"Mi padre quería hacer reír a su público pero Alfonso Paso era mucho más"

Literatura

Almudena Paso, hija del gran comediógrafo, presenta en Cádiz 'Los pasos perdidos', una recopilación de los artículos publicados en prensa durante 30 años por el autor de 'Usted puede ser un asesino'

Biblioteca Provincial de Cádiz: los guardianes del tesoro del saber

El Día del Libro Infantil y Juvenil se celebra en Cádiz con Willy Wonka

Fotografía de Alfonso Paso que protagoniza la portada del libro 'Los pasos perdidos'.
Fotografía de Alfonso Paso que protagoniza la portada del libro 'Los pasos perdidos'.

Cádiz/Usted puede ser un asesino, Enseñar a un sinvergüenza, Cosas de papá y mamá, Vamos a contar mentiras... Alfonso Paso Gil (Madrid 1926-1978), el autor teatral más prolífico del siglo XX, escribió 230 obras, de las que se estrenaron 189 y 9 adaptaciones, la mayoría con un sólo objetivo, "mi padre siempre decía que él lo que quería era hacer reír a su público", cuenta su hija, Almudena Paso, que también advierte, "pero él era mucho más..."

Ese mucho más se lee entrelíneas de Los pasos perdidos, una selección de artículos publicados en diferentes revistas y periódicos con los que Paso colaboró durante más de 30 años. Una obra que Almudena Paso presenta en Cádiz este jueves 18 de abril a las 19.30 horas en la Biblioteca Púbica Provincial con la compañía del historiador Daniel Álvarez Espinosa.

"Estoy encantadísima de estar en Cádiz, tenéis una ciudad maravillosa, espectacular, de hecho, esta es mi tercera visita y quizás la más especial al venir con la obra de mi padre que estamos presentando por toda España", explica la hija del comediógrafo que con esta publicación busca dibujar una imagen de Alfonso Paso más alejada de su obra teatral "para descubrir realmente quién era mi padre, qué le preocupaba, qué le interesaba".

Motivaciones, filias y fobias que se transparentan en estos 60 artículos cortos aparecidos durante tres décadas en publicaciones como ABC, Hoja del lunes, Pueblo, Madrid..., pero también en revistas de humor o especializadas en teatro y que descubren la fascinación de Alfonso Paso por "la psiquiatría, que la estudió y siempre le encantó", "por los temas históricos, pues hay artículos desde Cervantes a Juana I de Castilla", por "su visión sobre el papel de la mujer, algo no tan común en la época", siempre "con una afilada mirada social" y que nos abren el espacio íntimo de la familia.

"Sí, mi padre escribió varios artículos sobre mí y sobre mi abuelo y, en ellos, creo que podemos acercarnos al hombre que era Alfonso Paso, para mí, mi héroe, mi ejemplo, un hombre cálido en casa, un hombre bueno, la razón por la que me sigo levantando todos los días y del que me hubiera gustado tanto disfrutar más", lamenta la hija que perdió al padre a la edad de 13 años pero que dedica su vida a la reivindicación de la figura de su padre donde ha encontrado no pocos aliados.

El más fiel de todos -"yo creo que sabe más de la obra de mi padre que yo"- es Juan Vicente Oltra, profesor de la Universidad Politécnica de Valencia, que ha sido el encargado de seleccionar, prologar y poner en pie Los pasos perdidas. "Bueno, realmente lo que tuvimos que hacer fue una selección de otra que ya había hecho mi padre", descubre Almudena Paso que encontró en su casa "una carpeta donde mi padre había guardado sus artículos más queridos". "Seguían siendo demasiados, no era cuestión tampoco de aburrir al lector, así que Juan Vicente se puso manos a la obra para hacer una selección de ahí bajo, un poco, el objetivo que yo perseguía que era el de ofrecer una visión de mi padre diferente a la conocida hasta ahora. Nos pusimos en contacto con la editorial Barbarroja, les pareció estupenda la idea y, aquí estamos", ríe la mujer jovial y emocionada.

El Paso íntimo, el que amaba a los animales, la historia, la psicología y el análisis de la condición humana por encima de todas las cosas se nos revela en esta obra sobre un hombre que ya nació en el seno de una familia de autores teatrales, artistas y músicos. Un hombre estudioso que tras abandonar la carrera de ingeniero aeronáutico, estudió Filosofía y Letras, en la rama de Historia y Arqueología, consiguiendo el Premio Extraordinario fin de carrera en 1952. Con todo, también estudió Medicina y Psicología y se licenció en Periodismo.

Con todo, si el nombre de Alfonso Paso ha pasado a la historia es por su ingente, popular y en su mayor parte divertidísima obra teatral por la que recibió numerosos premios, entre ellos el Nacional de Teatro, siendo su producción estudiada por la Academia Sueca para el Premio Nobel. Una obra que llegó al corazón del público, sólo recordar que en 1968, Alfonso Paso tenía en Madrid 7 obras en cartel, en 7 teatros diferentes, en funciones de tarde y noche, en los que el cartel de no hay entradas estuvo colocado por meses. Pero, ¿dónde está hoy la obra, el legado y la memoria de Alfonso Paso?

"La figura de Alfonso Paso fue justamente tratada hasta que dejó de serlo. Ya sabes como es este país... A mí cuando me dicen, 'es que tu padre está olvidado', siempre respondo, cuidado, está olvidado aquí, en el mundo entero no. Ahora mismo hay una obra suya en Alemania, otra en Austria, dos en México, dos en Argentina, acaba de terminar una en Turquía, está traducido a 30 idiomas... No está olvidado, pero ya sabes cómo somos los españoles, parece que nos gusta hundir o vapulear a la gente que es importante para nuestra historia, para nuestra cultura. Es una pena, pero es así", responde categórica Almudena Paso.

Sin embargo, es el cariño de los que fueron espectadores de las obras de Paso, de su público, el que sigue sustentando la memoria del dramaturgo y periodista en España. Un hecho constatado por su hija en la gira de presentación de Los pasos perdidos. "La gente se me acerca y me cuentan lo que han disfrutado con las obras de mi padre en los teatros y en Estudio 1, gente que sigue viendo esas obras por internet y que le recuerdan con mucho cario y amor. Cuántas veces me han dicho, "¡lo que he disfrutado yo con tu padre!, ¡qué buenos ratos viendo sus obras me ha hecho pasar! Y que te digan eso, no se paga con nada porque el objetivo de mi padre era hacer reír a su público, ¡y vaya si lo logró!", culmina.

stats