El pabellón Portillo, una apuesta decidida de incierta financiación
Kichi y el concejal de Hacienda no descartan la explotación privada del aparcamiento subterráneo para conseguir "la máxima rentabilidad" y poder ejecutar la totalidad del proyecto
Actualmente el Ayuntamiento solo dispone de 5,5 millones de euros de un total de 12 millones, pero el alcalde asegura que se quiere empezar la obra "antes de final de año"
El equipo de gobierno ha reafirmado este martes su apuesta decidida por la reconstrucción del pabellón Fernando Portillo. Pero el alcalde y el concejal de Hacienda no han terminado de concretar cómo se va a financiar la totalidad del proyecto. El polideportivo de la Barriada España va a recibir, si el viernes lo aprueba el Pleno, una dotación de 5,5 millones de euros, procedentes de la venta del hotel del Estadio (3,5 millones, ya contemplados en el actual presupuesto) y del remanente líquido de tesorería (los otros 2 millones).
Esa partida económica supone aproximadamente la mitad del presupuesto del Portillo, que el alcalde ha cifrado en torno a los 12 millones de euros (aunque a los fondos Next Generation se presentó la propuesta por 11,3 millones de euros). ¿Cómo se va a financiar, por tanto, casi el 50% de la obra?
El plan que tiene en mente el equipo de gobierno es "sacar el máximo partido" al aprovechamiento de la primera parte de la construcción; es decir, al aparcamiento subterráneo, para obtener la financiación que necesitaría para rematar el nuevo equipamiento deportivo. Y en esa línea, no ha descartado el concejal de Hacienda y de Deportes, José Ramón Páez, la explotación privada del futuro aparcamiento subterráneo, para el que estaban planificadas más de 400 plazas de aparcamiento. También se plantea la opción de que sea la empresa pública municipal, Emasa, la que explote el aparcamiento. Pero lo que tiene claro Páez es que se elegirá la fórmula "que dé más beneficios".
Serían esos beneficios los que permitirían concluir el Portillo, por lo que necesita el Ayuntamiento unos 6 millones de euros por la venta del subterráneo, que podría sumar a unos locales comerciales que podían proyectarse en las inmediaciones del pabellón, para hacer viable la operación.
Al mismo tiempo, Kichi y Páez han abierto también la vía del endeudamiento como posibilidad para culminar un proyecto cuya financiación en la actualidad se ha quedado al 50%. En esta línea, han insistido en que el Ayuntamiento ya puede acudir a los bancos a pedir préstamos y operaciones de crédito, para dejar también abierta esta vía si no prospera la operación del subterráneo.
"Ese solar nos duele mucho y nos urge hacerlo a la máxima brevedad", ha afirmado el alcalde respecto a la parcela del Portillo. Por eso no se quiere esperar a los fondos Next Generation europeos, a los que se presentó el proyecto en su día, ya que el objetivo decidido del gobierno municipal es "empezar la obra de antes de final de año", como ha avanzado el alcalde.
Un pabellón para 2.000 espectadores
El proyecto que diseñó el Ayuntamiento para la convocatoria Next Generation plantea un edificio "medioambientalmente sostenible” con un consumo de energía casi nulo. Reto que se conseguiría con sistemas de producción de energía mediante paneles fotovoltaicos y paneles solares, iluminación de bajo consumo tipo LED, climatización mediante equipos de alta eficiencia, y sistemas de aislamiento térmico en cerramientos y carpinterías.
El pabellón contaría con capacidad de hasta 2.000 espectadores, ideándose un primer edificio cuyo vestíbulo daría acceso a la zona de vestuarios y, de ahí, a las pistas; y una primera planta hacia la que se dirigirán los espectadores, que contarán con una grada fija para 1.000 personas y otras gradas extensibles con capacidad para otro millar, que se utilizarán cuando el uso de las pistas se reduzca a la central. Todo ello con todos los servicios e instalaciones necesarios para albergar competiciones, desde los accesos individualizados para deportistas, público, prensa o autoridades, a la instalación de numerosos aseos y otras salas de guardarropa, antidopaje o técnicas.
En un segundo edificio se habilitaría un gimnasio y el acceso al aparcamiento subterráneo, que es el aprovechamiento que puede generar esos recursos económicos que necesita el Ayuntamiento para financiar la totalidad de esta obra cifrada en su momento en 11,3 millones de euros.