Visto y Oído
Broncano
El sueño de recuperar la conexión entre el muelle y la ciudad cada vez se acerca más a ser una realidad para Cádiz. El largo proceso administrativo y la infinidad de debates sobre qué hacer y cómo hacerlo, están a punto de culminar. Ya estamos metidos en la etapa final de la exposición pública del plan portuario, tras la aprobación inicial de la Junta, por lo que este mismo año podría incluso lograrse la aprobación definitiva del documento.
A la vez, ya se puede ir trabajando con el plan de traslado de los contenedores al nuevo muelle, pues su lugar se transformará en la gran zona de expansión de la ciudad, en clave de ocio, cultura y empleos sostenibles.
Y, también a la vez, el año entrante la Autoridad Portuaria podrá iniciar la urbanización de todo el muelle Ciudad, para su conversión en un gran espacio urbano. Para ello se va a esperar a la conclusión de la próxima edición de la Sail G.P., a celebrar el próximo mes de septiembre y cuyas instalaciones ocuparán este muelle, para proceder a licitar las obras que en una primera fase irán desde la estación marítima hasta la plaza de Sevilla.
La idea es crear un gran paseo peatonal, bien equipado y con la instalación de las denominadas como islas climáticas, que favorecen el paseo en las horas de más calor.
La APBC está trabajando también en el diseño de las vallas de separación con la zona de atraque de los cruceros turísticos, eliminado las barras actuales e instalando elementos transparentes. Éstos se abrirán, para permitir el acceso peatonal, cuando no se encuentren amarrados barcos. Esta puertas coincidirán en su ubicación con las que se van a habilitar en la actual verja del muelle, lo que permitirá una conexión directa, visual y peatonal, entre la lámina de agua y el paseo de Canalejas.
Lo cierto es que el derribo de la verja del muelle no va a ser total. La APBC ya abrió nuevas puertas hace meses, que sirven para dar salida o entrada al carril bici (que en la reforma integral de toda esta zona también se mejorará de forma notable). Finalmente se ha optado por mantener tramos de la verja sin derribar como un elemento arquitectónico de la ciudad, aunque con un limitado valor histórico pues la valla original apenas se levantó hace siete décadas. Todos estos trabajos podrían iniciarse, presumiblemente, el próximo año.
Unido a la reordenación de todos los espacios portuarios y la mejora del uso ciudadano de los mismos, la Autoridad Portuaria está trabajando también en el rediseño de la zona de ocio en la Punta de San Felipe, muy degradada ante la falta de inversiones y objeto de numerosos actos de vandalismo.
La intención de Teófila Martínez es dar un cambio radical a la zona. Primero con actuaciones de carácter urbanístico, creando incluso un espacio abierto, a modo de pequeña plaza donde están hoy los aseos, y adecentando el resto. Incluso se baraja un acceso a la pequeña playa que se crea durante la marea baja en la conexión con la Alameda.
A la vez se trabajará en la zona de los locales de ocio. Se resalta en este sentido que hoy apenas están en funcionamiento el auditorio y dos concesionarios de bares. Se pretende elaborar nuevos pliegos de condiciones para que los locales funcionen durante todo el día, cambiando las características de los mismos y con la posibilidad de abrirse a la zona del paseo que da a la Alameda. En definitiva, aprovechar las mejores vistas de la Punta y darle vida durante la mañana y tarde.
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