El nacimiento como arte

Antonio Montero, un clásico del belenismo gaditano, pinta una cascada y simula, con tono gris, la humedad de la piedra. Antes, una mano de caucho para que pase el agua sin estropear la construcción. El trabajo es minucioso. No es para menos. Luego será contemplado por miles de personas. Estamos en la antigua sede del rectorado de la UCA en la calle Ancha, 16. Allí, desde primeros de marzo, los miembros de la Asociación Gaditana de Belenistas se afanan para repetir el éxito de la Navidad 2021, en la que se registraron casi 25.000 visitas en 27 días para contemplar este Belén municipal que abrirá sus puertas el día de la Inmaculada, 8 de diciembre, a las 19.00 horas.

Los belenistas han ido trabajando desde marzo en los tres salones cedidos por el Ayuntamiento de Cádiz en este edificio que deberá ser algún día sede de la Delegación Municipal de Cultura y Fiestas, a la espera de poder ocupar oficialmente este colectivo el local prometido en las bóvedas de San Carlos.

Cuenta Antonio Montero, que ha ideado y dirigido la construcción, que el belén es “de estilo campestre”. Paco Morales, presidente de la Asociación, apunta que tiene 12 metros cuadrados y se han utilizado unos 3,20 metros cúbicos de porexpan (corcho blanco) y unas 14 planchas de Danopren (poliestireno extruido), un kilo aproximado de cola blanca,4,5 kilos de barras de silicona termo fusibles, unos 50 kilos de escayola, 15 kilos de pintura y varios botes de tinte para pintura plástica de diferentes tonos (ocre, marrón o pardo, negro, rojo inglés, amarillo y azul).

“También se han construido algunos árboles y matorrales, todo ambientado con figuras hebreas de 28, 24 y 20 centímetros”, añade Morales. Las figuras se han adquirido, aprovechando la subvención municipal, a la empresa Arte Sacro Hermanos Cerrada, de Los Palacios y Villafranca (Sevilla).

Pepe Reyna es otro de los históricos del belenismo en Cádiz, con 18 premios en el concurso oficial desde 1984. Su hijo, José María, también participa en el Belén municipal, cerrando por ahora tres generaciones de belenistas iniciadas por el abuelo José. José María destaca la importancia “de mantener la tradición, porque no olvidemos que el belenismo es Patrimonio de la Humanidad”. Y lamenta “la falta de relevo en un trabajo altruista que supone un sacrificio y una formalidad”.

Los belenistas lamentan lo efímero de muchas de estas construcciones por falta de espacio. “Hemos cedido belenes a otras asociaciones. Es una pena. Cuando tuvimos que cerrar nuestro local de la calle Santiago tiramos algunas cosas. Al menos el belén del año pasado lo tenemos en la bóveda de la calle Honduras”, expone Morales.

En el antiguo rectorado se expondrá el Belén principal y luego una serie de construcciones con pequeñas escenas bíblicas, que son belenes de mesa, además de figuras en vitrinas. Todo de nueva creación.

Estará también expuesta una pequeña escena con figuras del autor italiano Salvatore de Francesco. Otra de las escenas lleva figuras de sucesores de Ángel Martínez de El Puerto de Santa María. Y en el patio del edificio se podrá visitar una exposición de figuras de diferentes autores y tamaños, así como un mercadillo donde se podrán adquirir desde figuras a todo tipo de cacharrería para decorar los belenes, como luces, faroles o vasijas de barro cocido.

Los protagonistas de estas muestras de arte han sido Pepe Reyna, Manolo Rodríguez Amador, Francisco Molina, Manuel Gutiérrez Grimaldi, Paco Jiménez Collar, Manuel Rodríguez Rodríguez, Manuel López, Paco Morales y José María Reyna.

El belén municipal podrá visitarse a partir del 8 de diciembre de lunes a viernes de 18.00 a 21.30 horas, y sábados, domingos y festivos de 11.30 a 14.00 y de 18.00 a 21.30. Los días 24 y 31 de diciembre abrirá de 11.30 a 14.00 y permanecerá cerrado el 25 de diciembre y el 1 de enero.