Un paseo por la historia de Cádiz

La exposición que recoge piezas de un valor incalculable, como el manuscrito de la Pepa, se inauguró ayer y a partir de hoy se abre al público · Abarca de la fundación de la ciudad hasta el cantonalismo

El ejemplar manuscrito de la Pepa centró las miradas en el primer día de apertura de la exposición de la Casa Pinillos.
El ejemplar manuscrito de la Pepa centró las miradas en el primer día de apertura de la exposición de la Casa Pinillos.
Pedro M. Espinosa / Cádiz

16 de marzo 2012 - 01:00

Aunque parezca imposible, a través de la historia de un pequeño reducto de tierra rodeado de mar, apenas unido al continente por una lengua de arena, es posible seguir la huella de los siglos en toda España. Quien albergue sus dudas al respecto, sólo tiene que darse una vuelta desde hoy, y hasta el próximo 30 de mayo, por la exposición En-clave de Historia. El legado de Cádiz a la memoria histórica de España, que ayer se inauguró en la Casa Pinillos. La muestra, organizada por el Consorcio del Bicentenario y Acción Cultural Española (AC/E), con la colaboración del Museo de Cádiz, dependiente de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, reúne medio centenar de piezas -entre esculturas, bronces, óleos, planos, libros, ánforas, monedas y joyas- que recorren la historia y la influencia gaditana desde su fundación, en el siglo IX a.C., hasta la llegada de los Cien Mil Hijos de San Luis y el cantonalismo de Fermín Salvochea.

La pieza estrella de la exposición, la última que los visitantes contemplan en un itinerario que les lleva por las dos primeras plantas del recinto, es el manuscrito de la Pepa, que se muestra abierta por el lugar donde los diputados empezaron a estampar sus firmas a un texto de un valor incalculable.

Sin embargo, el recorrido se inicia mucho antes. Antonio Álvarez y María Dolores López, los comisarios de la exposición, guiaron a políticos y periodistas por una visita privada que se celebró en la mañana de ayer y que avanzó por los 17 apartados en los que se desgrana. Pocas ciudades tienen la posibilidad de disponer de fuentes antiguas que se remontan a los mitos más remotos. Cádiz está unida para siempre a la memoria de la Humanidad, al ser el lugar donde el semidiós Hércules consiguió los rebaños del rey tartésico Geryon. En la Geografía de Estrabón es donde más citas aparecen de la antigua Gadir, y donde se enlazan antiguos recuerdos históricos, recogidos siglos después del primer asentamiento, con diferentes mitos transhistóricos.

Las tres primeras secciones de la exposición, denominadas La fundación de Gadir; Gadir y Tartessos y Gades, la ciudad romana, reúnen una decena de piezas entre las que destacan una figurilla de un sacerdote fenicio de bronce y oro (s.VIII-VII a.C), hallada en la calle Ancha en el año 1928 y que ha sido cedida por el Museo Arqueológico Nacional; una figurilla de bronce de la diosa Astarté (s.VII a.C), procedente del Museo Arqueológico de Sevilla; y un emblema central de mosaico de finales del s.III o principios s. IV d.C, prestado por el Museo de Cádiz.

Las siguientes secciones de la muestra aluden a Las ruinas de Gades vistas en Yazirat Qadis; Yazirat Qadis; De Alfonso X al saqueo de 1596; El saqueo inglés de 1596. El renacer desde las cenizas; y La fortaleza gaditana y los asaltos anglo-holandeses. En estas salas destaca el óleo sobre lienzo El asalto a Cádiz por el Conde de Essex en 1596, cedido por el Cabildo de la Catedral de Cádiz.

Posteriormente, se muestran testimonios del auge económico que la ciudad vive a partir de la Edad Media, que la llevará a convertirse en pieza insustituible del comercio entre continentes y que culmina con el traslado desde Sevilla de la Casa de Contratación en 1717. Un hecho que contribuyó de manera decisiva a que la ciudad se convirtiera, a finales del siglo XVIII, en una de las más modernas, cultas y ricas de Europa. Todo esto lo ilustra a la perfección un gran lingote de plata y las monedas de plata de Carlos II, que los visitantes podrán ver en los siguientes apartados de la exposición: 1596-1800 De la nada al apogeo. Doscientos años de crecimiento económico, demográfico, científico y cultural; El comercio con América del siglo XVII y El traslado de la Casa de Contratación y el auge comercial gaditano.

El auge de la ciudad gracias al comercio con América, que permitió el florecimiento de ideas que influyeron de forma decisiva en la redacción de la Pepa, se puede comprobar en otros cuatro apartados de la exposición: Las instituciones y científicos gaditanos en la vanguardia de la ciencia europea; El punto de inflexión. El desastre de Trafalgar; El asedio francés en el Cádiz de las Cortes; y La Constitución de Cádiz de 1812.

Las dos últimas secciones de la exposición están dedicadas a los Cien Mil Hijos de San Luis, que al mando del Duque de Angulema y sin oposición sitian Cádiz en 1823 y al convulso momento revolucionario de Fermín Salvochea y el Cantón de Cádiz. Episodios históricos ilustrados, entre otras piezas, con el óleo Ataque a Cádiz de la flota hispano-francesa en 1823 (Museo Naval) o con la Declaración de objetivos del Comité de Salvación Pública presidido por Fermín Salvochea, cedido para la ocasión por la Fundación Federico Joly Höhr. Esta fundación también ha cedido un ejemplar de la primera edición impresa de la Constitución de 1812, que se muestra junto al manuscrito.

A la rueda de prensa de presentación de la muestra acudieron Francisco Menacho, consejero de Gobernación de la Junta; Ignacio Ollero, director de relaciones institucionales de AC/E; Juan José Ortiz, concejal del Ayuntamiento; Ignacio Romaní, en representación de Diputación; Pedro Flores, gerente del Consorcio y Antonio Álvarez, uno de los comisarios de la exposición.

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