La ‘oportuna’ resurrección del Portillo

El Ayuntamiento coloca por sorpresa fotografías del futurible pabellón en plena antesala electoral y sin la construcción aún garantizada al no tener el 100% de la financiación

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Dos ciudadanas pasan por delante de una de las lonas del futuro Portillo colocadas por el Ayuntamiento. / Julio González

Después de ocho años haciendo del “autobombo”, la “propaganda” y los “mamotretos” banderas de la lucha contra el anterior gobierno del PP de Teófila Martínez, uno podría pensar que todas esas insistentes alusiones habrían caído en saco roto al pasar desde la tarde del lunes por la calle Ciudad de Santander. Y si no hubieran sido tan repetidas las referencias al “uso partidista de las instituciones” cabría plantear que alguien está utilizando el Ayuntamiento, sus recursos y sus proyectos para intentar sacar ventaja en las cada vez más inminentes elecciones municipales. Pero como el actual alcalde, José María González, su equipo de gobierno y su partido (Adelante Cádiz) han bombardeado con esos valores, esa nueva política, hasta casi la extenuación, sabe uno que lo que ha ocurrido con el pabellón Fernando Portillo ni es autobombo, ni es propaganda de un mamotreto ni es un uso partidista de los recursos municipales en clave electoral. Aunque si no es nada de eso, no termina de explicarse la nueva imagen del exterior del polideportivo.

El proyecto de construcción del equipamiento deportivo, pendiente desde hace años y sin avance alguno en los dos últimos mandatos, ha resucitado de la noche a la mañana -o, mejor dicho, de la tarde a la noche del lunes-. Hasta tal punto ha avanzado sigilosamente la operación, que los ciudadanos ya pueden contemplar gracias a unas grandes lonas instaladas en la valla del actual solar (que es la única realidad del Portillo) cómo va a ser el futuro edificio, que bien pareciera que va a empezar a construirse en cuestión de días.

Las lonas colocadas por la parte de la valla colindante con Ciudad de Santander reparten imágenes del interior del pabellón con otras de una futurista fachada y los alrededores. Hasta tal punto llega la precisión del proyecto municipal, que el edificio se nos muestra en una imagen a la luz del día y en otra ya entrada la noche, para tener aún más claro cómo será el Nuevo Pabellón Fernando Portillo, como reza en la lona, que para este edificio no se contempla -por ahora- cambio de nomenclátor.

Esta ‘oportuna’ resurrección del Portillo llega 30 días antes de las elecciones, en un nuevo paso del gobierno local hacia ninguna parte en lo que resta de mandato. Las imágenes de cómo será el pabellón aparecen en la valla del solar semanas después de que el Pleno autorizara la búsqueda en los bancos de 48 millones de euros, en una operación de enorme calado que buscaba completar con 8 millones de euros la inversión que el propio Ayuntamiento calcula para el Portillo y que ha dotado en tres expedientes económicos diferentes. Este último pendiente aún de tramitarse y formalizarse, a 33 días de las elecciones; el vinculado a la venta del hotel del Estadio, que reservaba 3,5 millones de euros; y el último remanente líquido de tesorería aprobado, que dedicaba a este proyecto 2 millones más. Es decir, 13,5 millones de euros en total.

Junto a las lonas con imágenes varias de las gradas, las pistas deportivas, la fachada, el acceso al aparcamiento subterráneo e incluso los vestuarios de ese aún imaginario Fernando Portillo queda una lona o cartel más, el decisivo: el que certifica la licencia de obras, único signo inequívoco de que el proyecto se va a poner en marcha. Y para ello, el Ayuntamiento necesita todavía tener esos 48 millones de euros que se quieren pedir a los bancos de aquí al 28 de mayo, aprobar el proyecto y licitar las obras. Cosas todas ellas que aún no se han producido.

El nuevo Portillo, por tanto, no reza aún en ningún documento público, aunque el público ya lo contempla en esas lonas que por sorpresa exornan unas vallas cuyas pintadas también intenta eliminar estos días la empresa de limpieza. Y si no se tratara del alcalde y su gobierno, que tanto han defendido determinadas políticas, cualquiera podría pensar en autobombo, uso partidista y elecciones...

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