¿Qué patrono es el más antiguo?

Siempre ha sido muy difícil para el gaditano, o al menos para la inmensa mayoría, saber distinguir cuál de los dos patronos es San Servando y cuál San Germán. El hecho de que fueran hermanos y, presumiblemente, soldados (como así se caracterizan las imágenes), además de que sufrieron el mismo destino hace que las imágenes sean prácticamente iguales. Pues a esta dificultad hay que sumarle otra en el caso de las tallas de los patronos que hay en las Puertas de Tierra. Una de las dos es la imagen original, es mucho más antigua que la otra. ¿Pero cuál?

La restauración que acaba de hacerse al monumento de las Puertas de Tierra, que ha corrido a cargo de las empresas JMR Construcciones y de Ars Nova Restauraciones no ha podido averiguar cuál de los santos tallados en mármol es el primitivo. Explican los técnicos que han coordinado la restauración del monumento (Roberto Vilaboa, de JMR; y Fabián Pérez, de Ars Nova) que a mediados del siglo XVIII, cuando el monumento estaba levantado en la puerta del Mar del muelle, un rayo destruyó una de las dos esculturas. Poco tiempo después, fue realizada una copia del patrono en cuestión, pero transcurridos más de dos siglos desde aquello, no es posible determinar con exactitud qué imagen es la primitiva y cuál fue realizada con posterioridad al mencionado rayo, ya que el deterioro del mármol no permite saberlo con seguridad.

A este respecto, Fabián Pérez señala un par de detalles que pueden significar algo. En primer lugar, constata que de las dos imágenes, la que se encuentra en mejor estado se eleva precisamente sobre la columna que peor estaba. Es decir, que hay una columna más deteriorada que la otra pero con el patrono que la culmina en mejor estado. Un detalle algo contradictorio, pero al sufrir daños por un rayo, puede indicar que la imagen en mejor estado puede ser la que hubo que realizar tras ese incidente natural. También hay que percatarse de una notable diferencia en las corazas de los santos tallados en mármol: una de ellas está labrada con dibujos y cenefas (la del patrono que aparece en la imagen número 3 de arriba); pero la otra está completamente lisa, algo que puede entenderse como un recorte económico a la hora de hacer la copia de la imagen para reconstruir el monumento allá por el siglo XVIII.

En cualquier caso, esta duda quedará de momento para la posteridad, puesto que una vez finalizada la intervención -que se dio por concluida de manera definitiva hace apenas unos días, después de que se finalizaran unos trabajos que quedaban pendientes sobre todo en las zonas bajas del monumento- los restauradores no han logrado determinar con exactitud este enigma. Y un detalle así aumenta la historia del monumento de las Puertas de Tierra, que fue erigido en 1705, reinando Felipe V (como reza en el pedestal, en el que aparecen blasones de la Casa Real española y del Marqués de Valdecañas, mecenas de esta obra, además del escudo de la ciudad), y colocado en primer lugar en el muelle. Además del rayo ya mencionado, en 1873 fueron desmontadas y años después, en 1885, vueltas a colocar por petición popular. Ya en el siglo XX, serían trasladas a su emplazamiento actual en 1945, sufriendo allí también los efectos de la explosión de agosto de 1947.

Ahora, tras la restauración completa que se ha llevado a cabo, las dos imágenes vuelven a lucir la blancura del mármol y las características cruces en sus manos. Una de ellas se remonta a 1705. La otra no. Pero eso, de momento, nadie lo sabrá. Lo que sí parece saberse es que San Servando es el que porta la cruz con la mano izquierda y San Germán con la derecha. O eso dicen.