El Obispado de Cádiz invierte 6 millones de euros en patrimonio en la etapa de Zornoza
La diócesis publica la relación de obras acometidas entre 2012 y 2024, el período que corresponde al todavía obispo
El informe contabiliza más de medio centenar de actuaciones
El día que Roma levante el teléfono para comunicar al obispo de Cádiz que ya ha sido elegido su sucesor se abrirá la puerta a los balances, que los habrá -los ha habido ya, de hecho- de muchos tipos, colores y también temáticas. En una especie de adelanto a ese futurible escenario, el Obispado ha publicado un informe sobre las obras realizadas entre los años 2012 y 2024; es decir, en el período que lleva Rafael Zornoza al frente de la diócesis.
La relación de actuaciones supera el medio centenar, alcanzando una cifra total de casi seis millones de euros (5.947.412 euros, en concreto). Rehabilitaciones puntuales, obras integrales, restauraciones… han sido incluidas en ese listado, abarcando tanto la capital gaditana como el resto de localidades de la diócesis, incluido Ceuta.
En la relación de actuaciones, el Obispado destaca las que considera más relevantes por su calado o su significancia. Así, da especial prioridad al acondicionamiento interior de la Torre de Levante de la Catedral para su apertura al público (que se hizo en los años 2014 y 2015) y a la restauración integral de las capilla del Sagrado Corazón (con sus bienes muebles incluidos, entre 2020 y 2021) y de la Asunción (entre 2022 y 2024), también en el principal templo de la diócesis; la intervención en las cubiertas de Santa Cruz (financiada en parte con el 1,5% cultural del Ministerio de Fomento, en los años 2022 y 2023); la restauración de la portada de San Antonio; la resanación de las fachadas interiores del Seminario; la restauración de la estructura de madera de la cubierta sobre camaranchón y bóveda encamonada de la escalera imperial de Hospital de Mujeres, que estaba gravemente afectada (en los años 2012 y 2013).
Eso en lo relativo a Cádiz capital. Además, destaca la torre campanario y nave lateral de la iglesia de la Victoria en Medina Sidonia; las nuevas cubiertas de La Oliva en San Fernando; la rehabilitación también de la cubierta en la Victoria de Alcalá de los Gazules; la reparación de la cruz pararrayos de Santa María Coronada, en Medina; la restauración de la fachada y parte de la cubierta de La Palma de Algeciras, así como de la espadaña de San Antón en esta misma localidad. Y en Ceuta, las cubiertas y estructuras de las iglesias de Santa María de África y de San José.
La capital gaditana, por tanto, centra buena parte de las intervenciones recogidas por el Obispado en su informe. A las ya citadas, como más importantes, se sumarían la reparación estructural de la cubierta de San Severiano (entre 2014 y 2015), la remodelación de la planta baja de Hospital de Mujeres (2016-2017), la restauración de los patios de este edificio, sede del Obispado (entre 2016 y 2018); la musealización de la Catedral para la exposición Traslatio Sedis en 2017; la restauración de los paramentos de los patios del hospital de San Juan de Dios (en 2017 y 2018); unas reformas en viviendas de la calle Brunete; otra intervención estructural en el Seminario (en los años 2022 y 2023); la restauración de la montera del patio mudéjar y de las fachadas de la Casa de la Contaduría; o la nueva iluminación de la capilla de Hospital de Mujeres (este año 2024).
Obras no computables al Obispado
En total, son 53 las actuaciones realizadas en materia de Patrimonio entre 2012 y 2024 que tiene contabilizadas el Obispado a lo largo y ancho de todas sus propiedades en la parte diocesana de la provincia y en Ceuta. Pero a todas ellas hay que sumar otras muchas que corresponden a templos y edificios religiosos que son propiedad de órdenes o de otras instituciones ajenas al Obispado y donde se han hecho también obras de calado en estos últimos doce años.
Así, solo en Cádiz capital habría que apuntar a la iglesia de San Agustín, que está siendo objeto de una notable labor de conservación en diferentes fases, habiéndose actuado ya en la cúpula, la torre y el campanario (a lo largo del año 2018), además de las fachadas principal y lateral (en 2017). Obras costeadas por la orden de agustinos.
Recientemente han finalizado otras obras de calado en la ciudad, realizadas en la iglesia del Carmen, donde han sido resanadas todas las cubiertas del templo, en una intervención asumida íntegramente por la comunidad de padres carmelitas.
Habría que encuadrar en este bloque de obras, por supuesto, la rehabilitación integral de la parroquia del Santo Ángel Custodio; una actuación costeada por el Ministerio de Defensa que ha quedado del todo anulada por el derrumbe posterior de la cúpula exterior, en junio del pasado año, que mantiene cerrada la iglesia de la plaza del Falla, perteneciente al Arzobispado Castrense.
También se han hecho obras en la iglesia de San Pablo, con cargo en este caso principalmente a la Asociación Católica de Propagandistas, por lo que no figuran en el balance de la diócesis. Y se vienen acometiendo obras importantes, al menos para evitar su ruina, en el Monasterio de Santa María, que pertenece a las monjas concepcionistas sin intervención alguna del Obispado.
La iglesia de San Juan de Dios, que es propiedad de la hermandad de la Santa Caridad, ha sido también objeto de varias obras de importancia en los últimos años, como el arreglo de la portada principal (la que da a la calle San Juan de Dios) o la instalación eléctrica, además de la restauración de dos retablos.
La capilla de Servitas, propiedad de la orden seglar, también ha ‘sufrido’ obras en la última década que son esenciales para su correcta conservación y para acoger la celebración del culto que allí se celebra.
La labor de conservación del amplio y rico patrimonio religioso, pues, sigue siendo intensa en la ciudad y en la diócesis, tanto por el Obispado como por parte de las órdenes sagradas, hermandades, institutos y otras entidades propietarias de inmuebles.
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