Normalizar el feminismo, para lograr la igualdad

Cádiz/El sábado 8 de marzo se han cumplido 50 años de la instauración por la ONU del Día Internacional de la Mujer, que fue el 8 de marzo de 1975. Bajo el lema del Gobierno de España: “Nuestra voz más alta, más clara, más fuerte” y con diversos actos en torno a “Mujeres Rompedoras” hemos reivindicado y celebrado esta efemérides en la Subdelegación del Gobierno en Cádiz. Seguimos convencidas de que el futuro será feminista y de que tenemos que seguir avanzando porque cuando avanzamos las mujeres en la consecución de nuestros derechos en igualdad, avanza la sociedad y avanza la democracia.

La Ley Orgánica 3/2007, de 22 de marzo, para la igualdad efectiva de mujeres y hombres sentó un precedente en nuestro país, gracias a la entonces ministra Bibiana Aído y al gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero que nos está permitiendo acelerar el logro de la igualdad de género y el empoderamiento de las mujeres. Poner de manifiesto los logros conseguidos por mujeres de nuestro entorno que han destacado en profesiones en las que el techo de cristal sigue siendo muy difícil de romper, ha sido una de las iniciativas que hemos llevado a cabo en esta ocasión. Mujeres empoderadas que se sitúan como referentes y que abren camino en contextos y situaciones en los que la presencia y responsabilidades con nombre de mujer eran impensables hace algunos años.

Contribuir desde la subdelegación del Gobierno en Cádiz a los objetivos propuestos por el Ministerio de Igualdad, objetivos en los que la necesidad de concienciar al conjunto de la ciudadanía que hombres y mujeres deben unirse en la lucha feminista; se convierte en una obligación. Este día es para seguir tomando conciencia de que feminismo es sinónimo de igualdad y que para conseguir la igualdad real y efectiva si se camina de la mano se obtienen mejores resultados y se avanza más en una sociedad equitativa, equilibrada y que supere las brechas de género, consiguiendo en definitiva, una sociedad más justa.

En esta ocasión y ante un panorama que nos ofrece retrocesos en la conquista de nuestros justos derechos, sobre todo por la oleada negacionista de las políticas ultraderechistas tenemos que trabajar más que nunca por el cierre de la brecha de género. Lograrlo significaría que el PIB global crecería un 20% en la próxima década porque al ritmo actual, según nos dice Naciones Unidas, necesitaríamos 256 años, para alcanzar la igualdad salarial en el mundo. Tenemos que aprovechar el talento que nuestras mujeres demuestran en la investigación, en las negociaciones, en la paz… Porque ya lo están, ya lo estamos demostrando y porque no hay causa más justa que el feminismo, no hay frontera más noble que la real igualdad efectiva entre hombres y mujeres.

Por eso para mí, como subdelegada del Gobierno de España en la provincia de Cádiz, celebrar este día significa avanzar en igualdad. Porque el simple hecho de representar al gobierno de nuestro país, siendo mujer y tener la oportunidad de reconocer públicamente el papel que llevan a cabo 8 mujeres rompedoras en nuestra provincia de Cádiz, ya es una manifestación de lucha y también de celebración.

En España se sigue trabajando en el cumplimiento de la Ley de representación paritaria, para que las mujeres tengan la mitad del poder político y la mitad del poder económico, si somos la mitad de la población, tenemos el derecho a representar, no sólo la mitad de los gobiernos y los parlamentos, sino también la mitad de los Consejos de Administración de las empresas más importantes de nuestro país. Estamos comprometidas con acciones que garanticen que las mujeres adultas, que las adolescentes, que las niñas, en toda su diversidad, sea cual sea su situación, disfruten en plenitud de todos los Derechos Humanos. Poner en valor los logros de nuestras mujeres, en este caso, profesionales incansables que con su esfuerzo y trabajo se han convertido en referentes, pioneras, luchadoras en mundos en los que han sido los hombres los que han llevado siempre la voz cantante, nos facilita el camino hoy, ya que todavía estamos a años luz de lograr esa paridad tan deseada.

En los últimos años hemos reforzado la ley del aborto, la penalización del acoso a las mujeres que deciden interrumpir el embarazo, se han multiplicado los recursos para luchar contra esa violencia estructural que es la violencia de género, hemos aprobado una Ley de garantía integral de libertad sexual, hemos equiparado los permisos de paternidad y maternidad y hemos garantizado el derecho a la adaptación de la jornada laboral; hemos creado un complemento específico para corregir la penalización que sufrimos las mujeres en la pensión de jubilación por el cuidado de los hijos y hemos legislado en materia de igualdad salarial. Queda mucho por hacer y estamos ante el riesgo de retroceso en lo ya conquistado. Nos estamos enfrentando a una amenaza real de una internacional ultraderechista que nos quiere hacer retroceder, negacionistas de la violencia de género, de la igualdad real entre hombres y mujeres, nostálgicos de un pasado machista al que no vamos a permitir retroceder.

Por eso, por fuertes que sean los movimientos ultraderechistas y reaccionarios, y tengan muchos recursos económicos y también medios de comunicación que les den esa voz, no hay ola más poderosa que la de millones de mujeres reivindicando el triunfo de la razón y de la justicia. Así que, hoy más que nunca, los derechos no sólo se conquistan sino que también tenemos que seguir defendiéndolos. Tenemos las tribunas en los parlamentos, las urnas, las calles y plazas y también a muchos hombres que nos acompañan, cientos con los que recorrer nuestro camino.

Estos días son para dar voz a miles de injusticias cotidianas en la manifiesta desigualdad, también voz a la violencia de género que está instalada en nuestros entornos, una vergüenza que retrata la violencia estructural de la que somos víctimas a diario miles de mujeres en todo el mundo por el solo hecho de ser mujeres. Por todas, tenemos que decir alto y claro: se acabó. La igualdad es educación, es transformación, es justicia, es avanzar para proteger la vida, la salud y el futuro de las niñas y de las mujeres; la vida, la salud y el futuro de más de la mitad de la humanidad. En esta encrucijada global entre progreso y retroceso nos encontramos. Así que actuemos en consecuencia y desde luego pueden contar con la sociedad española, con el Gobierno feminista de España y con esta subdelegada.

Las mujeres reconocidas como rompedoras en esta ocasión han sido Socorro López García (Responsable de Igualdad de la Junta Directiva de la Asociación de la Prensa de Cádiz), Ana Villagómez (Fiscal Especial Antidrogas de Andalucía), Francisca Bernal Santamaría (Directora General de Igualdad de la Universidad de Cádiz), María Jesús Palacios (Intendente Jefa del Consorcio de Bomberos de Cádiz), María José Martínez (Comisaría de la Policía Nacional de La Línea), Ana Belén Fuentes (Atestados del Subsector de tráfico de la Guardia Civil en Algeciras), Rebeca Magro Frías (Inspectora Policía Nacional Extranjería Cádiz), María del Carmen Sánchez Rodríguez (Guardia Civil responsable de Viogén en el cuartel de Chiclana).

El Día Internacional de la Mujer se ha convertido en una plataforma global para la sensibilización y la acción en temas críticos como la violencia de género, la brecha salarial, el acceso equitativo a la educación y la participación política a través de marchas, eventos culturales, debates y campañas en redes sociales.

La fecha fue oficialmente reconocida por las Naciones Unidas en 1975, marcando el inicio de una observancia internacional que busca no sólo recordar los logros alcanzados en materia de derechos femeninos sino también reflexionar sobre los desafíos y barreras que aún persisten para alcanzar una igualdad plena.