La pandemia no desanima a los universitarios emprendedores
El 23% de los alumnos pretende crear una empresa a cinco años vista como forma de trabajo
La UCA lidera en España un estudio sobre el interés de los estudiantes en proyectos laborales
La Universidad de Cádiz siempre ha ido un paso por delante, incluso de las universidades españolas, en la promoción del emprendimiento entre sus alumnos. Desde que hace quince años nació la Cátedra de Emprendedores, de la mano de José Ruiz Navarro, ha servido de ejemplo en todo el país hasta el punto que asume la elaboración de estudios nacionales sobre esta política.
El último ha sido el Proyecto GUESS, en el que han participado 98.000 universitarios españoles, con la coordinación de la UCA, sobre un conjunto de 250.000 estudiantes de 3.000 universidades en 58 países de todo el mundo.
Los datos han sido presentados por Ruiz Navarro en un acto en el que han estado también el rector de la UCA, Francisco Piniella, junto a Antón Costas, presidente del Consejo Económico y Social de España; Ana Fernández, presidenta del Observatorio del Emprendimiento de España y Begoña Torre, de Santander Financial Institute.
Este estudio ha analizado las actitudes, intenciones y actividades emprendedoras de los estudiantes universitarios en el bienio entre 2020-2021.
Una radiografía que permite ver cómo evoluciona este colectivo tanto en su formación como en su afán de superación laboral, y qué cuestiones hay que mejorar en la apuesta por el emprendimiento, especialmente en la relación de igualdad de la mujer (Piniella destacó el techo de cristal que supone que el porcentaje femenino esté muy por debajo del masculino), y en la necesidad de ampliar el espectro emprendedor más allá de estudios de ingeniería o arquitectura, que lideran el número de estudiantes interesados por crear una empresa propia.
Los efectos de la pandemia apenas se han dejado notar pues sólo ha caído en 1,5 puntos los denominados como ‘proyectos nacientes’, en fase de puesta en marcha, con un 11,6% aunque en Andalucía se llega al 12,8% del total.
Entre los datos más relevantes de este estudio, según destacó José Ruiz Navarro, el 23% del alumnado universitario nacional tiene intención de crear una empresa a cinco años vista, porcentaje que crece en medio punto si nos referimos a las universidades andaluzas.
En un primer momento, el afán del estudiante que acaba de iniciar su carrera es conseguir primero un trabajo y después emprender. En este caso, sólo el 13% pretende crear una empresa recién concluido sus estudios.
Lo cierto es el 19% de los universitarios que cursan aún su carrera tienen proyectos en marcha lo que, indica Ruiz Navarro, "rompe el tópico de que los universitarios no tienen interés emprendedor". Entre las empresas en marcha por parte de este colectivo, casi la mitad está conformada por uno o más socios, lo que garantiza más su viabilidad y refuerza su desarrollo futuro.
El clima emprendedor de las universidades españolas alcanza un aprobado, con un 3,8 sobre 7, similar al resto de Europa.
Para el director de este estudio "el espíritu emprendedor de los universitarios no puede ser fructífero sin el marco de un ecosistema que lo haga crecer y dar frutos. Es necesarios un sociedad emprendedora que se plantee un nuevo contrato social que se sincronice con las grandes transformaciones que se vislumbran".
Titania, 60 empleados con raiz en la UCA
José Ruiz Navarro hizo referencia, en la presentación del informe sobre el emprendimiento universitario, a varias empresas que habían puesto en marcha antiguos alumnos universitarios y que eran ya referentes en sus campos de trabajo. En el caso de la Universidad de Cádiz mencionó a Titania, una firma de análisis de materiales industriales creada por Javier Botana y Miguel Ángel Rodríguez que cuenta ya con 60 empleados, con un elevado porcentaje procedente de la propia Universidad.
Ruiz Navarro, referente del emprendimiento desde la Universidad y cuya figura fue elogiada por todos los participantes en la presentación del informe internacional GUESS, destacó que era necesario "convencer a los estudiantes de que desarrollar un espíritu emprendedor es importante para ellos, y que no olviden que emprender es un proceso social durante el cual van adquiriendo habilidades sociales".
Les animó a que "experimenten sin miedo porque aquello de ‘primero trabajar y luego emprender’ tiene un coste de oportunidad" muy importante.
Junto a ello dejó claro que "la sociedad emprendedora necesita universidades emprendedoras que formen a personas emprendedoras", reclamando también la flexibilidad en las condiciones fiscales, regulatorias y fiscales para estas empresas.
También te puede interesar