Cinco detenidos en una operación contra el tráfico de drogas en la calle Feduchy

La Policía Nacional ha detenido a primera hora de este lunes a cinco personas en una operación contra el tráfico de drogas en un inmueble que está ocupado ilegalmente en la calle Feduchy 20, situado en pleno centro de la capital gaditana.

Los agentes realizaron hasta cuatro registros domiciliarios en una actuación que se desarrolló desde las 06:45 horas de la mañana.

Miembros de la Udyco (Unidad de Drogas y Crimen Organizado, acompañados de las UPR (Unidad de Prevención y Reacción) de Cádiz y Jerez y también de los guías caninos, irrumpieron a primera hora de la mañana de ayer para tratar de acabar con uno de los puntos más activos de venta de estupefacientes en la ciudad de Cádiz.

De hecho, esta finca había sido objeto de numerosas quejas vecinales por las molestias que causaban tanto por los ruidos, la actitud que mantenían algunos y, por supuesto, por el trasiego de personas que entraban y salían en busca de drogas.

Esto hizo que la Policía Nacional comenzara una investigación para ir recabando pruebas que ha dado como resultado la operación realizada este lunes.

En la actuación policial, que se prolongó durante varias horas, se incautaron de dosis de cocaína, rebujito (mezcla de heroína y cocaína) y algo de hachís, aunque en estos casos de menudeo no suelen almacenar demasiada cantidad.

A la mujer y a los cuatro hombres detenidos se les encontraron en sus viviendas artículos para el pesaje y sustancias de corte, así como numerosas armas blancas, algunas como cuchillos e incluso una katana. También tenían en su poder numerosos teléfonos móviles que ahora habrá que investigar si son también robados.

Los detenidos fueron trasladados a los calabozos de la Comisaría de San Fernando, a la espera de que puedan pasar a disposición judicial por un delito contra la salud pública.

Al lugar de los hechos también acudieron operarios que inutilizaron la arqueta por la que tenían el enganche ilegal a los servicios de luz y agua en la finca.

Esta finca se estaba rehabilitando para 15 pisos de pequeñas dimensiones pero en plena crisis del ladrillo, la empresa que estaba haciendo la obra quebró y un banco se quedó con la propiedad de la finca. Este llegó posteriormente al Sareb y la finca fue okupada, sin que hasta ahora se hiciera reclamación alguna para proceder a su desalojo por mandato judicial.