¿Qué son esas torres blancas que están apareciendo en las azoteas de Cádiz?

Llega la competencia a las históricas torres miradores de la ciudad

La comisión de patrimonio analizará si este modelo es adecuado o no

Así se limitará el uso de los móviles en los colegios de Cádiz

Una de las nuevas "torres", a la izquierda de la imagen, en la zona de la calle Santiago.
Una de las nuevas "torres", a la izquierda de la imagen, en la zona de la calle Santiago. / J. A. H.

Las torres miradores son una de las piezas arquitectónicas más características de la ciudad de Cádiz. Alejada su burguesía de la ostentación de otras capitales, donde se levantaron palacetes como residencias de las clases acomodadas, en Cádiz el comercio con América marcó buena parte del diseño urbano, con grandes edificios donde se unían la vivienda del comerciante con las oficinas de sus negocios. Y, a la vez, las torres miradores que permitían alertar de la llegada de los buques al muelle con el cargamento procedente de las colonias.

Más de doscientas torres llegaron a construirse en el reducido término urbano, que hoy es el casco histórico. Muchas se han perdido con el tiempo, pero otras se han ido restaurado gracias a los planes de rehabilitación del casco antiguo iniciados en 1999 o con los fastos relacionados con los Juegos Olímpicos de 1992 en Sevilla, que en Cádiz se acompañaron con el arreglo de construcciones emblemáticas, entre ellas la Casa de las Cinco Torres, en la plaza de España.

La iniciativa privada ha sido muy activa en este proceso de recuperación de este patrimonio puramente gaditano, tanto en fincas destinadas a viviendas como en aquellas transformadas en hoteles, como pasa con parte de la Casa de las Cuatro Torres, en la plaza de Argüelles. Se ha dado incluso algún caso de construir una pequeña torre en edificios que no contaban con esta estructura, siempre con el control de la comisión de patrimonio.

Otra antena de telefonía cubierta con una estructura, a modo de torre, en el entorno del Mercado.
Otra antena de telefonía cubierta con una estructura, a modo de torre, en el entorno del Mercado. / J. A. H.

Sin embargo, ahora comienzan a verse en el cielo de las azoteas de la ciudad antigua una estructuras cuanto menos que peculiares, que sobresalen por su altura. No son torres tradicionales, pero sí pueden considerarse las "nuevas torres" del siglo XXI.

Estas están directamente unidas al desarrollo tecnológico de la ciudad. Si las tradicionales torres miradores tenían una función de vigías, con el comercio marítimo, las que ahora se comienzan a ver están relacionadas con la proliferación de las antenas de telefonía y datos.

Es lo que está pasando en zonas del entorno de la plaza de Candelaria y el Mercado de Abastos. En sus azoteas ya se localizan varias de estas construcciones. Espigadas, estrechas y blancas en todas sus caras. Sin ningún dibujo ornamental, sin ninguna ventana.

Desde el área de Urbanismo del Ayuntamiento de Cádiz se indica que son estructuras con las que se ocultan las nuevas antenas de telefonía y datos y que se denoniman radomo. Se destaca que "es la primera vez que se recubre con un elemento arquitectónico para mimetizarlas. Todas tienen la correspondiente autorización aunque desde Urbanismo se destaca que se ha pedido que su visto bueno pase por la comisión de patrimonio, al ser un modelo constructivo novedoso en la ciudad. Se quiere ver si es mejor dejar la antena al aire o cubrirla con esta estructura, sobre todo porque tienen una altura de 4,5 metros.

Hace ya unas décadas, el Ayuntamiento planteó una ambiciosa operación que implicaba la eliminación del bosque de antenas de televisión que entonces llenaban todas las azoteas del casco antiguo. La mayoría eran antenas individuales por lo que se buscaba unificarlas y dejar una visión más limpia de nuestras azoteas, otra de nuestras peculiaridades urbanísticas.

stats