Navantia busca más empresas auxiliares en Cádiz en las que apoyarse para seguir en la cima del mercado de la reparación de cruceros

El astillero gaditano ha firmado ya con una compañía que le garantiza buena parte de los trabajos que haya que acometer si alguna otra le falla y opta por tomar la decisión de no trabajar los domingos y festivos

Las navieras ven con buenos ojos esta reacción por parte de Navantia y afianzan ya importantes encargos para los próximos meses

Carnival y Royal Caribbean dan una segunda oportunidad a Cádiz pero siempre que se trabaje los domingos

Vista panorámica del astillero de Navantia  en Cádiz, con los tres cruceros  en reparación.
Vista panorámica del astillero de Navantia en Cádiz, con los tres cruceros en reparación. / Lourdes de Vicente

Cádiz/Navantia le ha visto las orejas al lobo y sabe que su funcionamiento está en manos ya no tanto de su plantilla fija, que nada tiene que ver con la que contaba hace unos años, sino que son las empresas auxiliares las que llevan a cabo un alto porcentaje de los trabajos que se acometen a bordo de los cruceros. Esto ocurre también con el resto de tipologías de buques pero estos son algo menos exigentes en cuanto a los calendarios, están en manos de empresas privadas con sus convenios particulares, y con sus buenas y malas costumbres.

Es ahora cuando le ha llegado la hora a Navantia no sólo de bloquear los tornos para velar por que todo el que entre con casco en la factoría tenga el “tacómetro” en condiciones y que no llegue de trabajar de otro destino con ocho horas a sus espaldas y que lleguen a trabajar en Cádiz con más hora de la cuenta encima, algo que, al final, se traduce en una menor productividad, y sobre todo algo que finalmente puede acabar en un accidente laboral que ponga fin a la vida de sus trabajadores.

Es por ello que Navantia ha contactado con otras empresas del sector para intentar abrir el abanico y contar con una cartera de firmas que puedan hacer lo mismo, de manera que cuando una le falle tener otra a quien llamar para no perjudicar a la clientela y velar así por el futuro de su estabilidad.

Podría considerarse ésta una herramienta esgrimida por parte de Navantia para presionar, sin que, al menos, lo parezca, al resto de empresas auxiliares que llevan ya años acomodadas con el astillero gaditano creando así un lazo que hasta ahora parecía imposible de romper.

La inestabilidad creada tras el conflicto laboral de los domingos, el astillero gaditano se ha dado cuenta de que mejor será diversificar y aumentar la agenda con un mayor número de empresas a las que acudir: más pintores, más tuberos, más soldadores, etcétera, acabando así con la dictadura de algunas empersas auxiliares que ahora están viendo que no están solos en el mercado.

De hecho a este periódico le consta que Navantia tiene ya cerrado un acuerdo con una importante consignataria gaditana con una gran actividad portuaria a sus espaldas en todo tipo de embarcaciones que podría hacerse fuerte tras este conflicto y meter un brazo en el negocio, algo que, durante mucho tiempo, ha sido muy difícil.

Esta firma decisión tomada por Navantia abre una "lucha" entre las empresas candidatas a hacerse cargo de los trabajos que requieran los cruceros pero, a su vez, crean una certidumbre tanto para el astillero como para las navieras que lo que quieren, al fin y al cabo, es que sus cruceros salgan de Cádiz rehabilitados, reformados, reparados o puestos a punto, como está ocurriendo a día de hoy con el Freedom of the Seas.

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