Que Náutica no sea otra oportunidad perdida para Cádiz

EL PASEANTE

Hacen falta viviendas, sí, pero también son muy importantes para nuestro futuro equipamientos relacionados con el Campus universitario

El solar de Tolosa Latour sí se podría dedicar para nuevas viviendas de todo tipo

La Junta y el Ayuntamiento acuerdan nuevos usos para seis espacios de la ciudad

Estado de la fachada de la Escuela de Náutica.
Estado de la fachada de la Escuela de Náutica. / Germán Mesa

DOS cuestiones en positivo, y mucho, respecto a la actualización del convenio entre el Ayuntamiento de Cádiz y la Junta, firmado la pasada semana. Por una parte, siguen saliendo de la lista de edificios sin uso de la ciudad varios equipamientos. Alguno, como el edificio administrativo de Valdeíñigo, olvidado en anteriores acuerdos. Y se mete también el solar del chalé de San Luis, que está en esta lista de espera desde los tiempos del alcalde Carlos Díaz. Por otra, es muy positivo se piense ya en clave ‘nuevas viviendas’ cuando las administraciones se sientan a negociar. Siendo como es un problema tan grave, y teniendo como tiene Cádiz la urgencia de evitar más pérdida de habitantes, está claro que cualquier hueco que se encuentre para nuevas promociones vendrá muy bien.

La cuestión es si todo vale. Y si no hay que aprovechar mejor determinados espacios ya incluidos en el debate Ayuntamiento-Junta. Ya hemos mencionado en alguna otra ocasión que lo que necesita Cádiz es poner sobre la mesa los edificios y solares que quedan vacíos, o puedan estarlos, y sobre ellos pintar la ciudad que necesitamos.

Es decir: saber aprovechar lo que tenemos, definir lo que necesitamos para después no lamentarnos de los errores de planificación, que en nuestra historia tenemos ya unos cuantos ejemplos acumulados.

Y algo de ello puede ocurrir con el edificio de la antigua Escuela de Náutica, ubicado en el entorno de La Caleta, con vecinos de gran calado como el Hospicio, el Mora, los castillos de Santa Catalina y San Sebastián y el balneario de La Palma. Un edificio con un diseño arquitectónico plenamente integrado en la ciudad, aunque acumula años y años de abandono y, por ello, de riesgo de ruina.

La Junta nunca ha sabido qué hacer con este edificio, sobre todo porque rehabilitarlo no entraba en sus cálculos por su elevado coste. Tampoco ha dado el paso en estos años para darle un uso privado, aunque ofertas ha tenido. Hace unos meses anunció el inicio de un proceso de subasta del inmueble. Todo hacía suponer que el objetivo era integrar la histórica escuela en el Campus de Cádiz de la Universidad, tal vez como residencia de estudiantes, tan necesario para la UCA.

Sin embargo, con el convenio ya a firmado, se dijo que no, que iba a ser un solar destinado a nuevas viviendas. Una especie de Navalips (terreno en la Zona Franca destinado a 800 pisos) en pequeño, dijo después el alcalde, Bruno García.

Náutica se cae del cinturón del Campus de la UCA

Así que, salvo otro cambio de última hora, Náutica se cae del cinturón del Campus de Cádiz, que se iniciaba en el edificio Reina Sofía hasta llegar a Valcárcel, en una clara apuesta de la ciudad por la institución académica.

La noticia ha causado sorpresa en la UCA, aunque el rector Casimiro Mantell no ha querido hacer, por ahora, comentario alguno.

Que Cádiz necesita más vivienda es una realidad que todos conocemos y asumimos. Y todos tenemos claro que la ciudad tiene el espacio que tiene. Una proyección de este Diario fija en unas 8.000 las nuevas viviendas que aún se podrían construirse hasta agotar todo nuestro suelo, incluyendo aquí operaciones de calado en el polígono exterior de la Zona Franca, aún en el aire. Pero esta urgente necesidad no debe hacernos olvidar otras que tiene la ciudad y que le dan valor como una capital que apuesta por la formación, la cultura, los jóvenes.

Náutica no puede desconectarse del Campus de Cádiz. En ese frente que se ha ido creando en las últimas cuatro décadas con numerosos centros universitarios, no vale una muesca donde se levanta la vieja escuela.

Los intereses de la Junta

Ya puestos, la propia Junta de Andalucía tiene una alternativa para las viviendas a construir en el Náutico: su suelo en Tolosa Latour. Ya anuncia allí 180 pisos. Pero ¿por qué no se utiliza todo este terreno para pisos, con varios centenares más?¿Es tan necesario gastarse cerca de 20 millones de euros en un nuevo complejo administrativo? ¿Qué oficinas van a reubicarse en este centro? ¿Quedarán libres los edificios en el casco antiguo donde se ubican numerosas dependencias de la Junta, y que son muy difíciles de adaptar para uso residencial?

O, al final, ¿lo que se pretende de verdad con toda esta operación es ingresar unos cuantos millones de euros por la venta del solar de Náutica?, como en su día ya hizo la Junta con Tiempo Libre y con Loreto.

Lo mismo pasa con el chalé de San Luis, donde también se anuncia otro complejo de oficinas, salvo que al final se recupere la antigua idea de una biblioteca pública, que en todo caso no entra en conflicto con viviendas en el resto del inmueble.

Hay una última cuestión a destacar en el convenio entre Ayuntamiento y Junta. En su presentación se habló de la cesión de suelo a la ciudad por parte de la administración: la antigua plaza de la Reina en La Viña y el solar del chalé de San Luis. A priori es una cesión pura y dura, sin pago por medio. En todo caso, no preguntemos no vaya a ser que la Junta no se haya dado cuenta y quiera pasar, también, por caja.

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