Las nuevas terrazas de Candelaria no convencen
Hostelería
El restaurante Sonámbulo elimina este servicio porque la ubicación es rechazada por la mayoría de los clientes
El Ayuntamiento recuerda que el proyecto se presentó a los hosteleros y vecinos, y anuncia que la Policía Local incrementará el control de la carga y descarga
Cádiz/La reordenación de las terrazas de hostelería en la plaza de Candelaria, anunciada y puesta en marcha por el Ayuntamiento hace apenas un mes y medio, no termina de convencer. Trasladadas las mesas desde la propia plaza a la calzada, con el objetivo de cumplir la nueva ordenanza de las terrazas de bares, cafeterías y restaurantes, la ubicación ha sido objeto ya de alguna demanda vecinal y, este mismo fin de semana, ha provocado que uno de los negocios de hostelería de la plaza haya decidido cancelar su servicio en la terraza por las molestias que ocasiona en los clientes y por la disconformidad de estos con tener que consumir en la calzada. Desde la Delegación Municipal de Movilidad Urbana, por su parte, se recuerda que el proyecto fue presentado en su día a hosteleros y asociaciones de vecinos, con "una buena acogida", y anuncia que la Policía Local controlará de una manera más estrecha el funcionamiento de la carga y descarga en la zona.
Quien se ha visto obligado a retirar su terraza de Candelaria es el restaurante Sonámbulo, que comunicó la decisión a sus clientes a través de las redes sociales. Su gerente, Jesús Recio, explica su decisión no persigue "ninguna polémica", sino que responde a la negativa respuesta de la clientela cuando hace uso de la terraza. La gota que colmó el vaso de su paciencia ocurrió el pasado sábado, cuando los clientes que habían reservado en la terraza declinaron el servicio.
Antes, como cuenta Recio, Sonámbulo disponía de cinco mesas en la plaza de Candelaria. La reordenación municipal y el traslado de la terraza a la calzada, delimitada por unos pivotes móviles que cada día tienen que poner y retirar, les dejó espacio para cuatro mesas. Pero los inconvenientes para el servicio no son pocos, el rechazo de los clientes parece habitual y, por ello, Jesús Recio prefiere no hace uso de su zona de terraza.
Insiste este hostelero gaditano que no busca una polémica y, ni siquiera, forzar a los responsables municipales a dar marcha atrás al proyecto, como sí están reclamando otros grupos políticos municipales, sino que la medida se debe al rechazo de la clientela y a la imposibilidad de ofrecer un buen servicio a los comensales, que acuden a su negocio con la intención de disfrutar de "una manera tranquila" de una oferta gastronómica que no casa con las prisas ni la incomodidad.
Recio confirma a este periódico todos los inconvenientes que han hecho públicos en sus redes sociales. Destaca, entre ellos, que sus mesas deben cumplir, como es lógico, con la distancia de seguridad que obliga la actual pandemia, pero que esto no sucede respecto a los bancos de la plaza, pegados a las mesas y en los que sus usuarios fuman "continuamente" mientras que su clientela lo tiene prohibido.
Y otro problema son los coches. Para respetar el horario de carga y descarga, las terrazas de la plaza deben ser instaladas a partir de la una de la tarde. Pero desde este negocio se asegura que "la mayoría de días" hay a esa hora coches aparcados en la zona de la terraza y que, además, el tráfico es permanente y no pueden colocar, por ejemplo, sombrillas para proteger a los clientes del sol, porque sobresalen de los pivotes y rozan con los vehículos que siguen transitando "fuera de horario", con las consiguientes molestias para los clientes, que a veces, como cuentan en las redes sociales, tienen que levantarse para cerrar las sombrillas y permitir el paso de los coches.
Consultadas por este periódico, fuentes de la Delegación Municipal de Movilidad recuerdan que el proyecto se presentó a hosteleros y vecinos: "El pasado mes de septiembre se mantuvo una reunión con los hosteleros de la plaza Candelaria y con la asociación de vecinos para presentarles la reordenación de la plaza con objeto de cumplir con la ordenanza de terrazas y con la propia normativa de accesibilidad tanto andaluza como estatal, ya que tal y como estaban instaladas antes las terrazas se estaban incumpliendo. Este proyecto tuvo buena acogida por parte de todos los hosteleros, recordando también que ha permitido la instalación de una nueva terraza, la de La Candela".
Pero también se admite que la carga y descarga en la zona necesita de un control más estrecho del que se encargará la Policía Local: "Tras las denuncias por parte de hosteleros y vecinos por el paso de coches y camiones por la plaza, así como por la dilatación de los vehículos que aparcan en la zona de carga y descarga, se ha pedido a la Policía Local un mayor control y vigilancia en la zona para evitar que se estacione en las zonas destinadas a la instalación de las terrazas y se demoren los vehículos de carga y descarga".
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