Un peculiar museo sobre la historia de Cádiz único en España

UNA de las tantas peculiaridades con las que vivimos los vecinos de Cádiz es que, a pesar de contar con 3.000 años de historia sobre nuestras espaldas, apenas nos quedan restos físicos de épocas pasadas. Aquellos que en otras ciudades también veteranas sí pueden aprovechar como reclamo turístico y cultural porque se han mantenido en pie.

Encima, cuando nos topamos con tesoros como los restos del Teatro Romano, tenemos la mala suerte de toparnos, a la vez, con administraciones, de todos los colores políticos, incapaces de poner en uso este equipamiento. 

También somos únicos a la hora de tapar restos de nuestra historia localizados de forma inesperada en obras en la ciudad, como pasó con las viviendas medievales encontradas bajo tierra en el entorno de Catedral, y que volvieron a cubrirse de tierra de forma inexplicable.

Y por si fuera poco, tenemos museos encargados de contar estas historias necesitados de sustanciales mejoras y dinero, mientras que nos olvidamos de referencias fundamentales de nuestra vida como la relación comercial con las antiguas colonias americanas, o nuestro papel esencial en el constitucionalismo español. Así que, estos 3.000 años de historia no terminamos de aprovecharlos bien.

 Y en esta situación nos encontramos cuando, en estos días, aparecen por la ciudad inmensas figuras que representan la época fenicia de Cádiz, formando parte de un programa de actividades con el que el Ayuntamiento de la ciudad quiere dejar claro que estamos “orgullosos de nuestra historia”.

Pendiente de cómo evolucionará el programa de actividades, estas figuras, y con especial potencia las instaladas frente al Torreón de la Puerta de Tierra, ya han captado la atención de los ciudadanos. Los de aquí y los que nos visitan (que siguen siendo muchos a pesar de estar ya en medio de septiembre).

Para quienes ya tienen unos cuantos años en el carnet de identidad, recuerdan a las figuras que en los últimas años de gobierno del socialista Carlos Díaz, se instalaron sobre la misma muralla de la ciudad, y que fueron incluso portada de algún periódico internacional. Figuras que se perdieron tras el cambio de gobierno en 1995.

El acierto de estas imágenes fenicias, y especialmente la calidad del trabajo realizado, anima a darles un uso más allá de las fechas en las que se concentra esta primera edición del proyecto ‘Orgullosos de nuestra historia’. Ya la concejala de Cultura, Maite González, ha anunciado que se guardarán tras estos días. Solo esperar que se cuiden.

Pero, como hay que ser ambiciosos con nuestros proyectos de ciudad, habría que aprovechar la continuidad de este programa, hasta 2027, con los recorridos anuales dedicados al Emporio del Orbe, la Constitución y la dominación romana, para ir preservando las grandes imágenes que, se supone, darán continuidad a las fenicias ahora instaladas.

Se encontrará el Ayuntamiento en 2027 con un conjunto de figuras de calidad, de momentos referentes. Será entonces el momento de crear un gran y peculiar museo al aire libre con todas estas imágenes, creando un recorrido por nuestra historia difícil de encontrar en otras ciudades. Todo complementado con otros elementos expositivos y con espacio para eventos relacionados con estas etapas, así como zona de talleres para actividades.

No está Cádiz sobrada de suelo, pero teniendo en cuenta que es un museo a varios años vistas, salvo que se abra sin tenerlo completo, el lugar ideal para su instalación podría ser la zona de expansión de la ciudad por el suelo portuario. El hoy muelle de contenedores aportará terreno suficiente para habilitar un complejo cultural y turístico de este calibre, que servirá de refuerzo a la oferta de ocio y hotelera que se vaya a desarrollar en estos 300.000 metros cuadrados.