viviendas que tendrán que destinar a cada régimen, siguiendo el Ayuntamiento con su apuesta de procurar “viviendas para todos”, como afirma el alcalde en relación a los distintos tipos de potenciales compradores o usuarios que tiene la ciudad.

De este modo, el alcalde valora positivamente la decisión de destinar a viviendas el edificio de Náutica, lo que unido al resto de usos residenciales acordados con la Junta en el nuevo convenio urbanístico (la finca de Marqués de Valdeíñigo y el solar de Tolosa Latour) “nos va a permitir un objetivo fundamental, que saben que es una línea de trabajo, una línea estratégica de este Ayuntamiento: ampliar el uso residencial”. “La ciudad necesita vivienda, y con este convenio ampliamos esa posibilidad. Se van a crear más viviendas. Por tanto, cumplimos la regeneración de espacios y cumplimos también ese anhelo de tener más calidad para la vivienda”, añade el alcalde.

Además, recuerda Bruno García el convenio que recientemente firmara también con la Junta, en este caso con el consejero de Turismo, para la regulación de las viviendas turísticas, “lo que nos permite luchar contra la despoblación generando más viviendas con este convenio urbanístico y siendo más restrictivos con la vivienda turística”.

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