Navantia Cádiz se olvida un tiempo de los cruceros y cubre sus diques con un metanero, dos gaseros y un portacontenedores

Cádiz/El astillero de reparaciones de Cádiz ha cambiado de color. Lleva unos días que no luce ni la gigantesca C de los Costa Cruceros, ni el ancla de los Royal Caribbean ni ninguno de los populares logos que identifican nada más verlos a las principales navieras a las que tanto parece gustarles el puerto de Cádiz.

La factoría gaditana ha cambiado los buques turísticos y los barcos de pasajeros con chanclas y sombrero por los grandes buques cargueros, la mayoría de ellos metaneros, gaseros o que transportan aceites y otros productos químicos.

Así, la imagen que presentaba en la mañana de este martes era más propia de uno de los astilleros del norte en los que la presencia de cruceros que busque cobijo para llevar a cabo sus grandes reparaciones son escasos por no decir inexistentes y donde los gasero y portacontenedores suelen ser sus principales clientes.

Tanto es así que este martes por la mañana la factoría de reparaciones ubicada en suelo de la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz prestaba sus cantiles y diques a cuatro buques de manera simultánea. Si bien es cierto que uno de ellos, el Berge Arzew, tenía proyectado abandonar el astillero gaditano antes de que finalizara la jornada en el horario que le dicte la meteorología pero, sobre todo, las mareas.

Realmente este buque gasero, sobre el papel, debería haber abandonado hace ya unos días el dique 4 y, en general, el astillero gaditano para dejar su cama al metanero Rias Baixas Knutsen, pero, según indican fuentes de la factoría, el armador de este potente y gigantesco gasero añadió a última hora unos cuantos retoques más, sobre todo relacionados con el chorreo del casco, algo que le ha llevado a prolongar su estancia en tierras o en aguas gaditanas.

El caso es que ya van dos, el Rías Baixas Knutsen y el Berge Arzew, metanero y gasero. A estos dos se le suman otros dos buques, un portacontenedores el Charlotta y el Yasa Flamingo, que a día de hoy están ocupando los diques uno y dos de la factoría naval de la capital.

El Berge Arzew abandonaría hoy el lugar, de manera que sólo quedarían tres. El Rías Baixas Knutsen llegó el pasado día 4 de julio y ya está viéndose sometido a algunos trabajos para los que no es necesaria su estancia en el dique 4, el más grande de Cádiz y uno de los más grandes de Europa.  Este buque fue construido en el astillero Hyundai Heavy Industries, en Corea del Sur. Se trata de un buque de 180.000 metros cúbicos refrigerado con tecnología GTT Mark III Flex.

Cabe recordar que el Berge Arzew llegó a Cádiz a principios del mes de junio rodeado de cierta polémica, ya que este buque de bandera de Gran Bahamas iba a reparar inicialmente en el astillero de Navantia en Ferrol , pero esta factoría no podía meterle mano de inmediato al buque, ante la falta de un dique adecuado para poder afrontar esta operación.

Realmente el astillero gallego cuenta con instalaciones más que adecuadas para este tipo de trabajos pero en ese momento se daba la circunstancia de que el dique que se habría usado para el Berge Arzew no estaba libre sino que estaba ocupado por una plataforma, cuya intervención debería haber acabado hacía algún tiempo, según indicaba a los medios el portavoz de los trabajadores de Navantia Ferrol, Carlos Díaz, que no dudaba en asegura que los gallegos han perdido el contrato “por falta de instalaciones”.

Este hecho, según Díaz, esto provocó que el buque gasero Berge Arzew, que tenia programada la actuación en la ría de Ferrol se marchara a la Bahía de Cádiz.

Durante el tiempo que duraron las conversaciones a tres bandas entre el armador del gasero, el astillero de Ferrol y el gaditano, el buque permaneció fondeado e incluso su tripulación se había instalado ya en varios hoteles de la zona. Pero finalmente la operación se fue al traste ante la posibilidad que le ofrecía Cádiz en la que garantizaban que el astillero gaditano contaba con un dique adecuado y que, además, la operativa se podía poner en marcha en cuanto entrara el buque en el dique.

Pues ya parece que el armador podrá respirar tranquilo y su barco se marchará de la Bahía de Cádiz con todos sus trabajos con matrícula de honor y pronto podrá surcar las aguas cargado de gas.

Aparte del Rías Baixas Knutsen y el Berge Arzew, los trabajadores tanto de Navantia Cádiz como los de varias empresas de la industria auxiliar estaban trabajando con el Charlotta, un portacontenedores de 140 metros de eslora que lleva ya casi un mes en Cádiz, ya que entró el día 11 de junio y aquí permanecerá hasta el 15 de julio.

Por otra parte, el dique 2 se encuentra ocupado por el Yasa Flamingo, un buque de carga de aceite y de productos químicos con 183 metros de longitud y que se encuentra amarrado a los bolardos de la factoría gaditana de reparaciones de Cádiz desde el 27 de junio y aquí permanecerá hasta el próximo viernes, 12 de julio.

Una vez que se marche el Rías Baixas el 24 de julio, según las previsiones actuales, siempre abiertas a cualquier cambio de última hora, los diques de Navantia de Cádiz permanecerán ociosos hasta el día 2 de agosto, fecha en la que entrará en el dique 4 el BW Pavilion Aranda que se convertirá en uno de los buques más grandes cargueros que entrarán en la factoría gaditana. De nuevo será un gasero habitualmente utilizado para el transporte de Gas Natural Licuado, un producto cada vez más solicitado, y más ahora que los cruceros, al igual que el resto de tipologías de buques aspiran a usar ese combustible bastante más sostenible que el habitual.