Nace el granelero Ruma, en recuerdo del empresario del puerto de Cádiz fallecido en accidente de tráfico, Romualdo Alvargonzález

La Autoridad Portuaria y la Agencia Marítima Portillo, consignataria del buque, entregan al capitán de sendas metopas conmemorativas con motivo de su primera escala en La Cabezuela-Puerto Real

La Cabezuela contará con una instalación cubierta para la manipulación de graneles

Empresarios de Portillo, consignataria de Ership, durante la entrega del granelero Ruma, en recuerdo del empresario Romualdo Alvargonzález
Empresarios de Portillo, consignataria de Ership, durante la entrega del granelero Ruma, en recuerdo del empresario Romualdo Alvargonzález / APBC

Cádiz/La presidenta de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, Teófila Martínez, y la Agencia Marítima Portillo, representadas por Fernando y José Antonio Portillo, hicieron entrega este miércoles al capitán del buque Ruma, arribado el martes a La Cabezuela-Puerto Real, de sendas metopas con motivo de su primera escala en la Bahía.

Con este acto, además de dar la bienvenida al nuevo granelero de Ership, se ha querido rendir homenaje al recuerdo del naviero Romualdo Alvargonzález, quien ha inspirado el nombre de este nuevo buque adquirido por el grupo del que él fuera presidente hasta su fallecimiento en 2023 en un accidente de tráfico en Cantabria a la edad de 71 años.

El Ruma, construido en 2013 y registrado bajo la bandera de Portugal, tiene una capacidad de 26.091 toneladas de peso muerto (dwt), una eslora de 157 metros y una manga de 27 metros. Equipado con cuatro bodegas y tres grúas, fue adquirido y entregado en Japón en abril del 2024.

Atracó el martes en La Cabezuela para descargar 20.200 tm de clínker para la empresa Holcim con destino Jerez.

Por su origen gijonés, el periódico digital El Comercio le dedicó varias informaciones y reportajes biográficos en las que destacaba que con la pérdida en accidente de tráfico de Romualdo Alvargonzález no solo se perdía a un gran empresario naviero, "uno de los más destacados de todo el país, sino también a una persona afable, con una gran bonhomía, sencilla, muy cercana y con quien se disfrutaba de una buena conversación. Ya se le echa de menos entre el empresariado y la Armada, sectores ambos en los que era muy querido, dada su vinculación de siempre con todo lo que tuviera que ver con la mar".

Romualdo Alvargonzález, segundo por la derecha, en compañía de varios empresarios del sector
Romualdo Alvargonzález, segundo por la derecha, en compañía de varios empresarios del sector / El Comercio

Romualdo Alvargonzález fue presidente del Grupo Alvargonzález, la Fundación Alvargonzález y el Grupo Ership, de gran implantación en la dársena portuaria gaditana de La Cabezuela. Era, además, según El Comercio oficial de la Armada en excedencia, licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales, vocal de la Autoridad Portuaria de Gijón y del Lloyds Register, patrono de la Junta del Real Patronato del Museo Naval, miembro protector de la Fundación Princesa de Asturias y consejero en varias sociedades de pequeña entidad.

A todo eso se le une su gran pasión por la ciudad de Cádiz y, de hecho, matenía una residencia familiar en la provincia gaditana, a lo que se le suma que tal era su relación con el puerto de Cádiz, que se convirtió en una personas muy querida dentro de la comunidad portuaria, por lo que este reconocimiento al darle el apodo de Ruma, como le conocían sus más allegados, ha servido para hacer de su figura un marino eterno que nunca quedará en el olvido, al menos mientras este nuevo granelero se mantenga navegando.

Su padre era Juan Alvargonzález González de la Buelga, que puso a la Naviera Alvargonzález a la cabeza del sector en España, después de haber recibido la ya creada por su progenitor, la empresa marítima Romualdo Alvargonzález Caso. Estaba claro que su hijo Romualdo ('Ruma', como le llamaban familiares y amigos) tendría que seguir pasos similares a los de su padre, por lo que ingresó en la Escuela Naval Militar en 1972, según indica El Comercio.

Estas mismas fuentes recuerdan que Romulado Alvargonzález ejerció como oficial de la Armada hasta el empleo de teniente de navío y, entre otros, forjó una gran amistad con compañeros de su época como el almirante Javier Francisco Suances, el contralmirante Bartolomé Bauzá y el capitán de navío José María Blanco.

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