El obispo de Cádiz: “La Navidad es siempre nueva y joven porque es actual”

El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta, Rafael Zornoza Boy, ha hecho un mensaje navideño a todos los fieles cristianos a través de un vídeo que ha sido rodado delante del Nacimiento que está situado en la Catedral diocesana.

El motivo principal de esta intervención es felicitar la Navidad a todos los gaditanos y ha explicado que ésta “es siempre una fiesta nueva, a pesar de que la celebramos todos los años pero tiene una gran novedad. Es siempre nueva y joven porque es actual”.

En este sentido, ha recordado que “nos presenta una sorpresa que no dejamos de admirar, que es que Dios nos ama tanto, se hace hombre, se abraza a nuestra humanidad porque quiere salvarnos, quiere redimirnos, quiere consolar nuestros corazones rotos por tantas cosas en la vida y se acerca a nosotros. Nos valora, nos ama y está siempre dispuesto a ayudarnos”.

Por ello monseñor Zornoza añade que “en un mundo como el nuestro donde siempre los corazones necesitan consuelo y esperanza, se acerca a nosotros y no hace ascos ni a nuestra condiciones humanas ni a nuestros pecados, sino que nos tiende la mano y nos da un gran abrazo”.

Más bien el obispo reflexiona que “como se hace Niño, pretende que seamos los que lo acojamos, le abracemos y seamos nosotros quienes le acerquemos a nuestro corazón y él puede así hacer su obra en nosotros”.

Rafael Zornoza ha deseado a todas las personas que tengan “unos días llenos de esperanza, de amor, de la vivencia de las familias que se unen y demuestran así su ayuda y su cariño y el Señor os conceda todas esas que necesitamos”.

El obispo de la Diócesis de Cádiz y Ceuta no ha querido dejar pasar en su mensaje navideño tener una mención por las personas que pasan más dificultades: “Tenemos que recordar mucho a los que lo pasan mal, porque el Señor ha venido precisamente a los hombres porque estar vida es dura y para algunos es más dura que para otros. Hay gente que sufre los horrores de la guerra pero más cerca de nosotros también tenemos a inmigrantes, refugiados, gente que sufre las condiciones laborales, que no tiene casa y en estos días ellos necesitan nuestro recuerdo y nuestro amor y que nuestra caridad sea como la extensión de ese abrazo de Dios que llega a todos dándoles un poco de cariño y de esperanza”. Con la felicitación de la Navidad, monseñor Zornoza se despedía así de los fieles.