La naturaleza inmovilista de Puerto América
25 años después del inicio de su obra, sigue sin concretarse su uso
Hace tiempo que Ciudad del Mar dejó de ser un proyecto y pasó a ser pasto de la fotografía nostálgica. Los terrenos de Ciudad del Mar hoy sirven como cementerio de barcos y como reserva urbana y natural de felinos. Por si fuera poco, su edificio emblema, Puerto América, alberga a sus pies contenedores de basura municipales y urinarios portátiles. Este esqueleto de hormigón no ha quedado para nada más, aparte de para morada indiscreta de okupas. Si algún día sirvió para algo este actual escenario ideal para el rodaje de filmes de ajustes de cuentas, fue para acoger Mundo Vela en el 92, para las atracciones de feria de la extinta Velada de los Ángeles y para que los novatos del volante hicieran sus pinitos con el coche. De momento, para nada más.
El Ayuntamiento de Cádiz rechazó el pasado martes la concesión de Puerto América y acordó con la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz (APBC), que ese suelo se integrara en el modelo de desarrollo para integrar el puerto en la ciudad. 25 años después de que se iniciaran las obras, ninguna de las ideas fructificaron y tanto el acuario, como el hotel, como la zona de ocio quedaron en papel mojado.
El arquitecto Rafael Otero encargado de llevar a cabo el edificio de Puerto América es uno de esos pocos que se resienten a diario por el desuso de esta infraestructura. Otero recibió el encargo el 1 de agosto de 1989 para poner en marcha la Ciudad del Mar. "El proyecto siempre vino unido a la Expo de Sevilla del 92", recuerda Otero. Su visión romántica e ilusionada de su obra no se ha extinguido pese a los varapalos. "En aquel momento era como un edificio único, construir en Cádiz dando al mar y a la ciudad es privilegiado. Más que un encargo fue como un regalo", reconoce el arquitecto. Sobre el estado del edificio, Rafael Otero expone que "el edificio estructuralmente está tocado en su interior, como si le hubieran prendido fuego. La estructura es recuperable hasta que se quiera, hay cosas que reparar pero la estructura está bien. No existe nada en el edificio, aparte de okupas. La imagen es devastadora y bastante fuerte".
La posible puesta en valor del paseo Pascual Pery a raíz del traslado de los contenedores a la futura terminal de contenedores es una de las esperanzas de Otero para la recuperación definitiva de Puerto América. "Para empezar a trabajar no es óbice que los contenedores salgan, se puede empezar a trabajar. Lo importante es pensar en lo que es la ciudad de Cádiz", resalta.
También te puede interesar
Lo último
La Corredera
Las lágrimas...
El parqué
Álvaro Romero
Tono ligeramente alcista
Tribuna Económica
Gumersindo Ruiz
C op 29, una visión optimista
La política española da el espectáculo
Contenido ofrecido por FSIE