La pirámide que se resquebraja en Cádiz y crece en la provincia
La capital se hunde a la octava población con un menor número de vecinos de menos de un año de edad
El padrón oficial agrave la debacle de Cádiz
Bajar de los 100.000 habitantes le puede suponer a Cádiz la quiebra económica
La pirámide de la población siempre ha tenido la base sustancialmente más ancha que la cúspide, y creciendo en su parte intermedia. Responde así a un crecimiento normal de la localidad. Mayor número de pequeños y jóvenes que de mayores. Una sociedad dinámica que garantiza su futuro, al menos en cuanto a habitantes.
La ciudad de Cádiz dejó de tener este modelo de pirámide hace ya años. Hoy, la base se estrecha cada vez más mientras se ensancha la parte superior, guardando todo un difícil equilibrio que se constata en el día a día de la capital: colegios a la baja y centros de mayores al alza, entre otros parámetros siempre a tener en cuenta.
Esta ruptura del equilibrio en la pirámide de población que sufrimos desde que la ciudad comenzó a perder habitantes a mediados de los años noventa del pasado siglo, ha provocado también un distanciamiento con las grandes ciudades de la provincia, en cuestión de habitantes y, sobre todo, en el descenso-crecimiento de la base poblacional.
La pérdida de vecinos en Cádiz se ha concentrado en todos los grupos de población. Pero a medida que se han marchado los grupos más jóvenes, el número de nacimientos ha ido a la baja. Sólo una referencia, la de 2022. Aquel año nacieron en la ciudad 477 bebés. La mortalidad en la ciudad llegó a 1.402 personas.
Cada vez menos niños en Cádiz
Teniendo en cuenta que cada vez se viven más años y que la pirámide en estas tres últimas décadas ha ido creciendo por su cúspide, Cádiz ha reducido casi al límite la columna que sustenta su crecimiento poblacional, a la vez que crea una sociedad cada vez más envejecida. Otra referencia: entre 0 y 15 años no se llegan a los 13.000 vecinos; de más de 65 años ya hay más de 28.000. Más del doble. Sólo Villaluenga del Rosario y Benaocaz se acercan a este porcentaje de diferencia entre mayores y niños.
El éxodo de vecinos desde que la capital alcanzó su tope de residentes, con 157.000 empadronados, nos ha ido acercando al censo de otras ciudades de la Bahía, especialmente porque muchas han crecido gracias a los gaditanos que se han marchado de Cádiz.
Jerez, que dio el sorpasso poblacional con la capital en la décadas de los 40 del pasado siglo, aunque ha ralentizado su crecimiento va camino de duplicar el padrón de la capital; y Algeciras nos adelantó en 2016, con fuertes subidas desde entonces.
La cuarta en el ranking provincial, San Fernando, se le ha enquistado el crecimiento desde hace una década y le está costando llegar a los 100.000 vecinos. También sufre la falta de suelo que la capital, aunque no de forma tan exagera. El Puerto está a punto de ser adelantada por Chiclana que, de mantenerse esta tendencia, en unos años ya podría hablar de tú a tú a Cádiz en cuestión de habitantes.
Donde la capital sí se ha visto superada con rotundidad es el número de vecinos que aún no han cumplido el primer año de vida. Este grupo, extendido hasta los que han iniciado la adolescencia, son los que marcan el dinamismo poblacional de una ciudad. Si van al alza, es un signo muy positivo; si no, suenan las alarmas.
Un número alarmantemente bajo
Según el último censo publicado por el INE, con datos de referencia de 2023, en la capital hay 460 menores de un año. Esta cifra es superada por siete ciudades de la provincia.
Jerez encabeza el listado con 1.437 menores; Algeciras llega a 953; Chiclana alcanza los 682; en El Puerto son 619; hay 586 en San Fernando y 580 en La Línea, mientras que Sanlúcar llega a 528.
En este listado también destacan los 249 menores de Puerto Real y los 242 de Arcos. En el otro extremo están Villaluenga, con 3 menos de un año; Benaocaz con 4 y Grazalema y Zahara con solo 5.
Dejando a un lado Jerez y Algeciras, que superan en número de vecinos a la capital en el grupo de menores y jóvenes, destaca que el resto de las localidades que tienen más niños de menos de un año que Cádiz, también están por encima o con datos muy igualados en el listado hasta llegar a la veintena. Es decir, son localidades con una mayor proyección de población a corto y medio plazo.
De nuevo destaca la vitalidad demográfica de Chiclana: entre 0 y 15 años tiene a 14.895 vecinos, dos mil más que la capital, pero también por encima de San Fernando y El Puerto, que ciudades que por ahora tienen más habitantes.
Los vecinos más fieles
Un dinamismo que se ha sustentado hasta ahora en la llegada de residentes procedentes de otras ciudades. De los 88.000 vecinos empadronados cerca de 36.000 han nacido en el resto de la provincia. El Puerto también alcanza un dato alto: 20.000 de un total de 90.000, y San Fernando, con 30.000 nacidos en otras localidades gaditanas de los 94.000 vecinos. Una gran parte de estas personas han procedido de Cádiz capital. Aquí solo hay 11.000 nacidos fuera de la ciudad, frente a 82.000 de Cádiz-Cádiz.
En todo caso, siempre hay que tener en cuenta que el padrón municipal, para su elaboración, no solo tiene en cuenta la diferencia entre nacimientos y defunciones. También se cuantifica la emigración y la inmigración. Y en los últimos años ha sido la llegada de extranjeros la que ha evitado una caída mayor de la población en la capital.
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