La zonas azules, naranjas y verdes de aparcamiento seguirán aumentando en Cádiz

Una de las polémicas que acompañan a la gestión de Emasa en los últimos años es la política de regulación de aparcamientos en la vía pública. Las zonas azules, naranjas y verdes que paulatinamente van ganando terreno en arcenes y aceras en detrimento del aparcamiento libre que antes era mayoritario. La empresa pública se muestra convencida de que esta regulación es la fórmula adecuada para la ciudad; primero por la generación de ingresos que supone, y que le permite respirar aliviado pese a la pandemia al aumentar considerablemente la recaudación de parquímetros y aparcamientos entre junio y final de año; y segundo, porque defienden que con las líneas de esos tres colores “facilitamos al vecino que aparque”.

De hecho, el gerente de Emasa traslada que la experiencia acumulada estos años repite “la misma dinámica”. “Primero se genera un rechazo a la implantación de una nueva zona regulada, sobre todo por desconocimiento de su funcionamiento; pero luego la gente se queda realmente contenta porque tienen aparcamiento fácil” por unos 70 euros anuales, en el caso de la zona naranja, o todavía más barato si es zona verde.

Por este motivo, desde Emasa se apuesta por seguir ampliando zonas verdes, naranjas y azules en aquellas zonas de la ciudad aún libres de colores. “Cádiz no puede plantear el aparcamiento de otra manera, porque no hay suelo”, defiende Carlos Álvarez-Ossorio, que insiste en que la ordenación del suelo en una ciudad tan limitada “hay que calcularla meticulosamente”.

Ante esa ausencia de bolsas disuasorias y otras alternativas que sí aplican fácilmente otras ciudades, Emasa va a mantener su política de regulación de los aparcamientos de la vía pública; una actuación que ya abarca todo el casco histórico (regulado con zona azul o naranja en la circunvalación y zona verde en las calles interiores) y las calles adyacentes al Paseo Marítimo. Como zonas más próximas en el tiempo a regular, se mira al barrio de Astilleros, donde el Ayuntamiento ya tramita la reurbanización de la calle América que servirá para implantar la zona verde o naranja en todo el barrio.

Desde ahí, los tres colores seguirán ampliándose en la ciudad, en aquellas zonas o barrios pendientes de ‘conquistar’. Es decir, prácticamente en todo extramuros.