Nuevas zonas naranjas y verdes para aparcar en Cádiz

El aparcamiento regulado llegó para quedarse. En contra de lo que pudiera parecer una posibilidad, la de eliminar la zona verde que introdujo el anterior gobierno municipal para favorecer el aparcamiento de residentes o reducir las zonas azules y naranjas para liberar nuevamente el estacionamiento en la vía pública, el gobierno de Bruno García ha dado su conformidad con esta política de aparcamiento.

Prueba de ello es el plan que se está ultimando para establecer en distintos puntos de la ciudad hasta 1.500 nuevas plazas de estacionamiento regulado, todos ellos bajo los colores naranja y verde; es decir, los que más favorecen a los residentes y, por tanto, más perjudican al resto de vehículos que carecen de esas tarjetas que expide anualmente la sociedad municipal de aparcamientos, Emasa.

Según ha avanzado el Ayuntamiento, la primera de estas nuevas bolsas de aparcamiento se establecerá en el entorno de la estación de tren. En concreto, se trata del terreno situado en la parte baja de la muralla de Adif, ese que de manera habitual ha venido sirviendo de bolsa de aparcamiento gratuito, sin permisos para ello, o explotada de manera irregular por personas ajenas al Ayuntamiento.

El día 19 de agosto tiene previsto Emasa iniciar los trabajos de acondicionamiento de ese solar, donde se van a disponer un total de 109 de zona naranja, lo que conformará en esa zona de la Plaza de Sevilla una gran bolsa de más de medio millar de aparcamiento.

A lo largo de esa misma semana está previsto que queden disponibles para su uso este nuevo centenar de plazas de zona naranja, lo que elevará en ese punto los aparcamientos regulados en zona naranja hasta las 372 plazas, que se suman a las 179 existentes en régimen de zona azul (de las cuales 16 están reservadas a personas de movilidad reducida). En total, esos bajos de la muralla, junto a la Cuesta de las Calesas y en pleno acceso al casco histórico, sumarán 551 aparcamientos.

Nuevas zonas para residentes en Extramuros

Por otro lado, Emasa trabaja ya en la implantación de nuevas zonas naranjas y verdes en dos barrios de la ciudad. Curiosamente, lo hace a petición de los vecinos, que validarían así la operación que el anterior gobierno (auspiciado por el concejal de Movilidad Martín Vila) ya pusiera en marcha en todas las calles interiores del casco histórico o en barrios como Astilleros, cuyos aparcamientos se quieren reservar casi en exclusiva para los residentes que obtengan la tarjeta correspondiente.

Ya se conoció hace unas semanas la petición de los vecinos de Loreto para implantar la zona verde en su barrio, sobre todo a raíz de la pérdida del aparcamiento provisional que disfrutaban gratuitamente en el solar donde el Grupo Q va a levantar más de 200 nuevas viviendas. En este barrio se van a implantar de manera definitiva un total de 847 plazas reguladas, de las que 712 estarán pintadas de verde (es decir, exclusivamente para residentes) y las otras 135 serán de color naranja (permitiendo el estacionamiento de cualquier vehículo por un máximo de tres horas y a un precio de 1,20 euros la hora, y siendo gratuito para residentes).

También se va a implantar estacionamiento regulado en la zona de Los Corrales, en la barriada de la Paz. En este caso, serán 501 plazas de aparcamiento, 404 bajo la regulación de zona verde y 97 como zona naranja.

No ha concretado aún el Ayuntamiento la ubicación exacta de esas plazas, las calles en las que quedarán habilitados esos nuevos aparcamientos verdes y naranjas que inician con el gobierno de Bruno García un proceso de expansión a otros puntos de la ciudad donde aparcar hasta ahora era completamente gratis.

Ha explicado el concejal responsable de Emasa, José Manuel Verdulla, que la intención es realizar ahora la tramitación administrativa que requiere la implantación de estas nuevas plazas en Loreto y Los Corrales; un proceso que se quiere culminar entre septiembre y octubre, para abrir durante los meses de noviembre y diciembre el proceso de alta de los nuevos residentes y habilitar la regulación de los estacionamientos a partir del 1 de enero de 2025. En este sentido, conviene recordar que el alta como residente para obtener la tarjeta que autoriza el aparcamiento en zona verde y naranja sin pago requiere de un pago anual de 50 euros, además de la expedición de la tarjeta, que suponen otros 20,40 euros también cada año.

Ha querido explicar Verdulla en relación a estos aparcamientos que lo que está realizando Emasa es “dar prioridad a los residentes de nuestra ciudad y las medidas que estamos tomando se hacen de una manera consensuada con los vecinos según las necesidades existentes en cada zona que las propias entidades nos trasladan”.