El nuevo modelo del transporte urbano saldrá de cuatro propuestas
Autobuses en Cádiz
La UCA está ultimando un dossier con cuatro alternativas de líneas e itinerarios que se entregará en marzo
El futuro contrato incluirá más bonos y facilidades para los usuarios
El Ayuntamiento tendrá que elegir entre cuatro propuestas distintas para diseñar el nuevo modelo de transporte urbano que prestará servicio en la ciudad. El informe que está elaborando la Universidad de Cádiz para obtener datos lo más precisos posible sobre el servicio de autobuses concluirá con cuatro modelos distintos de cómo debe ser el transporte urbano de la ciudad, en lo relativo al número de líneas, recorrido de cada línea, paradas... Modelos que irán desde uno muy conservador (es decir, prácticamente igual al que se presta en la actualidad) a otro muy renovador (bien distinto al que se conoce hasta ahora).
La previsión del Ayuntamiento es que esas cuatro propuestas de la UCA estén en manos municipales el próximo mes. Con este informe de la Universidad finaliza el expediente técnico del futuro servicio de transporte urbano. Y a partir de ahí, se pretende iniciar una ronda previa de contactos con los grupos de la oposición en el mismo mes de marzo para posteriormente llevar a pleno el pliego de condiciones que regirá este primer contrato del servicio de autobuses (que hasta ahora se ha venido prestando mediante continuas renovaciones del convenio entre el Ayuntamiento y la empresa Tranvías).
Ese nuevo contrato no solo va a suponer, en mayor o menor medida (según la propuesta de la UCA que finalmente se decida aceptar) un cambio en las líneas y recorridos actuales. También va a incorporar, tal y como adelanta el concejal de Movilidad, Martín Vila, importantes novedades dirigidas a beneficiar el uso del autobús. El Ayuntamiento está trabajando, por un lado, en la ampliación de la oferta actual de bonos para facilitar el uso a mayor parte de la población. No esconde Vila que el modelo en el que se han inspirado es el de la empresa pública de autobuses urbanos de Sevilla (Tussam), con bonos disponibles para distintos colectivos como turistas o desempleados, por ejemplo. Al respecto de estos últimos, el concejal ha adelantado que se está gestionando un bono gratuito de 120 días para personas desempleadas que acrediten estar en búsqueda activa de empleo.
Otra mejora que se está planteando en el servicio es incorporar un mecanismo para que las personas con movilidad reducida o con carros de bebé que acceden a los autobuses por la puerta trasera puedan abonar el viaje desde esa puerta, sin necesidad de acudir hasta la cabina del conductor. Martín Vila explica que esta medida sería positiva tanto para esos usuarios, que evitarían las molestias de desplazarse hasta la delantera del autobús (con los problemas de seguridad que conlleva), como para el servicio en sí “pues se mejorarían los tiempos de viaje” al emplearse menos tiempo en subir y abonar el viaje.
El servicio de autobús nocturno es otra de las medidas en las que el Ayuntamiento quiere abrir nuevos planteamientos. En este sentido, se está analizando la posibilidad de que esos autobuses nocturnos (actualmente disponibles en las líneas 1 y 5 para jóvenes entre 14 y 28 años) sean accesibles a otros colectivos, “sin que perjudique al servicio de taxi, habilitando para ellos unas frecuencias que no sean competitivas” con este otro servicio de transporte, explica Vila.
A estas mejoras se le unirá la renovación de la flota de autobuses. El Ayuntamiento ha confirmado que el contrato estipulará la nueva adquisición de la totalidad de vehículos (actualmente cifrados en 48, pero que el concejal de Movilidad avisa que en función de los estudios que presente la UCA pueden ser más o menos los vehículos que sean necesarios, según el modelo que se elija). El 40% de esos nuevos vehículos, conviene recordar, tendrán que ser de tecnología híbrida, como el que está estos días circulando en pruebas por la ciudad.
Con todo ello, Martín Vila destaca lo “ambicioso” del nuevo pliego de autobuses, que incorporará notables cambios y mejoras tanto en las líneas actuales del transporte urbano como en la flota de vehículos, en la frecuencia de paso o en los bonos disponibles para los usuarios.
El trazado será revisado a los tres años del contrato
El contrato del servicio de transporte urbano va a salir a licitación por un período de diez años, tiempo que se entiende oportuno de cara a la amortización de los nuevos autobuses que la empresa adjudicataria tendrá que comprar. No obstante, Martín Vila explica que el pliego incorporará también la obligación por parte de la empresa de elaborar un plan director que a los tres años realice una revisión de la ciudad y plantee posibles cambios en el trazado.
De este modo, el Ayuntamiento se quiere asegurar la respuesta ante los futuros cambios urbanísticos que se avecinan en la ciudad, y no verse obligado a esperar una década o década y media (con las previsibles prórrogas del servicio) para adaptar el servicio de autobuses a la nueva ciudad que se genere con actuaciones como la avenida transversal o el desarrollo de Puerto América.
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