Una nueva empresa sevillana desembarca en Cádiz para promover más viviendas

Hace poco más de un quinquenio comenzaron a llegar a Cádiz las grandes empresas inmobiliarias de Sevilla. Reticentes la mayoría a la hora de emprender proyectos en la ciudad, al considerar que no iban a ser viables por su alto coste y las dudas de una venta rápida, cinco años después estas mismas compañías se rifan los escasos suelos que van quedando libre en Cádiz. Y no solo para promociones de renta libre sino también para protección oficial.

A este grupo selecto se le une ahora una nueva compañía que pretende extender sus negocios en la ciudad, y también en otros puntos de la provincia. La empresa Gesolvisa, con presencia inmobiliaria en Sevilla y en la Costa del Sol y con un negocio diverso en el sector, está dando ya los primeros pasos para este desembarco. Pasos que da con una oferta peculiar respecto a lo realizado por las otras firmas hispalenses ya instaladas en Cádiz.

Así, una de las acciones de la empresa, repetida ya en otras ciudades, es transformar locales o naves sin uso alguno en viviendas asequibles, tanto al estar a pie de calle como por el precio con las que salen al mercado. "Nuestro objetivo es dar acceso a viviendas en las plantas bajas a personas con menos recursos y con capacidad económica reducidas, de alta calidad a un precio asequible", destaca a este diario Alejandro López, director de la compañía sevillana.

Allí donde se han ubicado tienden a comprar locales en desuso o naves de mayores dimensiones que, en este caso, pueden transformarse en trasteros. También mueven solares para la construcción de viviendas, o fincas para su rehabilitación. Su primera actuación en Chiclana, un mercado que como el de Cádiz y la zona de Tarifa considera muy importante, fue la compra de un terreno para la construcción de 22 viviendas. Finalmente, el retraso en la gestión administrativo provocó que el solar se dividiese en varias parcelas para su urbanización.

En la apuesta de Gesolvisa por la conversión de locales comerciales en viviendas, la firma puede tener en Cádiz un mercado emergente. El Ayuntamiento ya está trabajando en una modificación del PGOU para facilitar este tipo de actuaciones, que, en todo caso ya se están realizando en diversos puntos de la ciudad. Barrios como el de Santa María viene reclamando desde hace años esta medida, especialmente al contar con una población mayor con problemas de habitabilidad en pisos superiores de las fincas donde residen.

Alejandro López también menciona la conversión de subterráneos o grandes locales en aparcamientos, considerando que Cádiz, por su falta de estacionamientos, puede ser un mercado importante. Lo cierto es que la puesta en marcha de la Zona de Bajas Emisiones en el casco antiguo ya limita este tipo de actuaciones en una parte importante del término urbano.

El empresario hispalense coincide en el interés que, ya desde hace unos años, tienen muchas inmobiliarias sevillanas con la ciudad de Cádiz. "Han descubierto aquí un mercado, tras la subida de precios en Sevilla, muy interesante para diversificar". Una apuesta que a todas les ha salido bien y que Gesolvisa, cuya sede central en una calle muy "gaditana", Juan Sebastián de Elcano (info@gesolvisa.com), quiere repetir también.

El desembarco sevillano

Lo cierto, es que en estos casos se han asentado en Cádiz, con promociones ya ejecutadas o ahora en obras y con proyectos con mayor o menor calado en cuanto a viviendas disponibles, empresas sevillanas como ABU, G.S., Galía, el Grupo Q, Vodell o Gaesa, entre otros, se han afianzado en la ciudad.

Las principales compañía ya están buscando nuevos suelos en la ciudad donde seguir invirtiendo. Es el caso del Grupo ABU, que en tres promociones ha construido cerca de 200 viviendas, todas vendidas. Ahora ultima la primera de ellas, un edificio de 51 viviendas entre las avenidas de Las Cortes y de la Sanidad Pública y que cuando se puso en venta en 2021 se agotó en apenas nueve horas. Esta firma levanta ya el que será el edificio residencial más alto de Cádiz, y uno de los más altos de Andalucía, con 20 plantas, a la vez que busca suelo.

Todas estas empresas han construido o están en fase de obras más de 600 viviendas en la ciudad, tanto de renta libre como de protección oficial. Una cifra simplemente enorme para Cáduiz. En este sentido caso destaca el desembarco del Grupo Q. Propietaria del hotel Cádiz-Bahía y de una pasada promoción en Puntales, adquirió a la Junta el suelo de Loreto para más de 200 pisos, y un edificio a medio construir en los Chinchorros también para VPO. De renta libre tiene pendiente el inicio de las obras Torre Victoria, en la calle Marqués de Crópani.

Lo cierto es que esté afán por seguir construyendo en Cádiz de las grandes constructoras hispalense choca con la falta de suelo, cada vez más escaso, sobre todo si se busca para promociones con al menos medio centenar de viviendas.

El terreno más apreciado, por su estratégica situación, es el de Casitas Bajas. Su urbanización choca con la propiedad del mismo de un promotor gaditano (que quiere construir en el mismo) y el Ayuntamiento, beneficiado con las unidades de aprovechamiento previstas en esta zona por el PGOU. La administración local no descarta subastar este aprovechamiento para la construcción de renta libre (y con los fondos obtenidos iniciar la reforma del barrio de Manuel de Falla).

Ahora la Junta tiene pendiente poner sobre la mesa operaciones de viviendas en Tolosa Latour y en la Escuela de Náutica, con un total de 300 pisos, aunque no está definido cuántos serán de VPO. Igualmente, el plan impulsado por la Zona Franca con el apoyo del Ayuntamiento en Navalips: 800 nuevas viviendas, repartidas entre públicas y privadas. Más allá de estos suelos sólo queda espacio en una hipotética reurbanización en el polígono exterior de la Zona Franca y la entrada en el mismo del uso residencial.