Los museos que Cádiz necesita de forma urgente y no tiene

La conclusión de las obras de adaptación del Palacio de Recaño para el futuro Museo del Carnaval, tras años de proyectos fallidos y ubicaciones dispersas, no cubre aún las posibilidades que tiene Cádiz a la hora de vender buena parte de su rica historia a través de la puesta en marcha de otros museos temáticos.

Aguantamos aquí desde hace unos 3.000 años. Treinta siglos en la mayor parte de los cuales Cádiz ha tenido un papel relevante en las distintas épocas que ha vivido: la fundación fenicia, la dominación romana, el comercio con las colonias, la transformación política española en el siglo XIX…

Aunque la escasez de territorio y el tiempo perdido a la hora de expandirnos por los extramuros se llevó por delante referentes constructivos de buena parte de estas etapas de la historia, al construir sobre las mismas y reutilizar sus materiales (como pasó con las piedras del Teatro Romano), hemos logrado preservar una parte de nuestro pasado. Lo suficiente para recordarlo y aprovecharlo como elemento cultural y turístico de referencia.

Asumamos ya que no vamos volver al esplendor industrial de hace sesenta años, que nos ha dado de comer tanto tiempo, y que una parte importante de nuestro PIB se debe concentrar cada vez más en el comercio, la cultura y el turismo. Por eso hay que plantear proyectos, viables, relacionadas con algunas de estas patas.

Desde la llegada de la democracia Cádiz ha recuperado innumerables edificios de valor. Algunos se han dedicado a proyectos relacionados con la cultura, pero ha faltado en este proceso un orden de prioridades y unas ideas claras sobre lo que queremos vender y potenciar.

La ciudad y el comercio con América

De esta forma, la ciudad sigue dejando pasar el tiempo ignorando nuestra historia comercial con las colonias.

Perdimos la oportunidad durante la celebración del tercer centenario de la Casa de Contratación, por lo que ahora que hay fondos europeos, cierta capacidad de inversión municipal y una Junta con un presupuesto más desahogado, es el momento de localizar una finca en el casco histórico con relevancia arquitectónica (en Mina o San Antonio hay algunos ejemplos) que, rehabilitadas y preparadas para este caso, puedan trasladar a los visitantes cómo eran las casas de los comerciantes del XVIII y XIX y, a través de los nuevos sistemas audiovisuales lograr un museo atractivo y atrayente (basta darse una vuelta por el Museo de la Historia de Londres o el Museo de la Guerra de Churchill en la misma ciudad para aprender la mejor forma de mostrar los contenidos).

La Constitución de 1812

La ciudad adolece también de un museo dedicado a la Constitución de 1812 y a un periodo de nuestra historia en la que fuimos el centro del país. En 2012 fracasó el proyecto de la Junta de crear un Centro de Interpretación en el complejo que rodea al Oratorio (colegio San Felipe y el propio Museo de las Cortes, hoy en plena transformación y recuperación). Incluso lleva cerrado desde hace años el pequeño Centro de Interpretación que se abrió como alternativa a este fracaso.

Los complejos de muchas instituciones y colectivos de esta ciudad motivaron el carpetazo de esta idea, ante la imposibilidad de hacerles ver la relevancia de la misma. Ahora que, a la vuelta de la esquina, vamos a celebrar el décimo aniversario de los actos del Doce, bien podríamos recuperar la iniciativa.

De Falla a Celestino Mutis

Pendiente como estamos de ver si el planteamiento del Museo del Carnaval, o centro de interpretación de esta fiesta, habilitado en el Palacio de Recaño, se ha ejecutado de la forma adecuada, la ciudad aún le debe, y nos debemos a nosotros mismos, un museo dedicado a Manuel de Falla, así como la recuperación del jardín botánico que en su día cuidó Celestino Mutis: si viajamos podremos descubrir que hay jardines de gran potencia que se convierten en auténticos reclamo para los turistas y los propios vecinos. Nada que ver con el actual parque Genovés.

El Museo de Cádiz

En esta lista de espera tan dolorosa, la ciudad dispone ya de un museo arqueológico de referencia nacional en la plaza de Mina… pero que lleva tres décadas pendientes de la tercera fase y de la actualización de las dos anteriores, con una ampliación utilizando el edificio que dejó Bellas Artes.

Asumiendo que PSOE y PP han tenido la oportunidad de actuar cuando estaban en los gobiernos del Estado y la Junta y nada han hecho, nos tememos que vamos a coexistir con el actual museo de Mina en precario por muchos años más. Esta falta de interés de las restantes administraciones contrasta con las millonarias inversiones realizadas en museo públicos de Sevilla, Málaga o el Íbero de Jaén.

Museos municipales

En cuanto a los museos municipales que ya funcionan desde hace años, destaca el Museo de las Cortes, hoy en pleno proceso de recuperación y potenciación, aunque para ello necesita las inversiones adecuadas. La maqueta de la ciudad sigue siendo uno de los tesoros de la ciudad más desconocidos, incluso para buena parte del vecindario.

Asumiendo que esta pieza bien valdría para tener su propio Museo, el gobierno de turno debería de tener claro su valor y aportar por la misma.

De la misma forma, si se montan museos dedicados a los títeres y a la litografía lo lógico sería potenciarlos y no tenerlos al 50% de su capacidad.

Museo de las fortificaciones

Queda por ver el resultado del centro de interpretación de las fortificaciones que se está montando en el torréon de la Puerta de Tierra. Por lo pronto, más allá de la calidad de lo que se haga, el proyecto va a quedar pequeño ante el potencial que tiene la historia de nuestras murallas, que por si sola podría ocupar todo el frente amurallado.

Para ello, hay que ser ambicioso, creando en esta zona el Museo de la Historia de Cádiz, que tendría una gran proyección cultural y turística y que para su desarrollo, por su coste, sería necesario contar con financiación de las restantes administraciones, incluida la europea.